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Organizan vecinos protestas alrededor de zona cero, en avenida Tláhuac

Lanzaron consignas en contra los exjefes de Gobierno, Marcelo Ebrad y Miguel Ángel Mancera

Escrito en METRÓPOLI el

Un día después del desplome de una ballena estructural de la Línea  12 del Metro que causó la muerte de 24 personas y que cimbró a la Ciudad de México, estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México unieron fuerzas con jóvenes anarcos y tomaron un carril de avenida Tláhuac y se enfilaron del Metro Periférico hasta el frente del panteón San Lorenzo Tezonco, de la misma vialidad, para pedir castigo a los responsables de las fallas de la cuestionada obra inaugurada en 2012 por Marcelo Ebrard cuando era jefe de Gobierno capitalino.

 

Precisamente contra él lanzaron sus consignas y le llamaron “genocida”. También se lanzaron contra el sucesor del ahora canciller, Miguel Ángel Mancera. Pero el blanco favorito fue Ebrard.

Pese a ser una treintena de manifestantes, en su recorrido nadie les tocó el claxon hostilmente por alentar el tráfico, e incluso quienes desde sus locales o puestos ambulantes los veían pasar, coincidían en que la  obra fue cara y mal hecha, sobre todo en el tramo que empieza en Periférico y hasta Zapotitlán. Tal vez no eran especialistas en arquitectura o ingeniería, pero atestiguaron el desarrollo de las obras y por experiencia saben que el piso es irregular. 

Fue un argumento que reforzaron también al recordar que en la Plaza Comercial Las Antenas, al lado de la estación Periférico, donde incluso hace años una oquedad se llevó a un joven, de acuerdo con Sarahí, estudiante de la UACM que participó en la manifestación.

MUCHAS PERSONAS SALIERON A AUXILIAR

Aunque al llegar frente al panteón había más policías que manifestantes, y estos estuvieron ahí alrededor de una hora y se fueron a las 4, se quedaron unas vecinas que no se organizaron para protestar pero decían casi a grito pelado que luego de la caída de la ballena, las autoridades tardaron en llegar a auxiliar a los heridos y que su justificación era que no había hospitales ni ambulancias cerca, pero eso era falso porque el Belisario Domínguez está a unas calles y tiene unidades médicas, dijo una vecina.

“Ayer en una hora no llegaron las ambulancias y mejor muchas personas salieron por su propio pie a buscar ayudar”, dijo la mujer que no ocultaba su disgusto. 

“Ahora hasta la Guardia Nacional está por acá”, agregó.

Afirmó que el tramo caído no es el único que se veía defectuoso, ya que el puente de Tláhuac ya se está desgajando, esa fue la palabra que usó, como si fuera un cerro, aunque en realidad se refería a algunas grietas.

Recordó que también el año pasado se cayó una de esos bloques que están alrededor de las ballenas y que rodean el paso del tren. “No era cualquier lámina, verdad?”.

CALLES ABANDONADAS

Otra mujer se quejó de que la alcaldía y sus calles están abandonadas, que aun hay gente damnificada por el sismo del 19 de septiembre de 2017 que todavía no tiene su casa nueva, pero este 4 de marzo en la avenida, cerca de la zona cero había personal de la Secretaría de Obras, que limpiaba la calle y se llevaba la basurita, aunque a dos cuadras había un gran tiradero pese a que ya se habían llevado a los vagones que cayeron al piso y que del lado en dirección a Tláhuac sólo quedaron unos cables y del que va a Mixcoac los durmientes, colgados como esos puentes de feria o de pueblos  sin recursos.

“Nunca barren pero hoy sí llegan a hacerlo”. 

Frente al Walmart se encontraba la zona cero. De ahí hasta la estación Olivos no se podía caminar sobre la avenida y había que pasar por atrás del estacionamiento del supermercado o del otro lado por unas cuadras que los vecinos aseguraban se trata de calles peligrosas. 

En la zona cero los trabajos estaban detenidos en su mayoría. Solo hasta arriba de las ballenas se veía a unas personas vestidas de blanco de pies a cabeza. Eran peritos forenses que realizaban indagatorias para conocer qué pasó para que se desplomara la ballena.

HAY MÁS TRAMOS CON FALLAS

Luego, a las 5 llegó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Causó la curiosidad de trabajadores del Metro, algunos de ellos decepcionados de que se viera chaparrita, ya que en tele se notaba más alta. Algunos aseguraban, aunque preferían no ser citados, que el tramo que ahora estaba en el suelo no ha sido el único reportado con fallas. 

Otro es el que está cerca de las estaciones Zapotitlán y Nopalera y que los vecinos también mencionaron.

Una preocupación más de los trabajadores del Metro es que ante la falta de tensión eléctrica en la línea, entre las estaciones Atlalilco y Mexicaltzingo se acumule el agua en un desnivel donde el agua se extrae con bombas. 

Antes de irse la jefa de Gobierno atendió a medios de comunicación y dijo que no hay fecha para la reapertura de la línea. Pero garantizó el apoyo de su gobierno para transportar a la población afectada.

Sin embargo, en otra protesta realizada en el estacionamiento del Walmart, una vecina dijo que ella trabaja cerca de Mixcoac y que normalmente hace una hora, pero este 4 de mayo se tardó 4 horas. 

“Siempre ha tenido muchas fallas. Ebrard prometió muchas cosas y no hizo nada y debe pagar por las muertes que hubo”, dijo Guadalupe mientras sus ojos se humedecían. 

Dijo que el cuñado de un amigo suyo fue una de las víctimas del accidente.

REZAN Y COMPARTEN EL PAN Y LA SAL

Ese mismo grupo que pidió, como los anarcos, castigo para los responsables, también llevaron comida para los trabajadores del Metro, consistente en unas tortas y agua de jamaica.

Ellos mismos organizaron una plegarias para el descanso eterno de las víctimas.

“Nadie ha volteado a ver a Tláhuac, que está destrozado”, dijo una mujer. Curiosamente, el Walmart se encuentra aún en Iztapalapa, eso sí, en los límites con Tláhuac.

Pero los vecinos sí eran de colonias tlahuaqueñas: Nopalera, Olivos, Miguel Hidalgo, de Mixquic “el pueblo olvidado”, gritó una mujer que dijo que su protesta no era “con afán malo” y que incluso no se pusieron de acuerdo para llevar comida. 

Si bien la zona cero estaba resguardada por policías malencarados que mostraron que saben sonreír cuando trabajadores de una franquicia de pizzas les llevaron rebanadas y aguas de sabores, a eso de las 5pm se abrió un carril exclusivo para el paso de unidades de RTP y evitar así la caminata entre Tezonco y Olivos. 

Pero de todos modos, quizá por la insuficiencia de los camiones o porque no lo sabían, mucha gente que bajaba en Tezonco se ponía a caminar. 


(SAB)