Después del operativo de la Marina, donde fue abatido Felipe de Jesús Pérez Luna alias ‘El Ojos’, las ventas del comercio local en Tláhuac han disminuido, coincidieron dueños y encargados de negocios.
Expresaron que cada vez que hay un operativo, la gente no sale por temor, además de que se siente un ambiente de tensa calma.
Elizabeth Monsalvo vende pinturas para automóviles en la colonia Del Mar desde hace 13 años y comenta que desde hace dos, los asaltos a negocios incrementaron en la zona.
Recuerda que el día más complicado fue el 20 de julio cuando en un operativo mataron al "Ojos" en el pueblo de Zapotitlán.
“Ese día había mucho temor en el ambiente, porque si pasaron muchas patrullas y había helicópteros. Todos los negocios los cerraron, en las calles no había, porque pasaba muchos policías, entonces si nos dio miedo”.
Redi Romero Zavaleta es dueña de una panadería y cierra hasta las 22:00 horas. Comenta que después de que las autoridades buscan erradicar el Cártel de Tláhuac las ventas han disminuido cerca del 40 por ciento.
“La gente está temerosa de salir, y más en la noche. En la colonia últimamente han asaltado mucho a los negocios, en la noche abren las cortinas y de día asaltan a mano armada. A nosotros no nos ha tocado”.
Cuenta que en las dos últimas semana ha incrementado el paso de patrullas y vigilancia por nuevos operativos, sin embargo no les da confianza y por el contrario de sentirse seguros, la gente se asusta.
En la colonia Del Mar, así como en la mayoría de la delegación, los mototaxistas daban servicio y y era muy demandante, aunque se sabía que muchos de ellos trabajaban para El Ojos.
“A mi si me era útil el servicio de los mototaxistas para comparar mis suministros para el pan, ahora que no están, tengo que ir a pie y con diablito. Aquí en la colonia ya no he visto, ya no salen. Muchos si estaban con este señor (El Ojos) pero otros no, era su fuente de trabajo”.
También para María Guadalupe Rezo Tello, cuya paletería está entre Gitana y La Turba desde hace 17 años, las ventas han disminuido en las últimas dos semanas.
“El ambiente se ha sentido un poco tenso. La gente ahorita no está saliendo y si se siente. Los vecinos le comentan que sienten miedo y no están dejando salir a los niños para no les vaya a pasar nada por si hay operativos”.
José de Jesús Serrano Vázquez, quien tiene una ferretería, comenta que la colonia en general es segura y que los negocios que están sobre la calle La Turba no han sufrido tantos asaltos como en otras zonas, ya que los comerciantes están unidos y cualquier cosa entre ellos se protegen.
“A un señor que tenía un negocio de carnitas, como a tres cuadras lo mataron y se comenta entre los vecinos que lo asesinaron por no pagar una cuota. A pesar de esos rumores, de este lado todavía está tranquilo, no se sabe de extorsiones ni nada de eso. Eso pasa en otros lados”.
Georgina Violeta Moran tiene una tienda de ropa dentro del mercado de la colonia La Nopalera. Cuenta que últimamente han incrementado los robos y pese a ello, los comerciantes no quieren denunciar por temor a represalias.
Dice que se ha percatado que dentro del mercado, hay hombres que se les acercan a los clientes y sin que ellos se dan cuenta, les quitan la cartera o el celular. Incluso, indica, que solicitaron a la delegación más vigilancia, pero no tuvieron respuesta.
“Hay más inseguridad, hay personas que vienen a robar, no a los locales sino a la gente, pero nos da miedo denunciar”.
Para la señora Ofelia Ramírez, vecina de la colonia Miguel Hidalgo, Tláhuac ha cambiado mucho. Antes era un lugar tranquilo para vivir. Sin embargo desde hace unos años, la inseguridad ha incrementado.
Señala que desde que la policía capitalina realiza operativos de seguridad, se respira en el ambiente “una tensa calma” y en cuanto ven pasar patrullas y helicópteros la gente se mete a sus casas.
“La delegación comenzó a deteriorarse desde la entrada del PRD. Tlahuac se descompuso. Y Rigoberto Salgado vino a poner la cereza en el pastel. Esperamos que como vecinos que las autoridades actúen de verdad, que no sea un circo político. Los habitantes de Tláhuac merecemos respeto”.
