Eran las 4:00 horas de la madrugada del lunes 8 de abril. Todos estaban dormidos cuando se derrumbó parte del plafón de la planta baja. Los pedazos cayeron sobre la cadera del señor Margarito Flores Pérez. El golpe lo despertó, al igual que a su esposa. Reinó el caos. Pensaron que era un sismo.
La casa donde fue el derrumbe pertenece a Josefa Ugalde Quintana. Desde hace 35 años vive en la Calle 2, manzana 23, lote 19, colonia Primera Victoria, sección Bosques, alcaldía Álvaro Obregón. Su vivienda es de las 160 afectadas por las obras de la ampliación de la Línea 12, la cual correrá de Mixcoac a Observatorio. Uno de los túneles pasa por debajo a 30 metros de profundidad.
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A principios de febrero, un consorcio de cinco empresas, contratadas por la Secretaría de Obras de la Ciudad de México, comenzó la rehabilitación de su casa, que resultó con cuarteaduras y fisuras. El martes pasado dos trabajadores iniciaron las obras para colocar el plafón o aplanado de la sala en la planta baja. El viernes concluyeron esa parte y el lunes se derrumbó.
Estaban haciendo trabajos menores, quitaron el aplanado que estaba y pusieron uno nuevo, que fue el que se vino abajo. Se supone que era seguro, porque ya lo habían terminado, incluso le dieron tiempo para que secara”, relató a LA SILLA ROTA, Josefa Ugalde Quintana.
El señor Margarito de 64 años de edad es cuñado de doña Josefa. Vive en el Estado de México y estaba de visita, junto con su esposa. El lunes en la mañana tenía cita en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para resolver un asunto añejo. Ambos durmieron en un sofá cama, acondicionado para que pasaran ahí la noche.
“Estábamos bien asustados. Entré en shock. Primero escuchamos el ruido, mi esposo y yo pensamos que estaba temblando y se estaba cayendo la casa. Cuando ya sentimos que no era un sismo, de inmediato me vino a la mente el túnel que pasa por debajo. Salimos de la recámara bien espantados. Vimos el polvo, luego las piedras en el suelo y encima de mi cuñado”, contó Ugalde Quintana.
Horas más tarde, todo golpeado Margarito acudió a su cita, ya que era de vital importancia que fuera. Después, sus familiares lo llevaron a una clínica privada. Fue dado de alta ese mismo día. Tuvo raspaduras y moretones por los golpes. Los gastos corrieron a cuenta de Geo Ambiental, una de las empresas encargada de las obras de mitigación.
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En abril de 2016 arrancó la construcción de la ampliación de la Línea 12 del Metro, de Mixcoac a Observatorio. En ese entonces el gobierno de Miguel Ángel Mancera anunció que la obra abarcaría 4.6 kilómetros de túneles, dos estaciones y una terminal. Todo costaría 8 mil millones de pesos y terminarían en septiembre de 2017. Sin embargo, la mandataria local, Claudia Sheinbaum dijo que los trabajos concluirán hasta 2021.
Al poco tiempo que las excavadoras perforaron la tierra para hacer los túneles, los vecinos de la colonia Primera Victoria, sección Bosques observaron que por las vibraciones se presentaron daños en sus casas. Fracturas en cimientos, muros, techos y pisos; se descuadraron puertas, y hubo hundimientos.
La señora Josefa fue la primera en reportar las afectaciones de su casa, que junto con su familia construyeron con el esfuerzo y trabajo de por lo menos tres décadas. Ella se dedicó al hogar. Su esposo fue policía auxiliar bancario.
El túnel del Metro pasa por debajo de la casa. En febrero empezaron a reparar. Ahora lo que pido es que se recimente, porque tenemos miedo de que se venga abajo”.
El mismo día que ocurrió el accidente, doña Josefa avisó a la Secretaría de Obras. El martes una comisión de representantes de las empresas fue a su casa. Efectuaron una revisión. Trabajadores retiraron el escombro y se lo llevaron. Suspendieron las reparaciones hasta nuevo aviso, a pesar de que todavía están inconclusas.
“Ya quitaron el azulejo de la recámara, porque se levantó, pusieron solo una parte. Falta que pinten. Me rompieron la taza del baño. Dejaron todo un desastre y ahorita ya no están trabajando. Pararon la obra”, señaló doña Josefa.
LOS DAÑOS POR LA AMPLIACIÓN DE LÍNEA 12
Juan Carlos Durán, vecino de la alcaldía Álvaro Obregón y defensor de derechos humanos, explicó que el proyecto del Tren Interurbano, que conectará Toluca, Estado de México con el Cetram de Observatorio en la capital del país, trajo consigo la ampliación de la Línea 12 del Metro, la cual pasaría por varias colonias, una de ellas: Primera Victoria, Sección Bosques.
Unas semanas antes sismo del 19 de septiembre de 2017, la Secretaría de Obras realizó análisis de las afectaciones y del subsuelo. Luego del temblor, la dependencia capitalina dijo que los daños a las casas fueron provocadas por el movimiento telúrico. Los vecinos insistieron y comprobaron que las grietas eran previas.
Se pudo demostrar que con los dictámenes de los Directores Responsables de Obra las afectaciones se habían originado desde antes y se hizo todo un mapeo de la zona para corroborar que los daños se dieron de manera paralela a la obra del Metro, y donde iban haciendo el túnel se presentaron las grietas más severas”.
Antes de las elecciones del 2018, lograron conciliar con las autoridades para que repararan las casas. En ese entonces se levantó un registro de las viviendas damnificadas fue un total de 160. No obstante, a la fecha ya son más, aseguró Durán.
De las 160 casas se demolieron dos, cuya estructura se dañó completamente. Se recimentaron 18, es decir hicieron excavación hasta 10 metros de profundidad, reforzaron las estructuras y tiraron muros, en algunos inmuebles. Las demás, un poco más de 140 fueron declaradas con afectaciones menores.
“Este dictamen lo dio el Corresponsable en Seguridad Estructural, que no lo puso gobierno. Luchamos para que contrataron uno privado, para que pagara un despacho independiente e hiciera, de acuerdo con la Ley de Reconstrucción, los proyectos para reparar la casa, porque lo estaba haciendo la alcaldía”.
Comenzaron las obras el año pasado, en la mayoría de las casas aún no terminan y 130 propietarios ya interpusieron quejas en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, debido a los malos resultados en las reparaciones. El accidente del lunes no fue el primero.
La Secretaría de Obras del anterior gobierno antes de salir hizo la licitación para contratar a estas cinco empresas para que llevaran a cabo las obras de reconstrucción. Fue un proceso de adjudicación directa”.
Las cinco empresas son: LAO, ISP, Desarrollo en Tecnologías y Servicios Integrales, Sistemas Mexicanos de Ingeniería y Sola Basic.
Durán comentó que este jueves acudirán a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad para recibir una respuesta a sus quejas y pedir que se finquen responsabilidades por los “malos trabajos” que han realizado en las reparaciones. De no obtener una resolución a sus demandas, los vecinos advirtieron que cerrarán la obra de ampliación de la Línea 12.
djh