Main logo

Nueve balas de “La Unión Tepito” acabaron con los sueños de Don Efrén

Durante los últimos 25 años, Don Efrén trabajaba de 8 de la mañana a 7 de la noche, hasta que dos jóvenes le exigieron un pago de 40 mil pesos semanales

Escrito en METRÓPOLI el

Don Efrén trabajaría medio año más, se jubilaría y en su retiro cumpliría el sueño de toda su vida: viajar por el mundo junto a su esposa. Pero no pudo, nueve balas de “La Unión Tepito” acabaron son sus sueños.

Su historia fue dada a conocer por Milenio, que detalló la vida de Don Efrén, quien logró formar riqueza a través de varios negocios en el centro de la Ciudad de México: una tienda de ropa, un restaurante y la renta de departamentos.

LEE ADEMÁS: Si no pagas te secuestran por días: así extorsiona la Unión Tepito

Durante los últimos 25 años, Don Efrén trabajaba de 8 de la mañana a 7 de la noche. Hasta que una tarde, luego de las fiestas patrias, dos jóvenes en motoneta arribaron a su negocio, le exigieron un pago de 40 mil pesos semanales a cambio de no ser “lastimados y robados”.

Don Efrén se negó y se organizó con vecinos para levantar una denuncia ante las autoridades capitalinas.

De nada sirvió, los mismos jóvenes regresaron pero ahora lo hicieron armados, se volvieron más agresivos y con conocimiento de familia, así como demás negocios de Don Efrén y los demás vecinos.  

Poco a poco Don Efrén se fue quedando solo: sus colegas, amedrentados, accedieron a pagar una cuota.

Durante tres meses insistieron los criminales a Don Efrén, mientras éste se negó a la extorsión.

TAMBIÉN LEE: Unión Tepito y Cártel de Tláhuac, aprendices del CJNG

Hasta que un día llegaron cinco jóvenes y destrozaron el negocio, lo golpearon y le advirtieron que la próxima no serían golpes, sino balazos.

El día de la agresión, Don Efrén presentó una denuncia ante el Ministerio Público, así comenzaron a aparecer policías en su negocio, tres: uno de ellos hacía rondines por la mañana, otro por la tarde y uno más por la noche.

Las autoridades fueron las mismas que les informaron que los extorsionadores se trataban de miembros de “La Unión Tepito”.

Pasaron seis meses. Durante ese lapso, Don Efrén evitó dar el pago de 160 mil pesos al mes que le pedían.

Un día, los dos jóvenes regresaron, esta vez en camionetas, para advertirle a Don Efrén que tenía una semana para juntar lo que no les había entregado durante esos meses: 960 mil pesos.

PUEDES LEER: Estos son los fundadores de la Unión Tepito

Llegó aquel día y como lo había hecho todo el tiempo anterior, no les entregó ni un solo peso a los criminales.

Aquel día Don Efrén se levantó, se vistió con un pantalón de mezclilla azul, como los que siempre usaba, y se trasladó a su trabajo.

El día pasó sin incidentes, cerró el negocio y regresó a su casa. En su domicilio tomó una ducha y se preparó para cenar, pero antes decidió ir al pan.

Tomó dinero y se puso una chaqueta. No quiso que lo acompañaran. Mientras se echaba a andar, doña Susana, su esposa, empezó a calentar la comida, colocó los platos y, junto a sus dos hijos, esperó a que regresara su esposo.

Cuando nueve balas rompió con la tranquilidad de esa noche. Doña Susana salió de su domicilio y encontró a Don Efrén en la puerta de la casa, tirado y empapado en sangre. El pan regado, manchado de rojo.

PODRÍA INTERESARTE: Los atroces casos de tortura de la Unión Tepito

Con la ejecución de Don Efrén, los vecinos de negocios que no lo habían hecho, comenzaron a pagar el cobro de piso.

Los asesinos, dicen los familiares de Don Efrén, siguen en las calles, nadie los ha detenido.

Por si fuera poco, los dos mismos jóvenes regresaron una vez más: exigirles la misma cantidad con la que pretendían extorsionar a Don Efrén, a cambio de perdonarles sus vidas.


Con información de Milenio

rgg