Main logo

''No estamos seguras dentro de la UNAM''

En agosto de 2016, la UNAM emitió el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, sin embargo, las estudiantes cuestionaron la eficacia de este

Por
Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- El caso de la mujer encontrada muerta dentro de Ciudad Universitaria de la UNAM no es aislado y demuestra que hay una violencia en aumento en las instalaciones de la Máxima Casa de Estudios, que vulnera a alumnas, trabajadoras y profesoras, consideraron estudiantes universitarias.  

Coinciden en que no se sienten seguras y que no es de ahora sino desde hace varios meses, en los que se han hecho públicos casos de acoso sexual en la UNAM, y pese a las acciones de las autoridades, el hostigamiento, principalmente a las alumnas, continúa.

 “Es alarmante porque aquí en Ciudad Universitaria ha existido una creciente ola de acoso y violaciones. Si bien la UNAM es pionero en el asunto del protocolo contra la violencia, sin embargo no tiene protocolos para la prevención ni para la atención a víctimas violadas”, señaló Esaias Miguel, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras y estudiante de un diplomado en el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG).

Señaló que este hecho es una alerta a toda la comunidad y a la ciudad de México de que la violencia va en aumento hacia las mujeres así como la impunidad y “eso es grave”.

“Está reciente el caso de Marcelino Pereyó y no pasó nada, solo la facultad de Ciencias le pidió no dar clases por su seguridad y no por cuestiones de seguridad de las mujeres. Ha habido casos de acoso y violación que se han sido denunciados ante el tribunal. No ha sucedido nada”. 

También para Mariel de la agrupación Pan y Rosas y estudiante de sociología de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) este caso representa el corolario de una serie de denuncias en donde han manifestado la violencia en contra de las mujeres dentro de la universidad. 

Consideró, al igual que Esaias Miguel, que la violencia contra las mujeres va en ascenso a nivel nacional y es un fenómeno que llegó a la UNAM.

“Asesinan a una chica dentro de CU y entonces se pone sobre la mesa varias cosas como que la violencia estructural contra las mujeres va en avanzada. Nos hace ver un fenómeno que va en ascenso, que está llegando a la universidad y que nos está alcanzando en un terreno donde tendríamos que sentirnos seguras y plenas. Y pues las salidas que da la universidad son superficiales”.

Indicó que a pesar de ello, las estudiantes universitarias no deben dejar que el miedo las inunde, al contrario es momento que se organicen. “Esperamos que podamos ponernos en contacto con otras facultades y que se pueda tejer una red de organización y que se siga nutriendo”.

Marea es integrante de la Colectiva Feminista de la no FCPyS, agrupación que se formó hace un mes y medio por alumnas de la Facultad de Ciencias Políticas, luego que se registraran agresiones en los baños de esa institución, así como se destaparan casos de acoso a estudiantes por parte de profesores. 

Ella también se siente insegura dentro de la universidad, y aunque no es nuevo, con el caso de la joven hallada muerta en CU, se siente más vulnerable, sobretodo cuando transita por lugares solitarios. 

“Todos los días camino desde el Hospital de Pediatría, que está en avenida del IMAN a la entrada del aspirante para tomar el Pumabus y estaba pensando que esa zona está muy vacía. Hay lugares de CU que están muy solos. Entonces ahora ya no quiero caminar por ahí”. 

Todas mis amigas sabemos que en el país hay violencia contra las mujeres y se supone que la universidad es un espacio seguro, pero en realidad no tanto. No estamos seguras en ningún lugar. El semestre pasado a una chica le golpearon la cara un señor que estaba intentando grabarla en los baños y tampoco pasó nada. Todos los días pasan cosas”. 

Valeria Solana, alumna de la FCPyS, dijo que a la UNAM se le debe dejar de idealizar como un lugar seguro, mientras no se tomen acciones reales para proteger a la comunidad universitaria, así como contra los acosadores.

“La UNAM está idealizada como la gran protectora, pero es la que está callando ante acosadores. Es como toda una red de protección que actúa contra nosotras”.


Critican el Protocolo contra violencia de la UNAM

En agosto de 2016, la UNAM emitió el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, que establece el procedimiento para atender las quejas en esta materia, apegado a estándares internacionales.

Sin embargo, las estudiantes cuestionaron la eficacia del protocolo, debido a que no se sienten representadas ni protegidas. 

“No funciona el protocolo. Hay casos documentados de víctimas de violación en donde el tribunal, compuesto por hombres, actuó de una manera misógina. Es muy grave que dentro de la universidad no existan líneas de acción realmente para terminar con esta conducta que se está generalizando”, indicó Esaias Miguel.

A esta opinión se sumó Mariel de Pan y Rosas, quien aseguró que una de las cuestiones que tiene el protocolo es que todo lo termina llevando el tribunal universitario, “el cual, hemos denunciado, que es un organismo que básicamente está hecho para funcionar como una especie de fuerza policial dentro de la universidad”. 

Agregó que lo que nadie dice es que el tribunal tiene más de 25 mil denuncias de acoso en la congeladora.

“El protocolo tiene muchas aristas que no fueron discutidas. Necesitamos un protocolo de seguridad que se discuta por la comunidad universitaria, y que no solo se quede en eso que vaya más allá. El acoso es una expresión de la violencia que se vive en el país y en la ciudad”.