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Nicolás Romero: el municipio que pudo prosperar y hoy es "zona dormitorio"

La mayoría de los habitantes en edad productiva sale a trabajar a los municipios como Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Naucalpan o incluso a CDMX

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Escrito en METRÓPOLI el

Nicolás Romero.- Ubicado a 58 kilómetros de la CDMX, la alcaldía de este lugar fue pionera de la industria de las telas, papel y cartón cuyas empresas aún se encuentran vigentes, sin embargo, la falta de vías de comunicación suficientes limitaron el crecimiento de polos de desarrollo y su población económicamente activa actualmente se ve obligada a salir a laborar fuera del municipio, haciendo de Nicolás Romero una ciudad dormitorio.  

En el municipio de Nicolás Romero, según los resultados del censo de población y vivienda del INEGI en 2020,  fue 430 mil 601 habitantes, de los cuales 51.3% son mujeres y 48.7% hombres. Y la población económicamente activa es de alrededor del al 30 por ciento. La mayoría de población económicamente activa la constituyen jóvenes de entre 15 a 24 años, que representan el 26.2 por ciento de la población total.  

Los empleos donde los habitantes de este lugar se encuentran laborando son empleados de ventas, despachadores y dependientes en comercios, obreros, comerciantes en establecimientos fijos, trabajadores domésticos, trabajadores de la construcción, trabajadores del transporte público, empleados administrativos y vigilantes. 

Sin embargo, la mayoría de los habitantes en edad productiva sale a trabajar a los municipios aledaños como Cuautitlán Izcalli, Atizapán de Zaragoza, Naucalpan o incluso a la Ciudad de México, según informan las autoridades municipales, como lo explica el líder social Héctor  Javier Álvarez Ortiz. 

Explicó el dirigente Héctor Javier, que Nicolás Romero es hogar de más de 430 mil personas, quienes al radicar cerca de la Ciudad de México a donde la mayoría de personas en edad productiva se dirigen a trabajar, se le considera a este municipio ciudad dormitorio.

Añade que se trata de una ciudad en franco crecimiento, donde aún miles de sus habitantes viven sin los servicios básicos en sus comunidades, registran en sus localidades falta de obras públicas municipales, ha contribuido a que se viva en franca pobreza y precariedad, indicó. 

El dirigente mexiquense, Héctor Javier Álvarez dijo que a esta alcaldía lo que la ha llevado al rezago en materia de desarrollo económico es la falta de infraestructura urbana y sobre todo de vialidades, por lo que se requiere promover la infraestructura social.

Patricia Mendoza, es vecina de San Isidro, explica que en su caso ya tiene más de 50 años de edad y nunca pudo tener un trabajo regular, sin embargo, en el municipio no hay alternativas, “aquí no hay empresas como en Tlalnepantla o Naucalpan, mi esposo siempre fue a trabajar a otros municipios fuera de este”, explicó.

Destacó que dos de sus hermanos desde hace unos 20 años de fueron a trabajar a Estados Unidos, “aquí en el municipio nunca encontraron alternativas laborales, los salarios son bajos y el costo para trasladarse también es alto, en ocasiones gran parte del salario lo destinan a pagar pasajes. Eso no les gustó a mis hermanos y se fueron de braseros, andan construyendo casas de madera por Mac Allen”, explica. 

Max Castillo, es vecino también de San Isidro y esposo de Patricia, “yo me fui un tiempo a Estados Unidos, cuando no encontré trabajo aquí, pero tuve una lesión de consideración en mi columna en el trabajo y me tuve que regresar para atenderme, desde entonces no he resuelto mi situación laboral, sigo sin trabajo”, refirió.

El municipio de Nicolás Romero pudo haber sido una importante zona industrial de la región. Sin embargo, la situación de geográfica y la falta de vialidades han limitado la llegada de nuevas industrias, pese a que esta alcaldía fue pionera en la industria regional, al asentarse factorías desde 1840, según consta en la Biografía Municipal de Nicolás Romero. 

De acuerdo con el documento 1847 se inició la industrialización del municipio en plena intervención francesa, con las industrias textiles Molino Viejo, Hoy La Colmena, y la de Río Grande en San Ildefonso, que aún siguen produciendo. 

La fábrica de Barrón funciona desde 1852 y en 1859 se asentó la fábrica Molino Viejo en el pueblo de La Colmena, de donde salió Nicolás Romero a integrarse a las filas juarista en y participar en la Guerra de Reforma. 

De esa fábrica de La Colmena, que dedicó décadas a la fabricación de hilos, y luego de cartón corrugado, salió también Fidel Velázquez Sánchez a la edad de 17 años, y quien luego se fue a El Rosario donde inició tareas de organización labora que continuó desde diferentes frentes hasta encabezar la CTM por muchos años. 

En el año de 1900 inicia trabajos la fábrica papelera Progreso Industrial, que trajo consigo el Ferrocarril de Monte Alto, y se pensó que con la llegada del transporte férreo también llegaría la industrialización del municipio pero no fue así. 

Hasta 1985 la única vialidad que había era la carretera Nicolás Romero-Atizapán de un sentido por carril y plagada de curvas peligrosas para los automovilistas. 

Actualmente las vialidades de Nicolás Romero son la carretera Tlalnepantla-Villa del Carbón y Vía Corta a Morelia. 

Las autoridades municipales encabezadas por Armando Navarrete, han expuesto desde la administración anterior, en el Plan de Desarrollo Municipal, impulsar un área de desarrollo económico en la zona de Progreso Industrial para dar alternativas de empleo a los habitantes de la zona.


(SAB)