A pesar de que la Ciudad de México se encuentra en semáforo rojo, la reducción de tránsito no ha alcanzado los niveles que se llegaron a tener cuando se decretó el primer confinamiento.
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Según datos de la Secretaría de Movilidad (Semovi) la movilidad en diciembre y enero no se ha reducido ni siquiera a los niveles de julio, agosto y septiembre, cuando la Ciudad se encontraba en semáforo naranja.
Lo más que ha bajado el tránsito vehicular en un día hábil durante este segundo semáforo rojo ha sido de 44 por ciento, por ejemplo en Navidad y Año Nuevo, la reducción fue de 90 por ciento, pero esta baja corresponde por ser días festivos.
En lo que va del segundo semáforo rojo hasta el 16 de enero, las reducciones de tránsito vehicular han rondado entre 30 y 44 por ciento.
En contraste, durante mayo la reducción vehicular fue de entre 77 y 93 por ciento, en julio fue de entre 69 y 48 por ciento, mientras que en agosto fue de entre 31 y 62 por ciento.
En septiembre las reducciones rondaron entre 62 y 38 por ciento, con excepción de la semana del 16 de septiembre, cuando bajó hasta 92 por ciento.
De acuerdo con Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), los habitantes de la Ciudad de México están acostumbrados a que en diciembre hay mucha actividad comercial, y enero con el inicio del año y la cuesta provoca la necesidad de producir ingresos.
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