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Mugre, basura y vandalismo; así están las escuelas en CDMX

Se siente emoción, limpiar los salones para el regreso a clases: madre de familia

Escrito en METRÓPOLI el

Escoba y cubeta en mano, o con máquina de presión para retirar el polvo de las bancas, así trabajaron codo a codo trabajadores y padres de familia de los alumnos de la escuela secundaria diurna Leopoldo Ayala, en la alcaldía Benito Juárez.

Una de ellas, Rocío, quien es madre de un alumno, acude, protegida con careta y cubrebocas, y expresa que siente “emoción” limpiar para el regreso a clases de su hijo, el cual está programado el 7 de junio, en menos de dos semanas.

Iván, otro padre de familia, agrega que significa también una vuelta a la realidad, un año y cuatro meses de que debido a la pandemia de covid-19, se suspendieron las clases presenciales.

Ambos coinciden en que acudieron a la escuela a lavar los salones con gusto, porque harían lo que fuera por sus hijos, y hasta pidieron permiso en su trabajo. Ninguno de ellos tiene dudas de que los enviarán a la escuela el 7 de junio y aseguran que les urge regresar.

Por su parte la directora del plantel en el turno matutino, María Fernanda Lucio Mateos y autoridades de la Secretaría de Educación Pública revisan la estructura: en la escalera que da directo a los salones, hace falta ponerle el concreto a dos escalones, que actualmente lucen un esqueleto metálico, donde alguien distraído puede tropezar o atorarse ahí.

Afortunadamente, ahí no se registró vandalismo. Hubo 207 escuelas de los 2 mil 783 planteles en la ciudad que sí sufrieron vandalismo, 2 de las cuales se encuentran en la alcaldía. Las 207 escuelas vandalizadas equivalen al 7.43 por ciento de los planteles mencionados. La alcaldía Iztapalapa fue la que sufrió más vandalismo en sus planteles 69 de ellos reportaron robos o grafitis. 

De acuerdo con el documento “Mantenimiento y tequios de limpieza en escuelas de educación básica”, elaborado por la Secretaría de Educación Pública, la Autoridad Educativa Federal en la Ciudad de México y el Gobierno de la capital, las principales vandalizaciones a las escuelas se registraron en robo a material escolar, allanamiento, grafitis y quema de objetos.

Pero no es el caso de la Leopoldo Ayala, que sin embargo sí debe ser limpiada y reparada en algunos de sus rincones.

De acuerdo con información proporcionada por las propias autoridades, del total de planteles 962 requieren mantenimiento menor.

MÁS DE UN SIGLO

La escuela, una de las 4 mil 002 que hay en la ciudad, es de las más antiguas en la capital. Tiene el número 10. Está ubicada en la colonia Insurgentes Mixcoac, cerca del Metro Mixcoac, de la Línea 7, en la Benito Juárez. En la mañana acuden 420 alumnos, explica Lucio Mateos. Agrega que se trata de una construcción antigua, que antes de convertirse en escuela pública, en 1934, fue un colegio privado. Los dos torreones que están en la entrada son originales. Aunque majestuosos, ya no se usan, aclara.  

La escuela Leopoldo Ayala es una de las 106 escuelas ubicadas en la alcaldía Benito Juárez, y es una de las 23 que requiere mantenimiento menor.

La directora del turno matutino recuerda que, desde la semana pasada, una empresa ha hecho agujeros para sacar muestras o “corazones” de concreto para saber el estado de la estructura y aparentemente no han encontrado problemas.

EL MAYOR PROBLEMA ES LA MUGRE

Después muestra que, en algunos puntos, la humedad ha carcomido la pintura que luce levantada y abombada en algunas esquinas, las menos, pero que son visibles a varios metros. Debajo de esas capas, se ve la pintura original, asegura la directora. Pero también presume que antes incluso de haberse anunciado el regreso a clases, las azoteas fueron impermeabilizadas, entonces es un trabajo menos. Considera que el mayor problema es la mugre acumulada.

Dentro de los amplios y altos salones de la escuela, el panorama es disparejo. Un salón luce ya limpio, tanto su piso, sus bancas, así como su pizarrón. Otro era lavado por Rocío e Iván que pidieron permiso en sus trabajos para acudir a ayudar.

Explicaron que para lavar el piso “se requieren muchas cubetadas de agua y estar lavando”.

El suelo luce casi lodoso, ellos, sudorosos por las labores de limpieza, que se convierte en más pesado con un cubrebocas y careta, están felices porque por fin sus hijos podrán regresar a la escuela.

Más al fondo, otro salón es el ejemplo del ‘antes’ de la limpieza. Las bancas están con una capa gris de polvo, el escritorio está en su lugar, pero polvoso de tantos meses de no ser usado. El piso está tapizado de un gris capaz de hacer estornudar a alguien con todo y cubrebocas, y ahí si alguien camina, deja impreso una copia de la suela de su calzado.

LIMPIEZA PROFUNDA

La conserje, Alicia Lara, con 34 años de experiencia en la escuela, explica cómo ve la situación.

“Los salones estaban con demasiada tierra, las bancas que eran prácticamente nuevas lucían muy sucias, entonces se les debe dar una limpieza profunda porque toda la tierra se concentró, se pegó, se le tiene que lavar, por eso se usa la máquina Karcher (a presión), que con la fuerza levanta la tierra del piso y las bancas y que no quede en rinconcitos”.

Pese a ello, confía en que les dé tiempo para el 7 de junio recibir a los estudiantes, luego de un año 4 meses de no hacerlo.

La conserje, afirma a La Silla Rota que ahí, a diferencia de otras escuelas, no se registró vandalismo, ya que, por estar en un edificio con más de un siglo de construcción, tiene paredes altas y es difícil que alguien se salte.

“Afortunadamente no hay por dónde se puedan saltar, y tocaban la puerta, pero no abría, está prohibidísimo”.

 

EXTRAÑA A SUS COMPAÑEROS

Lara dice que hay mucha humedad, perjudicial para paredes y techo. Cuando llueve, hay muros por donde chorrea el agua. También las hojas acumuladas dañan el concreto y cuando hacen informes para pedir podar los árboles, nunca lo hacen.

Pero está contenta con la posibilidad del regreso a clases. Extrañaba a los compañeros, a la directora menos porque se veían un poco más, pero eso no ocurría con sus compañeros ni con las secretarias.

Jamás había vivido una situación así, y recuerda que cuando supieron que no habría clases presenciales, creía que a finales de abril de 2020 estarían de regreso. “Y nos dan la triste noticia de que esto se prolonga y era preocupante, teníamos dudas de cómo se iba a llevar, era algo tan delicado que nunca había pasado. Qué bueno que ya se va a regresar”.

 

Como parte del personal educativo, comparte que ya se vacunó contra la covid-19, y tuvo una reacción al biológico. Además, en febrero tuvo un familiar, su hermano, que falleció por el coronavirus.

“Es una enfermedad muy deprimente y cuando alguien es hospitalizado se pierde el contacto con él. Debemos seguir de pie porque la vida continúa”.

Pero también cree que es el momento de regresar, aunque sea diferente.

“Si nos hace falta vernos, nunca habíamos dejado de vernos, cuando íbamos de vacaciones decíamos ‘híjole’, y regresábamos y nos apapachábamos, ahora de regreso ni el apapacho nos vamos a poder dar. Le pido a los padres que se cuiden”, concluye.

MEDIDAS PARA EL REGRESO

De acuerdo con un boletín del 19 de mayo, el titular de la Autoridad Educativa Federal, las medidas para el regreso presencial seguro son las siguientes:

Activación de los Comités Participativos de Salud Escolar e implementación de los tres filtros (casa, escuela y aula) de corresponsabilidad; acceso a jabón y agua en planteles para prevenir los contagios; cuidar al magisterio (vacunación previa); uso obligatorio de cubrebocas o pañuelos; Sana Distancia y asistencia alternada; maximizar el uso de espacios abiertos; suspensión de cualquier tipo de ceremonias y reuniones; detección temprana (con un contagio se cerrará la escuela por 15 días y continuarán sus clases a distancia); y apoyo socioemocional para estudiantes y docentes.

Para la mecánica del retorno a las aulas se establece un esquema alterno donde el Grupo 1 asistirá lunes y miércoles a clases presenciales, martes jueves y viernes realizará actividades en casa; el grupo 2 asistirá martes y jueves a clases presenciales, lunes miércoles y viernes realizará actividades en casa; y los viernes acudirán únicamente quienes requieren un mayor reforzamiento de ambos grupos.

Hasta ese día se habían limpiado 600 planteles mediante tequios, y este fin de semana se limpiaron 102.



(SAB)