NAUCALPAN.- La Estación Transferencia Modal (Etram) Mexipuerto Cuatro Caminos fue concebido para reordenar el transporte público en ese paradero, pero a un año de su apertura, solo ha servido como un gran negocio por el centro comercial construido ahí, consideran usuarios y transportistas.
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El proyecto a cargo de la concesionaria Mexipuerto Cuatro Caminos -de Grupo Carso- que invirtió unos mil millones de pesos, se ofreció para terminar con el caos vial y con los cientos de vendedores ambulantes dentro y en las inmediaciones del paradero del metro Toreo pero actualmente la problemática persiste.
La renovación de ese paradero solo se hizo en la parte sur, donde se edificó una plaza comercial en una superficie de 90 mil metros cuadrados en la que hay 71 negocios de diversos giros y tamaños, entre zapaterías, restaurantes, cafeterías, dulcerías, tiendas de blancos, ropa, además de salas de cine, un aula virtual, entre otros.
Pasa mucha gente, yo creo que a cualquier negocio le va bien aquí, por eso yo creo que hicieron la plaza porque hay mucho mercado”, indicó una empleada de una cafetería.
El acceso para unos 400 mil usuarios por día al metro, es por las avenidas Ingenieros Militares y Transmisiones Militares.
Una vez andada una pasarela de aproximadamente 300 metros que comprende la zona comercial descrita, el usuario baja unas escaleras y es recibido por los gritos de vendedores ambulantes en una zona sucia, poco iluminada que da acceso a los trenes del metro.
Pues sí hay mucha diferencia entre esta zona y allá arriba, parece primer y tercer mundo, allá es el área de los establecimientos bien, aquí abajo sigue siendo lo mismo de antes, está horrible e inseguro”, opinó Santiago Arce, usuario.
En el área remodelada por la concesionaria Mexipuerto Cuatro Caminos hay seguridad privada, no así en la zona donde los usuarios caminan para abordar el metro.
En la parte automatizada de los andenes hay cientos de vehículos que cargan pasaje, y aunque esa debería ser la principal actividad, afuera de la Etram, decenas de vehículos del transporte público que no ingresan a los andenes automatizados, hacen base para el ascenso y descenso de pasaje.
Ello debido a que se niegan a pagar por cada ingreso de las unidades.
En noviembre del año pasado, a unos días de entrar en funcionamiento el Mexipuerto, el gobierno estatal publicó en Gaceta de Gobierno que los vehículos de transporte público deberían pagar de 2 a 10 pesos dependiendo sus dimensiones por cada ingreso a la estación automatizada, ello provocó la molestia de los operadores y decenas de ellos hacen base afuera de la estación sobre vía pública obstaculizando la circulación en Ingenieros Militares y Transmisiones Militares.
Incluso decenas de vehículos tienen pintas en rechazo al cobro.
“Sólo fue un negocio, ellos van por las rentas de todos los espacios comerciales que tienen pero que no quieran que nosotros les paguemos por unidad, es un robo”, acusó Jaime Soberanes, presidente de la Alianza de Autotransportistas Autónomos de la República Mexicana.
El líder ha amenazado con que de no llegar a acuerdos para no pagar, dejarán de ingresar las unidades
Los ingresos y salidas de vehículos son controlados desde un site que monitorea rutas, tiempos, frecuencias y pasaje, entre otros aspectos. De ahí salen rutas hacia unos 11 municipios mexiquenses y 3 estados del país.
El Mexipuerto cuenta con 250 cámaras de videovigilancia dentro y fuera del lugar y tiene estacionamiento subterráneo con capacidad para 2 mil autos, además recientemente fue inaugurado por el gobernador Alfredo del Mazo y dl empresario Carlos Slim el Salón del Deporte, donde se exhiben artículos e información de diversas ramas deportivas.
