Los vendedores de flores de la Central de Abastos (Ceda) ven con preocupación el megacorte al servicio de agua que iniciará este 31 de octubre y concluirá el 4 de noviembre.
La falta de agua los obligará a vender más barato, a tirar macetas secas y a cerrar unos días, dijeron a La Silla Rota.
Odilón Balanzario Pérez señaló que debido a que no habrá agua, además de verse obligado a vender pronto la cempasúchil, incluso abaratarla, tendrá que cerrar una semana su local antes de comenzar a vender la flor que corresponde a la siguiente temporada fuerte del año: la de nochebuena.
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De acuerdo con el comerciante, después del 31 de octubre la cempasúchil deja de venderse, para dar paso a partir del 1 de noviembre a la venta de la flor navideña. Sin embargo, este año por primera vez cerrará una semana y reabrirá su local a partir del 5 de noviembre, el día que se tiene previsto se normalice el servicio del agua, ya que no tiene sentido vender flores antes, bajo el riesgo de que se sequen.
Comerciantes de la Central de Abastos ya resienten el megacorte de agua, y esto apenas es el inicio pic.twitter.com/qcmPfv9jbE
— La Silla Rota (@lasillarota) 31 de octubre de 2018
Aunque en esa zona, conocida como la de las flores, tienen un servicio de pipas de agua que los abastece y les llenan los tambos de 200 litros a cambio de entre 20 a 50 pesos, el llenado se ha interrumpido por la llamada romería, la llegada desde el 25 de octubre de comerciantes procedentes de Puebla, Veracruz e incluso Xochimilco con sus camiones para vender además de cempasúchil, alcatraces, rosas, nubes y otras variedades de flor que pintan de colores el piso.
Como ponen sus vehículos en los pasillos e incluso en una zona sin pavimentar, las pipas no llegan a surtir, explicó Balanzario Pérez.
Otra vendedora, María Luisa Munguía Soria coincidió en qué hay poca agua desde el inicio de la romería, y mostró en el interior de su local algunas macetas de cempasúchil y de helechos que comienzan a marchitarse y que ya no exhibe porque nadie quiere llevárselas.
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Para compensar la falta de agua, aprovechó la copiosa lluvia del 29 de octubre y con un tambo recolectó el agua de lluvia, con la cual riega algunas de las plantas que vende, pero pronosticó que otras se secarán y tendrá que desecharlas.
“Han privilegiado la romería”, se quejó, y señaló que a ellos sí les llevan pipas con agua.
Otro caso es el de María de la Paz Barete Peña, quien en 30 años no recordó en la Central un megacorte de agua como el que se avecina y que en la capital afectará a 13 de las 16 demarcaciones.
Afirmó que con el paso de los años les han disminuido el abasto de agua en la Central e incluso una llave que antes tenía cerca de su local, fue clausurada y ahora son abastecidos con pipas.
Tengo 12 tambos pero están vacíos y ya no tenemos agua. Desde hace cuatro días están vacíos. A la romería les ha llegado el agua pero a nosotros nos han abandonado”, expresó, mientras con su mirada muestra las flores de temporada, color naranja y amarillo.
Para darles salida tiene entre este 30 y 31 de octubre, y si no se venden y evitar que se sequen, tendrá que bajarles el precio.
Los tres comerciantes coincidieron en que nadie de las autoridades de la Ceda les había informado sobre si habría medidas especiales para afrontar el megacorte.
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ABASTO SE NORMALIZA EL 5
Para atender a toda la Ceda, durante el megacorte de agua del 31 de octubre al 4 de noviembre, de 6 a 10 de la mañana se recargarán la cisterna y en ese mismo lapso se suministrará del líquido a bodegas y locales, que es el de mayor afluencia de visitantes, informó a La Silla Rota el coordinador de Normatividad y Asuntos Jurídicos del Fideicomiso de la Central, Maurice Salazar.
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De acuerdo con el funcionario, en el mercado de flores, también llamado Jamaiquita, y el de hortalizas es donde más falta hace el agua para los productos en venta, una de las medidas de mitigación es que ahí pasarán con pipas de agua para atender a los comerciantes que requieren el líquido para ofrecer sus productos frescos.
Cuestionado sobre si ha bajado el abasto de agua durante la romería, como dicen los comerciantes establecidos consultados por La Silla Rota, su respuesta es negativa. Pero sobre la falta de información que reportaron los mismos vendedores, reconoció que por tratarse de un mercado tan grande es complicado que lleguen a todos los volantes informativos con datos de las medidas de mitigación.
“Ponemos atención para informar a todos”, afirmó.
Esperamos que con estas medidas no hagamos una afectación tan grande, por eso nos estamos preparando, creemos que con esto no vamos a tener afectación y sí tener una operación comercial como desde hace 35 años y no cerrar un sólo día. Las cisternas están llenas para afrontarlo”.
Como cada año, la vendimia para preparar la celebración del Día de Muertos significa un aumento de visitantes, 70 mil a 80 mil, informó Salazar.
Las zonas más visitadas son las de abarrotes y la de las flores, porque además ahí se instala la llamada romería, la cual inició el 25 de octubre y concluirá el 2 de noviembre. En la romería además de flores como cempasúchil y terciopelo, se vende camote y calabaza.
La cisterna de la Ceda tiene una capacidad de 500 metros cúbicos, equivalentes a 500 mil litros de agua.
Para locatarios de hortalizas, subasta y flores continuará el tandeo por pipas.
La Ceda recibe diario a 500 mil habitantes y en épocas especiales como Semana Santa, Día de las Madres, Día de Muertos y Navidad, los visitantes llegan a ser 600 mil.