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Me robó mi salud mental y rompió mi vida: Fabiola, víctima de violencia

Pese a que la víctima denunció las agresiones ante las autoridades, tiempo más tarde su expareja sentimental intentó demandarla

Escrito en METRÓPOLI el

Fabiola tuvo que dejar su hogar y su trabajo para evitar que su ex pareja la encontrara, ya que la última vez que estuvieron juntos él intentó asfixiarla.

Para escapar de la agresión, la mujer de 40 años tuvo que subir al techo de su casa, desde donde escaló por los hogares de sus vecinos hasta que una de sus conocidas la auxilió y llamó a la Policía.

Pero huir de esta agresión sólo fue el inicio de un calvario que ha vivido Fabiola durante más de año y medio. Pues al principio la denuncia que presentó en contra de su ex pareja no procedió, acción que el hombre aprovechó para tratar de revertir la acusación denunciándola por violencia familiar.

La víctima narró a La Silla Rota los detalles de la agresión que sufrió por parte de Santander "N", quien al principio de su relación se hizo pasar por un hombre espiritual, un gurú que decía odiar la violencia.

"Se vendía como un ser muy espiritual, un gurú. Yo me dejé llevar por esa imagen y llegó a mi casa por necesidad, porque tuvo que vender un departamento, así que me pidió una estancia de un mes en lo que remodelaba una propiedad y a los 15 días de haber llegado empezó a presentar estas conductas", señaló.

Las agresiones verbales por los celos que sentía Santander se materializaron el 25 de agosto del 2019.

"Me pidió el teléfono celular pues él tenía una obsesión con mi teléfono, ya era la tercera vez que me lo arrebataba.  De hecho,  ya habíamos tenido discusiones previas. Ese día (fecha del ataque) vimos una en la que unos amigos se comparten sus teléfonos celulares, termina la película y me dice que hagamos eso, pero de una manera agresiva. Intenté salir de la casa pero me lo impide", dijo.

Luego de la negativa que recibió de Fabiola, Santander la sometió e intentó ahorcarla, todo esto en presencia de la hija de 11 años del hombre, quien estaba de visita porque era época vacacional en la escuela.

"Me sometió usando sus piernas para inmovilizar mis brazos. Se sentó encima de mí haciendo presión con sus manos tapándome la boca y nariz, haciendo una presión tan fuerte que mis dientes cortaron la parte interna de mis labios y hubo contusión en mi cuello", dijo la afectada.

Fabiola logró zafarse y tuvo que huir por el techo de su casa. Al pasar por un domo que daba a una de las habitaciones, la mujer observó a la hija de su ex pareja estaba sentada en un rincón y enviando mensajes de texto, pero al no estar segura si la niña estaba pidiendo ayuda, la víctima decidió escalar por los techos de los inmuebles contiguos hasta que llegó a la vivienda de una de sus vecinas, quien llamó a la Policía.

Después la mujer se presentó ante el Ministerio Público de CHU-7, donde el representante social le dijo que ahí no procedía su denuncia que fuera a la Fiscalía de Delitos Familiares, lugar donde sí pudo  abrir la carpeta de investigación pero ésta no procedió, ya que el dictamen psicológico no la favoreció.

Ante esto, el Ministerio Público le dijo que su expediente CI-FJF/75TER/UI-1 S/D/01086/08-2019 sería enviado a la reserva. Al ver que legalmente no podía hacer nada en contra de su ex pareja, Fabiola dejó su hogar, pues tenía miedo de que él regresara y le hiciera daño, por el mismo motivo dejó su trabajo.

Cuando la mujer ya estaba retomando una nueva vida, a mediados de 2020 recibió por correo un documento que la regresó al pasado. Se trataba de un citatorio de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) en el que se le solicitaba que se presentara a declarar porque Santander "N" la había denunciado por violencia familiar.

Por ello, la mujer buscó ayuda de un abogado, quien logró reabrir la denuncia que había presentado Fabiola tiempo atrás. Y tras una batalla legal que se alargó por meses, la víctima recibió un regalo del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), que fue que se hiciera "justicia" en su caso.

Toda vez que un día antes de esta fecha conmemorativa, Santander fue vinculado a proceso y enviado a la cárcel bajo la medida cautelar de la prisión preventiva en el Reclusorio Norte.

"Este hombre me rompió la vida. Yo me siento como una sobreviviente, al intentar matarme y tuve que huir por los techos de las casas, y en ese acto me robaron la salud emocional, física, económica, me rompieron la vida", fue lo que dijo la víctima al término de la audiencia, acto en el que volvió a ver de frente a su agresor.


(Sharira Abundez)