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“Me gasté 40 mil pesos en pruebas y exámenes por covid”

Laura Ballesteros, exdiputada local y exfuncionaria de la capital dio positivo a covid y también ha sufrido por falta de prueba y diagnóstico sin estudio previo

Escrito en METRÓPOLI el

Sin presentar tos ni fiebre, pero con dificultades para respirar, dolores musculares, de cabeza y de pecho, además de su agotamiento y malestar llevó a Laura Ballesteros a sospechar que tiene covid-19 por segunda vez.

Hace tres meses, el 15 de marzo, la exsubsecretaria de Movilidad en la Ciudad de México regresó de un viaje a Chile y sintió los mismos síntomas. En ese entonces acudió a un hospital privado para hacerse la prueba, pero como iba sin tos ni fiebre, le dijeron que no tenía, pero sin hacerle la prueba.

“La primera vez los doctores que me vieron dijeron que sin tos ni fiebre no había covid y que eran mis nervios”, recuerda.

LOS MISMOS SÍNTOMAS

Pasó dos semanas con los mismos síntomas y después tuvo unas recaídas breves. Pero apenas comenzó junio, la exlegisladora local volvió a sentir los síntomas, entonces acudió al Hospital Ángeles y se hizo la prueba. Dio positivo.

“Afortunadamente me encuentro bien, en reposo con mi familia, mi bebé salió negativo. Hay que cuidarse, es real, los síntomas son diversos y ojalá que también a quienes estamos en casa se nos ponga atención”, dice.

“El dolor de pecho es un dolor intenso y viene acompañado de no poder respirar bien, te asustas horrible”, añade.

Recuerda que la primera vez que intentó hacerse la prueba, allá por marzo, le costó trabajo hallar pruebas porque apenas comenzaba a llegar la pandemia a México y aún no había pruebas autorizadas.

Pero a inicios de junio que acudió con una neumóloga, ella le autorizó que se hiciera la prueba, sin importar que no llevara tos ni fiebre.

“La inmunóloga sí me creyó que estaba enferma. Pero si no estás en el hospital no te toman en serio”, recuerda.

La especialista ayudó con una receta médica para poder practicarle la prueba en el Hospital Ángeles a donde acudió. Ahí había instalada una carpa de atención a pacientes con covid para la gente que llegara. “Nos hicimos la prueba mi esposo, mi hijo y yo”.

Su esposo salió positivo y su hijo de 8 meses negativo “afortunadamente”.

El 23 de junio regresó al hospital para practicarse otra prueba para ver si volvía a dar positivo y esperará unos días a tener los resultados.

ALTO COSTO

Ballesteros dice que no intentó hacerse las pruebas en el sector público porque es complicado e incluso dice que si la capacidad hospitalaria no está rebasada se debe a que no admiten a todas las personas enfermas, porque no les hacen pruebas a todas.

En el hospital Ángeles se realizó la prueba, la cual está entre 7 mil pesos a 9 mil pesos, pero todos se la hicieron, lo que triplicó el costo. Pero además ella debió hacerse exámenes de biometrías hemáticas, tiempo de coagulación, testeo de influencia, tétanos, difteria para descartar otras enfermedades, por lo cual ya lleva 40 mil pesos gastados.

“Tengo seguro pero ya me gasté más de lo que ganó en un mes”.

Un detalle con los protocolos es que cuando yo tenía ya la prueba con el resultado positivo, busqué donde registrarme pero no encontré un lugar habilitado para hacerlo. Llené el cuestionario del gobierno de la ciudad y pensé que me derivaría a algún lado y el cuestionario me arrojó que no tenía posibilidades, que me buscarían en 4 días para buscarme y no me llamaron. Están dosificando la aplicación de pruebas, eso es lo que tiene disparada la tasa de letalidad”, critica.

“Sigue habiendo una falta de acceso a la prueba por precio o insuficiencia. Se anunció en la Ciudad de México que se aplicarán 2 mil 700 pruebas al día, pero en Nueva York están aplicando 16 mil”, concluye.