Main logo

Mató a su medio hermanito por un juguete

El crimen de Nativitas quedará en manos de especialistas y el DIF revisará condiciones en las que vivían los menores para deslindar responsabilidades

Escrito en METRÓPOLI el

La época navideña se volvió trágica para la familia Lezama. Todo por un juguete.

Eran las 23:45 horas del martes y en la casa de los Lezama, en la colonia Nativitas, de la alcaldía de Benito Juárez aparentemente reinaba la calma.

Se encontraban cinco menores de edad, hijos adoptivos de la pareja Lezama Cuenca. También estaba la nana, María de Lourdes, de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría capitalina (PGJ-CDMX).

La mujer veía televisión en una de las habitaciones y creía que los menores, salvo uno de 17 años de edad, estaban dormidos.

Sin embargo, en uno de los cuartos se gestaba, silenciosamente, un asesinato.

Jorge, de 12 años de edad, había amenazado ya a su hermanito, pues éste le había dicho que su mamá lo quería más que a él y que por eso le había regalado un carrito que montaba en el patio.

El menor de 12 años de edad supuestamente estaba molesto por la situación, y porque le habían dicho que como se portaba mal, no tendría regalo de Navidad.

La realidad es que, descubrieron los investigadores de la Fiscalía del Menor, Jorge sufre trastornos sicológicos que han afectado su conducta desde pequeño.

Acudía a terapias para contener su agresividad, pero le afectaba mucho la separación de sus padres.

En el cuarto le puso una almohada a su hermano e intentó asfixiarlo, pero después fue a la cocina por un cuchillo y regresó para agredirlo.

Los peritajes revelaron que le cortó la garganta de derecha a izquierda y en seguida le asestó 7 cuchilladas en el cuerpo.

Tendido sobre su cama quedó sin vida el pequeño de 4 años de edad.

“Me dieron celos”, dijo el adolescente al ser entrevistado por trabajadores sociales y personal de la PGJ.

Fue la nana quien se dio cuenta de lo sucedido y se comunicó con la madre, Reina, la cual se encontraba de viaje en Puebla.

Ella avisó al padre, Daniel Alejandro, que arribo al domicilio junto con su abogado.

No podía creer lo sucedido y menos que nadie se hubiera dado cuenta a tiempo.

Los otros hermanos, también adoptados, tienen 17 y 10 años de edad; entre ellos hay una niña.

Jorge fue llevado a la Agencia del Menor en compañía del chofer de la familia, pero por su edad no es imputable para que se levanten cargos penales.

No obstante, aclaró la Procuradora, Ernestina Godoy, quedará por lo pronto en manos de especialistas y se le dará parte al DIF para revisar las condiciones en las que vivía y si pudieran tener responsabilidades los padres.

AJ