La historia de Martín forma parte de uno de los 300 robos ocurridos en el Metro de la Ciudad de México durante julio.
A las 14:00 horas del 15 de julio, Martin estaba en el andén de Pino Suárez en dirección a Cuatro Caminos esperando a abordar el Metro, cuando el tren llegó, los clásicos empujones aparecieron.
El hombre subió al vagón con las manos adentro de los bolsillos de su pantalón para evitar un robo; sin embargo, un momento que se sujetó del tubo para evitar una caída fue suficiente para que segundos después ya no tuviera su celular ni su dinero.
“De inmediato yo alerté a la gente de mi alrededor de que me habían sacado mi celular y mi dinero para que también estuvieran pendientes y no les fuera a suceder lo mismo. En cuestión de segundos otra joven gritó “a mí también me acaban de sacar el celular”. Yo decidí bajarme en la siguiente estación (Zócalo) y me dirigí hacia los elementos de seguridad de esa estación para informarles que me habían robado y preguntarles a dónde podía recurrir para pedir una revisión de las cámaras de vigilancia”, narra el joven.
Sin embargo, los policías actuaron con indiferencia y aseguraron que no podían hacer nada para ayudarlo, por lo que Martín se dirigió a la estación Hidalgo para solicitar informes.
En las oficinas de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Atención a los Usuarios del Sistema de Transporte Colectivo ubicadas en el Metro Hidalgo no cambió la situación. Aproximadamente 45 personas se encontraban en dichas oficinas y las autoridades insistían en comentarios como que “las cámaras de la línea dos y las de muchas otras estaciones del metro no sirven y que ahí no se podía hacer nada” y otras frases con el afán de hacer desistir de su denuncia.
El proceso para denunciar fue largo, y para poder concretar la denuncia requería del nombre de los uniformados de la estación Pino Suárez y en el camino fue testigo del modo de operar de los carteristas: uno robaba y le pasaba lo robado a otra persona quien a su vez se lo daba a alguien más que huiría con su motín.
“Una joven le dijo a un elemento de la Policía Bancaria e Industrial que ella reconocía a los sujetos y le señaló quiénes eran y que se encontraban a tan sólo unos metros de nosotros. El policía respondió: ‘Si tú lo señalas como responsable y él no tiene tus objetos tú vas a la cárcel por mentirosa. Ahora sí que tú dices, mi’ja. En vez de remitirlo a él te vamos a llevar a ti. Tú dices’. Los otros policías la amenazaron del mismo modo”, dice.
Números a la alza
La delincuencia no cesa en el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, al registrar una cifra récord durante el primer semestre de 2017, donde se contabilizaron en total mil 105 robos, según estadísticas de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX).
Ante ello, la presidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa (ALDF), Rebeca Peralta León, urgió al secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida y al director del Metro, Jorge Gaviño desarticular las bandas de delincuentes que operan al interior de este sistema.
De acuerdo con cifras oficiales, julio fue el mes más peligroso para los usuarios del Metro, debido a que ocurrieron un total de 305 robos, es decir, un promedio de 9.8 diarios; mientras que en junio se perpetraron 201 hurtos; en mayo fueron 170; en abril, 150; en marzo, 109; en febrero, 102; y en enero, 68.
“No podemos cerrar los ojos a una realidad que padecen día a día los usuarios pues los robos van en aumento y los mil 105 hurtos en los primeros siete meses del año -enero-julio de 2017-, supera a los registrados durante 2014 y 2015 cuando se tuvieron 401 y 469, respectivamente”, sostuvo la perredista.
La legisladora local agregó que en los próximos días propondrá a la ALDF que se lleve a cabo una reunión de trabajo con Jorge Gaviño, para analizar la situación que enfrenta el STC en todos sus aspectos.
Estaciones del Metro de CDMX con más robos
- Pantitlán
- Indios Verdes
- Cuatro Caminos
- Constitución 1917
- Observatorio
- Tasqueña
- Universidad
- Zócalo
- Buenavista
- Hidalgo
fmma