Durante uno de los meses en los que se registraron más casos de covid-19 y pérdidas de empleos a consecuencia de la emergencia sanitaria, Manuel fue obligado a firmar su renuncia, esto luego de haber faltado por tres días a su labor, debido a que su hijo Santiago sufrió un cuadro de convulsiones.
Fue en julio pasado en que el calvario del joven de 26 años comenzó, pues fue el periodo en que su hijo enfermó, pero también en esas fechas perdió su hogar, ya que la mujer que le rentaba una casa en el Estado de México, le solicitó la propiedad. Desde entonces él y su familia han vivido en la casa de su mamá.
En entrevista con La Silla Rota, Manuel detalló que, al quedarse sin empleo, tuvo que pedir ayuda a través de sus redes sociales a sus amigos y conocidos para que lo apoyaran a sustentar los gastos médicos que le generó el padecimiento del menor.
Santiago tuvo que ser internado en el Hospital General de México, donde le realizaron distintos estudios y exámenes, los cuales tuvieron costo, además de la cuenta que se generó por los días que el pequeño pasó hospitalizado.
"Lo llevamos al Hospital General porque en los IMSS, casi en todos, había gente con covid-19 y no tenían camas, y no queríamos exponer más al niño, así que no nos quedó de otra que ir a hospitales particulares y al General. Lo que fuera para que no empeorara", afirmó.
Sin embargo, los días en que Manuel estuvo junto a su hijo no asistió a trabajar. Por esto cuando se presentó a su empleo en atención a clientes de un banco, su jefe le exigió que firmara su renuncia, a pesar de las recetas y comprobantes que tenía del Hospital General.
"Su argumento fue que como no tenía un comprobante del IMSS, pues esos no valían. Y como a mí solo me importaba estar con mi hijo y que él estaba bien, pues firmé la renuncia. Además, en esos momentos qué haces", declaró Manuel.
A más de dos meses de que fuera obligado a firmar su renuncia, el joven sigue en búsqueda de trabajo; por la crisis de la pandemia no ha logrado encontrar uno.
"RENUNCIAS OBLIGADAS, SON DESPIDOS INJUSTIFICADOS", ABOGADO
El doctor en Derecho, Manuel Fuentes, aseguró que durante el segundo trimestre del 2020 -período en el que inició la pandemia del coronavirus en México- 172 mil trabajadores perdieron su empleo en la capital, lo que puso a la CDMX en primer lugar de esta estadística a nivel nacional.
Un factor primordial que ha influido a que esta cifra se incremente durante la emergencia sanitaria, de acuerdo con el abogado, es que las empresas o patrones tienen como estrategia que el trabajador firme su renuncia cuando comienza a laborar, lo que les da una ventaja a los empleadores, para cuando decidan prescindir de un trabajador.
Y por si fuera poco, los trabajadores mexicanos están aún más en desventaja ante esta estrategia debido a que "no hay una reforma laboral que pueda protegerlos", según afirmó el especialista en derecho laboral en entrevista con La Silla Rota.
"Firmar las renuncias cuándo empiezas un empleo o firmar una hoja en blanco es muy común, lo que sirve para que las empresas o el patrón lo utilicen a su favor en la Junta de Conciliación y Arbitraje, si es que el trabajador llegase a demandar por despido injustificado", dijo el jurista.
Por ley, los empleados que son separados de sus trabajos a través de su renuncia, éstos son acreedores a sus prestaciones como la parte proporcional del aguinaldo, si tiene más de 15 años de laborar tiene derecho a una prima de antigüedad. Además, cada empresa o patrón está obligado a pagar tres meses de salario.
"Pero hay empresas que negocian uno o dos meses (…) si el empleado quiere demandar por despido injustificado, primero no debe de aceptar dinero, ni una negociación, sino llevar su caso directamente a la Junta de Conciliación y Arbitraje, donde a través de un peritaje se determinará si la firma en la hoja en blanco es de más antigüedad a la actual, o si la tinta es vieja, lo que sería una renuncia que fue firmada de manera unilateral. Por ello se puede declarar nula la renuncia", declaró.
JÓVENES, LOS MÁS VULNERABLES A PERDER TRABAJO DURANTE PANDEMIA
Los jóvenes han sido los más golpeados por el desempleo en la pandemia del covid-19. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre la población menor de 29 años el empleo registró en abril una caída anual de 6.8%, la mayor entre todos los rangos de edad.
La gran mayoría de los empleados jóvenes de México perciben salarios de menos de 4 mil pesos al mes.
Durante el primer semestre del 2020 nueve de cada 10 empleos que se habían perdido en el país a lo largo de la pandemia de covid-19 son de trabajadores que perciben dos salarios mínimos de forma mensual, reveló un estudio realizado por BBVA Research, área de investigación del banco BBVA.
Dichos resultados en materia laboral, aseguró la institución, son más significativos que los obtenidos en la crisis ocurrida entre 2008 y 2009.
Según el banco, la pérdida de empleos formales en el país ha sido a los trabajadores de menores ingresos, y los programas de apoyo al gobierno no han logrado evitar la afectación en los sectores más vulnerables.
“De los más de un millón 30 mil empleos perdidos, 92.4 por ciento fueron de trabajadores con ingresos equivalentes de hasta 2 salarios mínimos”, refirió el estudio citando cifras hasta junio.
fmma