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Los WhatsApp entre miembros de una banda de secuestradores

A través de esta app de mensajería los plagiarios negociaron el rescate, hablaban entre ellos sobre la situación de la víctima y hasta se enviaban fotos de los plagiados

Escrito en METRÓPOLI el


Esta es una conversación de WhatsApp entre dos secuestradores:

-“Tu tía ¿cómo se sigue portando?”

-“Salí por una cobija pero se quedó Súper Mosco”.

-“Ten cuidado porque la ruca se lo puede marear y todo se puede venir abajo”.

 

A la “tía” a la que se referían era a una mujer que fue secuestrada en Iztapalapa junto con su hijo. A ella le arrancaron una uña, la quemaron y golpearon. A su hijo, de 10 años de edad, no lo tocaron.

Estuvieron así tres días hasta que ambos fueron liberados en Xochimilco.

El secuestro había tenido lugar el 6 de diciembre de 2017 y no fue denunciado nunca, pero cuando dos hombres fueron detenidos días después por circular en un coche robado, la investigación se destapó.

En el teléfono celular del sospechoso Eder Alberto A., de 26 años de edad, se conservaba la mensajería de WhatsApp por medio de la cual negociaron con la familia de la secuestrada, consta en el informe “Encubrimiento por receptación”, elaborado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).

Había fotos de la víctima sosteniendo un diario, su hijo y en medio un hombre armado con un rifle de asalto y una máscara de calavera.

De igual forma, había gráficas de la afectada donde se ve amarrada de pies y manos y vendada con cinta industrial. Éstas eran enviadas a un individuo guardado en el teléfono como “Gustavo Compare”.

El tono de las conversaciones, descubrieron los investigadores, denotaba que Eder Alberto A., cuidaba a la mujer privada de la libertad y reportaba cada determinado tiempo a su jefe, Gustavo Compare.

Era como una iniciación, pues Gustavo Compare le advirtió: “Sí, hermanito, esta semana te relajaste pero la otra ya empiezan los levantones”. “Ese güey lo que tiene es que ya agarró lealtad, nomás de es de ponerlo verga”, escribió Gustavo Compare a Eder, quien respondió: “Sí, eso sí, y que llegue su oportunidad de que demuestre sus huevitos”.

Eder y el otro hombre que lo acompañaba cuando fueron arrestados por manejar un automóvil robado, solo fue procesado por encubrimiento por receptación, pues del secuestro al que hacían mención en los mensajes no fue denunciado.

No obstante, la pesquisas continuaron. La información extraída del teléfono pudo ser relacionada con el rescate de una mujer en Xochimilco, días antes de la captura de Eder.