CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Un día de mayo de 2016, una pareja de jóvenes entró al Metro por la estación Revolución, traían bolsas y mochilas. Se estaban mudando de casa. Al bajar en Hidalgo para transbordar a la Línea 3 hacia Universidad, olvidaron una pequeña caja, pero ellos no se dieron cuenta hasta llegar su nueva casa.
Ese mismo día en Tasqueña, personas de limpieza del Metro encontraron una caja, envuelta en una bolsa de plástico abajo de un asiento dentro de un vagón. La llevaron a la jefatura de estación, ahí la abrieron y se dieron cuenta que era una urna mortuoria con cenizas. Ese mismo ía la llevaron a la oficina de Objetos Extraviados del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
Ahí es donde desde 1980 llegan todo tipo de objetos que son encontrados en las instalaciones del Metro como son las 195 estaciones, trenes, andenes, pasillos o vías y que por lo regular fueron perdidos por sus dueños, señala en entrevista Donován Alvarado, jefe del Área de Objetos Extraviados del STC Metro.
Hasta el momento en esa oficina resguardan cerca de dos mil objetos que van desde mochilas, credenciales, celulares, documentos, ropa, útiles escolares, radiografías, lentes, libros, carreolas, bicicletas, aparatos eléctricos hasta carritos de mercado, televisiones y computadoras.
Comenta que de lo más extraño que les ha llegado en el último año han sido cuatro urnas mortuorias, dos vacías y dos llenas, una de las cuales ya fue devuelta en diciembre de 2016. Pertenecía a los jóvenes que ingresaron un día de mayo de ese mismo año. Su pequeña de cuatro meses había fallecido y al hacer la mudanza, el dueño del flete no quiso llevarse las cenizas, por lo que la pareja las transportó en el Metro.
Alvarado detalla que aún tienen una urna con cenizas, lleva 10 meses en resguardo y por respeto no se pueden deshacer de ella, por lo que la tienen en un lugar aparte junto con una imagen religiosa. Esperan que alguien la reclame.
La oficina de Objetos Extraviados se fundó en 1980 luego de observar que en los vagones o en el área de pasillos, la gente olvidaba sus pertenencias, y comenzaban a acumularse en las jefaturas de estación.
“Esta área se crea con la finalidad de que la gente que llegara a extraviar algo dentro de las instalaciones del Metro pudiera recuperarlo. Todos los objetos se van resguardando en una bodega que está ubicada dentro de la estación Candelaria de lado de la Línea 4”
Dice que reciben de todo, cosas que no se explican como sus dueños las olvidaron o cómo las perdieron. Otras que son fáciles de extraviarse como las credenciales o los celulares.
Tienen 700 credenciales del elector, licencias, escolares y del INAPAM. “La credencial es el objeto que más se extravía”.
Incluso les ha tocado regresar dinero. Recuerda que en una ocasión a una familia se les cayó a las vías un sobre con mil 500 pesos. Lo recuperaron hasta después de 10 días. Comenta que es muy común que a los usuarios se les caiga algún objeto a las vías.
Por ejemplo, uno de los jefes que le antecedieron a él le platicó que a un señor se le cayó a las vías su prótesis de la mano y afortunadamente la pudieron recobrar. “Se caen celulares, credenciales, documentos, paraguas y dinero”.
¿Cuánto tiempo son resguardados los objetos perdidos?
Algunos de los objetos son recuperados por sus dueños. Los que no son reclamados los resguardan en una bodega, sin embargo después de un tiempo les depara otro destino.
En el caso de las credenciales de elector, licencias o del INAPAM tienen una vigencia de tres meses. Después son entregadas a las dependencias donde se emitieron.
“Pasaron los tres meses y el usuario no la reclamó, se las regresamos, en este caso a la Dirección Ejecutiva del Registro del Elector. Ya el destino final de estos documentos le corresponde al INE, al igual las licencias, las tarjetas de circulación o las tarjetas del INAPAM”.
Lo que se refiere a ropa le dan un tiempo de seis meses. La clasifican por genero: hombre, mujer, niño y niña. También registran bolsas y zapatos. Esperan a que la gerencia jurídica del STC avale su donación a una casa de asistencia.
“Ya tenemos ropa clasificada en bolsas que nada más estamos a la espera de que nos den el lineamiento jurídico para poder hacer esta donación”.
Los celulares y aparatos eléctricos los llevan al Reciclatón, un programa de la Secretaría del Medio Ambiente, que recibe todo tipo de desperdicios para reciclar. “Vamos dos veces al año. Cada vez que participamos entregamos un lote de entre 200 y 300 celulares. Además de televisiones, cafeteras, estéreos, microondas, impresoras y computadoras”.
En relación a la documentación oficial como actas de nacimiento, boletas y certificados escolares, lo guardan un poco más de tiempo para que el usuario pueda recuperarlo.
¿Qué se debe de hacer en caso de extraviar algo?
Cuando un usuario pierde algo y se da cuenta de inmediato, lo primero que debe hacer es
acudir con el jefe de estación, decirle dónde extravío el objeto.
“El jefe de estación tiene la facultad de implementar un boceo, que se va a escuchar en las 195 estaciones de la red. El usuario debe quedarse 10 minutos con el jefe de estación para ver, si de las estaciones subsecuentes alguien le habla para decirle que encontró el objeto, y ya el usuario puede pasar a recogerlo”.
Si en esos 10 minutos no pasa nada, el usuario debe de acudir a la área de objetos extraviados después de 15 días para recuperarlo. Ahí tiene que decir datos de donde y que fue lo que perdió para que personal de la oficina revise la bitácora de lo que les llega.
“Normalmente los objetos llegan después de una semana que fueron encontrados. Primero se hace un preinventario al momento de recibir los objetos, donde se describe que es lo que se extravió, esto es en la coordinación de línea, lo envían a la oficina de objetos junto con la forma, ahí verifican lo que trae el registro y lo certifican y ya lo ingresan a la bodega”.
La oficina de Objetos Extraviados trabaja de lunes a viernes con un horario de atención de 9:00 a 15:00 horas o para informes vía teléfono llamar al 56274643 o 55425397.
jamp