Main logo

Los cortejos fúnebres dieron trabajo a los mariachis en pandemia; hoy piden salud

Mariachis de Calimaya del Estado de México celebran el Día Internacional del Músico y el Día de Santa Cecilia

Escrito en METRÓPOLI el

Desde hace 22 años, José Juan Arriaga toca la guitarra y canta, para él, la música es la esencia del alma que nos ayuda a conectar con otros y el mariachi, es el género que mejor acompaña las emociones. Este lunes, en el marco del Día Internacional del Músico y el Día de Santa Cecilia, la patrona de estos artistas, se puso su mejor traje, cantó y cargó la imagen de quien, asegura, lo ha protegido desde que tomó su instrumento por primera vez.

 

José Juan Arriaga, mariachi (Foto: Fernanda García)

En Calimaya, Estado de México, los mariachis se han convertido en una de las principales actividades económicas. Desde hace poco más de medio siglo, se han dedicado a perfeccionar sus melodías para acompañar no sólo los buenos momentos, los festejos de la vida, sino también la muerte y es justamente esa tradición de musicalizar los cortejos fúnebres, los que durante la pandemia de covid-19 los ha puesto en riesgo.

Contemplando la imagen de Santa Cecilia que estaba adornada con flores en su zaguán, José Juan dedicó un minuto de silencio para sus compañeros que murieron por la covid.

(Foto: Fernanda García)

-“Fueron al menos siete, pero yo creo que todos nos contagiamos, todos”, dijo para sí.

Este año, la plegaria para su Santa patrona se concentró en buena salud, pues la pandemia de covid-19 ha dejado estragos en las agrupaciones de mariachi, no sólo por la falta de empleo, sino porque al menos siete de sus músicos fallecieron por el nuevo coronavirus.

Para el músico, no es necesario pedir por trabajo, de una u otra manera se las ingeniado para seguir comiendo, pero si algo les dejó de lección la pandemia es que sin salud, poco se puede hacer. Para La Silla Rota, reconoció que muchos de los miembros de los mariachis han tenido que buscar otro tipo de empleos para subsistir, aunque con la reactivación, de nueva cuenta son buscados para amenizar eventos más allá de los sepelios.

“Los gastos siguen corriendo, independientemente de enfermedades, pandemia, de lo que sea, sin embargo, tenemos que buscar la manera de poder salir adelante y buscar esos recursos. Donde nosotros fuimos contratados para llevar, ahora sí, difuntos a la última morada que es el panteón, donde fallecieron de covid, estábamos ahí resueltos entre familiares a lo mejor con daño, que ni lo supimos pero a ese nivel de exposición estábamos”.

La tradición marca que, ataviados con sus trajes y fe, los mariachis salen desde su lugares de ensayo cargando la imagen de Santa Cecilia y entonando sus mejores serenatas. Caminan hacia la Parroquia de San Pedro y San Pablo, en el corazón de Calimaya. Este año lo hicieron con sana distancia, apenas unos cuantos llegaron representando a los más de 350 músicos de la región.

(Foto: Fernanda García)

“Nosotros debemos esta tradición a ellos, a los primeros grupos que hicieron esta costumbre, el más longevo acaba de cumplir 56 años, y cada vez ha sido más grande, desgraciadamente ahorita por la pandemia no podemos extenderla para todos los grupos, no nos pudimos juntar todos los grupos pero cada uno en su domicilio, en el lugar se juntan para ensayar, van a por lo menos a disfrutar de un refresquito, un agüita, un taquito, aunque sea pequeño pero sí unidos, unidos todos”.

En Calimaya hay 42 agrupaciones formales, todas devotas a Santa Cecilia, por lo que este lunes las trompetas, las guitarras y las voces, no acallaron, resonaron en la parroquia, en las calles, en las casas, para llenar de fe a los habitantes de este municipio mexiquense.

aemz