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Lo que el agua se llevó...en Ecatepec

La extraordinaria lluvia ocasionó que reventaran los vasos reguladores inundando viviendas, comercios y causado destrozos

Escrito en METRÓPOLI el

ECATEPEC.-Refrigeradores, lavadoras, ropa, de todo arrastró el torrente pluvial a su paso por la calle Venitas en la colonia Tierra Blanca, que entronca con la avenida Insurgentes, en San Cristobal, Ecatepec, misma que la tarde del lunes, vivió uno de sus peores día de la historia de la localidad luego de que una extraordinaria lluvia ocasionó que reventaran los vasos reguladores de la parte alta, inundando viviendas, comercios y causando el desastre.

Miguel Ángel, quien vive en la parte alta, trayendo consigo su bicicleta intentaba cruzar la calle de Venitas, pero no pudo, esperó unos momentos para observaba a varias personas, recicladores, que rescataban objetos metálicos, ropa y colchones, que torrente trajo hasta esta parte baja, desde las casas de la parte alta.

“Se desbordaron las presas de Las Venitas, y fue el caos aquí, porque toda el agua bajó del cerro. Hizo desastres aquí en Ecatepec”, dijo mientras bajo sus pies corría aún agua y lodo.

Desde ese punto, en la esquina de la calle Venitas con Insurgentes la vista es de colapso, de caras con rostros tristes, angustiados, y con profunda preocupación, así es como encontramos a la señora Silvia Hernández quien vive con uno de sus hijos, “por favor que vengan a ayudarme a sacar el lodo, los muebles que se echaron a perder, nosotros dos solos no podemos, el lodo es muy pesado” dijo suplicante.

Frente a la casa de doña Silvia, había una construcción que fue totalmente derribada por la fuerte corriente del agua que descendió, pero aún se conservan los cimientos y en el lugar Carlos Antonio, un joven nativo del lugar describe: “lo que usted alcanza a observar y ver, es lo que ocurrió mire”, dice señalando con su brazo izquierdo al poniente, “nos llegó agua de los cerros, se llevó casas, su pobre casa se inundó hasta aquí arriba mire, nos llegó mucha agua, como nunca”, dijo un tanto acongojado. 

Cruzando por las aguas que aún descendían en la calle Venitas, está el domicilio de doña Laura Alvarado, en la esquina con calle Chetumal, una de las viviendas que resultaron más afectadas: “soy la señora de la casa” dijo y comienza a narrar lo ocurrido, “ayer se desbordaron las presas, el vaso de allá arriba. Mi casa quedó toda inundada, como puede ver, todo es pérdida total. En la parte de afuera mi camioneta la arrastró el agua hasta el zaguán. La verdad lo perdimos todo…y nadie del gobierno…del municipio ha venido a ver qué necesitamos…nada”, dijo angustiada. Mientras afuera en su patio una cuadrilla de trabajadores, sacaban carretilladas de lodo, ante la mirada de dos temblorosos perros que a decir de la dueña, también los tuvieron que rescatar de las aguas turbias que se metieron a su casa.    

Más abajo, en la avenida Insurgentes en San Cristobal, el escenario de desastre fue elocuente, una tienda inundada, un negocio de frutas y legumbres, con lodo en el interior, una plaza atestada de basura y fango, un vehículo en la entrada del consultorio de una farmacia y de frente: una lavandería en cuyo interior abundaba el lodo y suciedad. 

Es el escenario de la tristeza de los cientos comerciantes que aún trataban de rescatar sus mercancías, ante un ir y venir de camionetas de la Guardia Nacional, Policías Estatales y en el cielo, una docena de aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana realizando prácticas de sincronía en vuelo, ensayando para el desfile militar del 16 de septiembre.


(SAB)