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L-7 del Metrobús carece de estudios de impacto integral: expertos

Los especialistas señalaron que la obra no cuenta con los estudios de impacto integral que necesita una obra como la Línea 7 para su buen funcionamiento

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Escrito en METRÓPOLI el

Especialistas de la Academia de Ingeniería México advirtieron que la Línea 7 del Metrobús no cuenta con los estudios de impacto integral que requiere un obra como esta, o al menos no los han hecho públicos, para que se garantice su buen funcionamiento. 

Agregaron que por no tener estos estudios se correría el riesgo de que la obra fracase, no se sabrá hasta que esté en operación, sin embargo se debieron realizar para el proyecto ejecutivo. 

Los expertos criticaron la poca transparencia por parte del gobierno de la Ciudad de México. Dijeron que los documentos que hay en la página del Metrobús sólo son descriptivos, no son técnicos.

“No sabemos si es inviable el proyecto, porque no conocen los estudios de impacto integral, a la mejor los tienen, pero los que están publicados en la página no son. Tienen para medir la demanda y otro para definir cuál es el autobús adecuado. Ojalá que hubiera más estudios y que se pudieran ser públicos. 

Los estudios que debe de tener esta obra son en: movilidad, tráfico, tiempos de recorrido, emisiones contaminantes de este transporte y sus consecuencias en los vehículos que circulan por la vialidad o que confluyen o la cruzan; su integración con los otros medios de transporte de pasajeros público y privado, así como bicicletas; la afectación ecológica de la zona, y el cambio de imagen urbana.

“Cuando un proyecto con un balance negativo es implementado, además de no lograr los objetivos planteados, el proyecto puede fracasar, por eso la importancia de tenerlos antes”, dijo  Angélica Lozano Cuevas, secretaria de la Comisión de Especialidad e Ingeniería Municipal y Urbanística de la Academia de Ingeniería.

En el caso de la Línea 7, las consecuencias negativas de no realizar el estudio integral o de tener un mal balance, podrían ser que se incrementen los tiempos de recorrido de las personas que no viajan en el Metrobús, pero viajan en transporte y éstos tuvieron que cambiar de ruta. El impacto en el tráfico vehicular, ahí se podría afectar tanto los tiempos de recorrido como en las emisiones. 

En cuestiones de seguridad, indicó, hay algunas cosas no resueltas como cruces que pudieran ser conflictivos, sobretodo en una parte que todavía no se conoce del proyecto, el cruce de la Fuente de Petróleos. 

“Se tiene que decir cuál es el impacto qué tiene toda la gente que utiliza esa glorieta ya sea en transporte público o privado. 

Lo que nos gustaría ver son los estudios de impacto integral, cuál es el impacto de los vehículos que ya no van a circular por Reforma, cuál es el impacto que los autobuses cambien de ruta, los que no estén relacionados con la Línea 7. Esos cambios en los patrones de viaje de todos los vehículos tiene impacto en los tiempos de recorrido y en las emisiones, pero cuáles son”.

Los estudios del Metrobús que aseguran bajarán las emisiones tampoco están completos. A esos estudios les falta que pasará con todos esos vehículos que se fueron por otro lado, si generarán emisiones en otra parte y con más congestión.

La también investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, señaló que si no existen los estudios es porque actualmente el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) no exige los estudios, “es por eso que esta situación no solo se presenta en la Linea 7 sino se presenta en todo el país para todas las obras”.

Aclaró que algunos de los estudios están especificados en la Ley de Movilidad, sin embargo todavía no sale el reglamento, ahí tendrían que estar los detalles. “No hay base para que se haga cualquier obra de infraestructura vial”. 

Explicó que el Metrobús probablemente no tiene los estudios, porque no está obligado y el gobierno no se los pide. “Eso es lo que queremos cambiar para que de aquí en adelante en todas las ciudades se pidan estudios más completos que contemplen esos impactos sobre otras rutas”. 

Puntualizó que la falta de un estudio integral es un problema generalizado en el país, no solo ocurre con la Línea 7 del Metrobús. 

“Esto pasa a nivel nacional, se necesita hacer un cambio en todas las ciudades para que los gobiernos locales exijan todos los estudios de impacto integrales o bien que el gobierno federal cada vez que otorgue recursos pida esos estudios. “Que no se haga ningún proyecto nada más por ejercer el presupuesto, sino que estén seguros que el proyecto tiene un balance positivo”.

Indicó que no hay una planificación del transporte urbano de manera integral, debería de estar ligada con los modos de transporte y con el uso de suelo. Tiene que ser todo un plan conjunto. En cambio cada transporte tiene su plan y ni siquiera están vinculados a los planes de obras. “No hay un plan integral, por lo que muchas veces las acciones se contraponen”.

En tanto, Luis Armando Díaz Infante de la Mora, investigador de la Academia de Ingeniería añadió que el gobierno de la Ciudad de México no menciona el compromiso que una vez puesta en operación la Linea 7 se le dará seguimiento y evaluarán sus efectos para aplicar correctivos.

Descartó que la Academia vaya a interponer una demanda de amparo, sino que aclaró que  no es su misión, sino es exponer y recomendar, dar contexto técnico, no político.

“Nuestro objetivo es pedir a las autoridades que las grandes obras cuenten con suficientes estudios antes de iniciarse, esto en bien del mejoramiento de nuestra ciudad y de la adecuada aplicación de sus recursos”.