Horas de incertidumbre y miedo fueron las que vinieron residentes del fraccionamiento El Molino de Cuajimalpa, luego de que un comando irrumpiera en el lugar, donde los ataron y vendaron de los ojos, para así robar cuatro casas, de donde se llevaron prácticamente "todo".
A los responsables del robo poco les importo las cámaras de seguridad que hay en el lugar y se aprovecharon de que el vigilante es un hombre de la tercera edad. Además al momento del atraco solo había mujeres y niños, a quienes amarraron de pies y manos.
El hurto del que hasta el momento se desconoce el monto de lo robado, ocurrió el 27 de octubre pasado alrededor de las siete de la noche, según consta en la carpeta de investigación que inició la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México por este caso.
La cronología realizada por las autoridades señala que los delincuentes llegaron abordo de camioneta color gris y se estacionaron junto a la caseta de vigilancia. Por protocolo el elemento de seguridad del conjunto residencial se acercó a la ventanilla del conductor para solicitarles informes sobre su vista. Del vehículo descendió un sujeto, quien le apuntó con un arma de fuego.
"Métete pendejo", le dijo el sujeto, quien lo encerró en la caseta de vigilancia, no sin antes de cerciorarse de que en el lugar no hubiera algún equipo telefónico con el que pudiera pedir auxilio el guardia.
Al pasar 30 minutos aproximadamente, uno de los sospechosos regresó a la caseta y le indicó al vigilante que lo siguiera mientras le apuntaba con una pistola. El delincuente lo llevó hasta una de las casa , donde la dueña del inmueble y su hija estaban atadas de pies y manos, así como vendadas de los ojos.
Ahí, los criminales sometieron al guardia, amarrándolo de la misma forma que a las residentes. Luego de varias horas de estar atados y vendados de los ojos, los afectados fueron hallados por otro habitante del fraccionamiento, quien los auxilió y desamarró.
CRIMINALES TENÍAN ESTUDIADOS A SUS OBJETIVOS
Las víctimas dieron aviso a las autoridades, llegando así elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, quienes junto a los residentes se percataron que los delincuentes habían robado cuatro casas en total.
Elementos de la Policía de Investigación (PDI) ya iniciaron las primeras diligencias en el fraccionamiento, por como se cometió el atraco, las autoridades creen que los presuntos responsables tenía ya estudiadas a sus víctimas, es decir que sabían sus horarios y las casas que robarían.
A pesar de este robo a casa habitación con violencia que se registró en el conjunto habitacional, la alcaldía que es gobernada por Adrián Rubalcava solo contabilizan 12 hechos de esta índole en la demarcación en lo que va del año, lo que la coloca como uno de los territorios con menos casos, mientras que Iztapalapa es donde más carpetas de investigación se han abierto por este delito, con 74.
La Silla Rota ha dado a conocer la situación que viven los residentes de la zona Metropolitana en cuestión de robos a casa habitación, en especifico en la zona de Naucalpan, donde han sido irrumpidas casas de ex militares, a quienes les han robado armas de fuego, entre otras pertenencias.
De acuerdo a una investigación realizada por este medio, en los últimos cinco años, al menos 60 armas de uso exclusivo del Ejército y/o de colección han sido robadas de al menos 30 viviendas del fraccionamiento Héroes de la Revolución/Lomas de Huizachal, sin que, hasta el momento, autoridades estatales o municipales hayan detenido a una o varias bandas relacionadas con estos robos a casa-habitación de este sitio habitado, en su mayoría, por militares en retiro o por sus familias.
Y es que sobre las calles Prolongación Nicolás Bravo y Francisco Javier Mina se han cometido 32 robos de este tipo en los últimos años, aunque tan solo 10 de éstos, se han cometido de enero a la fecha; el último evento delictivo ocurrió este domingo, a las 16:00 horas, cuando varios sujetos ingresaron a una vivienda de Nicolás Bravo, en donde hurtaron joyas, relojes, efectivo, monedas antiguas y armamento.
"En cada calle de Lomas de Huizachales la misma historia. Algunos generales ya no viven aquí, pero dejaron las armas en sus casas a resguardo de sus viudas o de sus hijos, pero aquí ya es bien sabido que, por ser un fraccionamiento de militares en calidad de retiro y de la tercera edad, hay armas, por lo que creemos que hay un grupo de delincuentes que sabe cómo operar en este fraccionamiento y que nos tienen vigilados", aseveró Rubén Valdés Velazco, presidente del Consejo de Participación Ciudadana (Copaci) de Héroes de la Revolución.
Según los colonos, en los últimos años, el comercio informal, como tamaleros y vendedores de dulces, además de franeleros, limpiacoches y personal de otros servicios como los de taxi, gas y hasta compradores de fierro viejo, han comenzado a arribar a esta colonia, sin contar con permisos, lo que trajo consigo un incremento en la incidencia delictiva.
(Sharira Abundez)