“Vas a ver ¿te quieres morir?”, amenazó con una pistola un hombre de 1.50 centímetros de estatura a su ex pareja, quien buscaba la patria potestad de su hija.
Consta en el expediente FCH/CUH-8/992/13-04, iniciado por la Procuraduría capitalina (PGJ-CDMX) que ese hombre es Bryan Mauricio Miranda González “El Pozoles”, cabecilla de la Unión de la B detenido este domingo junto con una escort venezolana.
Ella también vivía bajo amenaza, según confesó a policías de la Fiscalía General del Estado de México.
La violencia contra las mujeres es el rasgo característico de “El Pozoles”, investigado por el feminicidio de la también venezolana Kenny Finol, el año pasado, y por explotar sexualmente a otras mujeres.
Agentes mexiquenses y de la Policía Federal capturaron al presunto delincuente de 26 años de edad cuando huía del Estado de México hacia la CDMX.
Los policías detuvieron la marcha del vehículo que manejaba la chica venezolana, que se puso nerviosa y no quiso identificarse.
“El Pozoles” iba de copiloto y se mantuvo en silencio desde que lo bajaron del auto y lo esposaron, hasta cuando fue entregado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), revelaron fuentes de la PF.
“Los Pozoles”, el último eslabón de la Unión
Su acompañante, como algunas de sus ex parejas y escorts que conocieron a “El Pozoles”, estaba aterrorizada no por haber sido detenida, sino por lo que le haría el supuesto miembro de la Unión si sospechaba que ella lo delató.
Llévenme a Migración”, suplicó la joven, “o me va a matar”.
Por Bryan Mauricio Miranda pesa una orden de aprehensión por un homicidio cometido en CDMX, pero se espera que se le giren más mandamientos judiciales ahora que se le pueden tomar muestras genéticas para comparar con el cuerpo de Kenny Finol.
Las pesquisas de la Fiscalía mexiquense determinaron que él y Kenny tenían una relación sentimental, donde ella sufría maltrato físico y psicológico.
Inclusive, días antes de ser asesinada, Kenny grabó una serie de videos, posteriormente publicados, rogando a “El Pozoles” que la dejara salir del país.
Kenny trabajaba como escort a través del portal Zona Divas, cuyas anunciantes han padecido extorsiones y abusos por parte de integrantes de la Unión.
Al menos otras cinco mujeres fueron asesinadas en hoteles de la CDMX al estar relacionadas sentimentalmente o forzadas a vender droga y pagar cuotas con miembros de la Unión.
De acuerdo con el informe La Unión Tepito, elaborado por el CISEN, y del que La Silla Rota tiene copia, “El Pozoles” es primo de José Alberto Maldonado López “El Betito”, jefe máximo de dicho grupo criminal y actualmente encarcelado en el Reclusorio Oriente.
Hostess, también blanco de la violencia en CDMX
Asimismo, “El Pozoles” es familiar de Santiago Miranda “El Carrete”, líder de Los Rojos.
En los documentos elaborados por el Gobierno Federal se detalla de igual manera que “El Pozoles” acumuló denuncias por violencia familiar, amenazas y lesiones calificadas.
“¿Te sientes muy verga? “Vas a valer, ¿te quieres morir?”, advirtió en 2013 a su ex novia, Berenice, la cual después lo denunció ante la Fiscalía de Cuauhtémoc.
La razón es que ella quería tener la patria potestad de su hija y “El Pozoles” le puso una pistola en la cabeza para que desistiera.
Ocho meses más tarde, consta en la averiguación FCH/CUH-4/T2/2363/13-12, detallada en el reporte del CISEN, “El Pozoles” golpeó a la nueva pareja de Berenice.
La agresión tuvo lugar el 11 de diciembre de 2013 en calles del Centro, donde la familia de “El Pozoles” administra varios negocios.
Todo porque, supuestamente, Miranda González no soportaba que su ex novia y madre de su hija tuviera una nueva relación.
Desde entonces, el sospechoso mostraba propensión a los celos y a violentar la vida de las mujeres que lo rodeaban.
Con el paso de los años, “El Pozoles” se enfocó en extorsionar a sexoservidoras, generalmente extranjeras, a las cuales seducía con dinero, antros, droga y motocicletas.
Todo como parte de un plan de la Unión de la B de sacar ganancias económicas a costa de las escorts, aprovechando su vulnerabilidad, estado migratorio y adicciones.
Agentes mexiquenses le seguían el paso desde hace por lo menos un año, cuando el presunto narcomenudista se escondió en Ecatepec y Nezahualcóyotl.
Fue detenido en San Juan de Aragón, a unos pocos pasos de CDMX, luego de que la mayor parte del tiempo permaneciera dentro de un domicilio en la colonia Benito Juárez, de Neza.