Los daños estructurales a edificios en el multifamiliar ISSSTE Tlalpan ya se habían reportado a las autoridades antes del sismo de 7.1 grados Richter que cimbró la Ciudad de México el pasado 19 de septiembre. Sin embargo, hicieron caso omiso.
Felipe Rafael Luna Ruvalcaba, vecino del edificio C3 de la unidad habitacional ubicada en Tlalpan y Taxqueña, culpabilizó al gobierno tanto delegacional como local, ya que, comentó, que la tragedia que originó el desplome del inmueble C1, pudo haberse evitado.
“Imagínate tener tu vida y en un instante hay decirle adiós. Son sensaciones encontradas, da coraje por qué a las autoridades cuando se les dijo. Todo esto que está pasando se hubiera podido evitar si el gobierno hubiera hecho lo que les pedimos”
Indicó que desde hace tiempo, vecinos de la unidad habitacional solicitaron que checaran estos edificios. “No nos hicieron caso. Se les pidió que limpiaran abajo para que los cimientos estuvieran mejor. Si las cosas se hubieran hecho a tiempo esta desgracia no hubiera pasado”.
El problema, reiteró, es que cuando hicieron la solicitud formal de revisión y en reiteradas ocasiones, las autoridades solo les pidieron hacer papeleo. Nunca tomaron en cuenta las peticiones y alargaron la respuesta.
Derivado del sismo de 7.1, el edificio C1 de cinco pisos y 60 departamentos se colapsó. Al mismo tiempo, varios inmuebles sufrieron daños estructurales. Al principio algunos habitantes fueron desalojados. Sin embargo, el miércoles por la tarde, evacuaron a todos los vecinos de los 14 edificios que integran a la unidad habitacional. Fueron trasladados a albergues.
SIGUE AQUÍ LA COBERTURA COMPLETA DEL SISMO
El señor Luna Ruvalcaba se mudó, junto con su esposa, hace 25 años a un departamento del edificio C1. Desde que ocurrió el temblor con epicentro en Morelos y Puebla evacuaron su casa, solo han regresado por pertenencias indispensables y documentos. Sin embargo ya no volverán a habitarlo, independiente de lo que emita el dictamen de protección civil.
Los 14 inmuebles que quedan, puesto que se colapsó uno, están siendo analizados por ingenieros y personal de protección civil a fin de determinar cuáles tienen daño severo y ya no puedan ser habitados. Desde la tarde del miércoles establecieron un perímetro, acordonaron la zona y ya no permiten el paso, ni siquiera a vecinos.
Apenas en julio de este 2017, la unidad habitacional cumplió 60 años. Había resistido al temblor de 1985 y el del pasado 7 de septiembre de 8.2 grados richter. Los vecinos desde hace tiempo ya habían detectado daños.
fmma