Main logo

La puerta giratoria de los narcos CDMX

Así han entrado y salido distintos cabecillas de cárteles del narco en la Ciudad de México

Escrito en METRÓPOLI el

El 5 de marzo de 2017, agentes de la Procuraduría capitalina detuvieron a David García Ramírez “El Pistache”, cabecilla del grupo criminal la Unión de la B, acusado de asesinar al joven Carlos Apaez, tras una discusión en el antro Lucca de Polanco, el 7 de noviembre de 2015.


Los policías llevaban una orden de arresto contra “El Pistache”, bajo la causa penal 1101/2016 e inmediatamente lo trasladaron al Reclusorio Oriente, donde un juez le dictó auto de formal prisión con base en el testimonio de testigos y videos de la disco donde se le ve siguiendo a Carlos rumbo a la salida, en compañía de un cómplice armado.



No obstante su detención fue por medio de un mandamiento judicial, lo que implica que otro juez consideró había indicios suficientes en su contra, el 10 de abril de ese mismo 2017 fue liberado “El Pistache”; desde entonces subió en el escalafón de la Unión y se paseaba por centro comerciales y restaurantes al sur de la ciudad.

         

 

No fue sino hasta el 30 de octubre de 2018 que, tras un operativo federal, “El Pistache” fue recapturado en el complejo High Park de Santa Fe debido a que un tercer juez volvió a librar una orden de aprehensión por el crimen de Carlos Apaez y autoridades federales tenían una investigación abierta por delincuencia organizada.

Es parte de la denominada “puerta giratoria” del sistema penal capitalino, donde las investigaciones contra el crimen organizado o no son lo suficientemente sólidas, tienen fallas o son propensas a corromperse.

Otro ejemplo es el de Carlos Villafán,líder de una añeja familia de narcomenudistas asentada en Tepito, quien fue arrestado el 11 de septiembre pasado cuando transportaba un kilo de cocaína a bordo de su camioneta, por calles de la colonia Valle Gómez, Venustiano Carranza.      

 

Por si fuera poco, este hombre ya había sido encarcelado tres veces antes, en 2005, 2009 y 2012, pero en esta ocasión ni si quiera pisó la cárcel: fue liberado por el Ministerio Público Federal en circunstancias no esclarecidas, pues fuentes de la Fiscalía General de la República señalaron que la cocaína fue presentada en menor cantidad y combinada con bicarbonato de sodio.

 

 

También ocurrió con otro miembro de la Unión de la B: Víctor Vázquez Alor, detenido por policías preventivos junto con dos presuntos cómplices más, el 5 de agosto de 2018 en Avenida Cuauhtémoc, colonia Narvarte.  

 

Pese a que a Alor le decomisaron 77 pastillas de éxtasis, 40 “tachas”, 16 envoltorios de cocaína, 5 de mariguana; una pistola calibre .9mm con 8 cartuchos útiles y una .45 con cuatro, el 16 de noviembre de ese año, es decir, apenas 3 meses y 11 días después, Alor fue liberado tras pagar 14 mil 749 pesos de fianza.

   

  

No le duraría mucho el gusto, pues el 3 de mayo de 2019, poco más de seis meses luego de su liberación, “El Alor” fue asesinado a tiros en Iztapalapa, al parecer por miembros de la propia Unión.

Y el caso más reciente es el de Alexis Osmar González Flores “El Osmar”, capturado y encarcelado el 1 de junio de 2018 encarcelado por portar un arma de fuego y drogas; estuvo ocho meses preso y obtuvo su libertad en febrero pasado.

Un mes más tarde fue acusado por extorsión por un empresario de Polanco y le fue librada una orden de arresto, por la que fue detenido el 18 de mayo pasado e internado en el Reclusorio Oriente; incluso se le relacionaba con un triple homicidio perpetrado en 2016, de tres jóvenes sacados del bar Blue Monkey Coapa, consta en la carpeta FTLP/TLP-4/UI-1C/D/2509/12-2016, pero no se le pudo comprobar y el 11 de agosto ya estaba de vuelta en las calles.

 

Carlos Alejandro Mendoza Sandoval “El Cindy” líder operativo del cártel de Tláhuac, es otro ejemplo más de la “puerta giratoria”, pues fue detenido 29 de agosto pasado y no pasó ni dos meses en prisión.

A pesar de que fue arrestado con drogas y armas, en un domicilio de la alcaldía Benito Juárez, “El Cindy” obtuvo su libertad el 9 de octubre por suspensión condicionada de la pena, según la carpeta judicial 348/2019 y, por si fuera poco, era su segundo encarcelamiento, pues en 2014 estuvo preso en el Reclusorio Norte.

Según datos del Tribunal Superior de Justicia, entre 2017 y lo que va de este año, suman 88 miembros de grupos criminales de alto impacto detenidos, 62 de los cuales contaban con encarcelamientos previos, 27 de ellos múltiples (más de dos).

fmma