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La primera generación de bebés en pandemia

El coronavirus cambió la vida de todas y todos, incluso de los que recién llegaron a este mundo

Escrito en METRÓPOLI el

A pocos días de que se cumpla un año del primer contagio de covid-19 en México -y a un mes del inicio de la vida en confinamiento en el que algunas personas todavía siguen- el recuento no para pues el coronavirus cambió la vida de todas y todos, incluso de los que recién llegaron a este mundo.

En abril de 2020, La Silla Rota platicó con Andrea y Paola cuando estaban embarazadas sobre sus expectativas del parto y la incertidumbre de ser parte de uno de los grupos de riesgo. Ahora, a poco tiempo de que sus hijos cumplan un año y formen parte de la primera generación de bebés nacidos en pandemia, la plática vuelve en un escenario similar pero distinto a las expectativas de ambas.

Andrea, mamá primeriza y habitante en la Ciudad de México, siente que es un tema del que no se ha hablado mucho, pues nunca se había imaginado que le tocaría maternar en medio de una pandemia.

Tampoco Paola, mamá primeriza y residente en el Estado de México, pensó en algún momento que estarían restringidos sus planes cuando recibió la noticia de que estaba embarazada.

NACER EN PANDEMIA

En abril Andrea dio a luz a su bebé en medio de una serie de cambios constantes pues la covid comenzaba a tomar fuerza y había que tener mucho cuidado.

“Hubo muchas restricciones en el hospital, incluso me daba mucho temor porque había un piso exclusivo de covid pese a que nos comentaban que no tenían cados positivos, aun así todo fue diferente no pude ver a mi bebé desde que nació y hasta la salida”.

Paola, por su parte, tuvo un parto complicado en agosto de 2020 debido a que hubo una falta en la dilatación por falta de ejercicio, situación relacionada con la pandemia.

“Me decían que tenía que caminar mucho, pero al no poder salir por el riesgo de la pandemia mis caminatas se reducían al patio y mi casa, además de que yo quería tomar cursos psicoprofilácticos y de ejercicio prenatal y no fue lo mismo tomarlos a distancia desde casa, eso influyó mucho en la complicación de mi parto y que tuviera que pasar por una cesárea”.

BEBÉS CON POCA FAMILIA

En febrero de 2021, Andrea y Paola con sus bebés de 10 y 6 meses respectivamente, tienen en común un factor: poca convivencia de sus bebés con la familia.

En el caso de Andrea, además de convivir con su pareja y ella su hijo solo conoce a sus abuelos y una tía, mientras que con Paola además de los abuelos, su bebé conoce a pocos primos y tíos.

“Sé que si mi parto hubiera sido normal, sin una pandemia, toda mi familia habría estado conmigo”, cuenta Paola y como anécdota suma que su baby shower fue de caravana, es decir, que los familiares y amigos que vivían más cerca pasaron frente a su casa desde un auto y le dejaron un regalo.

“A la fecha tengo familia que aún no conoce a mi hijo y él está cerca de cumplir ya el año”, cuenta con nostalgia Andrea.

“MUCHOS BEBÉS COMO EL MÍO SERÁN HURAÑOS”

Situaciones tan “simples” como salir a un parque, conocer a otros bebés ahí, con familia o en un curso, así como la estimulación temprana y el acercamiento a texturas y espacios distintos al hogar, no es algo común para la primera generación de bebés en pandemia.

“Las primeras ocasiones que salimos con mi bebé se espantaba ya que desconocía los ruidos más comunes para nosotros, todo para ellos es distinto y es muy feo porque muchos bebes incluidos el mío serán muy huraños. Siempre tengo temor de llevarlo descubierto en la calle, como los bebes no pueden usar cubrebocas, no puedo salir y llevarlo al parque, solo salgo a trabajar. Cambió mucho todo a como lo imaginé”, comenta Andrea.

“Sé que aunque mi hijo es pequeño y aunque hay muchas cosas que no alcanza a entender, ahorita podría percibir un escenario distinto a mi casa o la de sus abuelos”, añade Paola.

UNA MAMÁ PRIMERIZA EN PANDEMIA

La maternidad no es fácil para ninguna pero sumar una pandemia a la fórmula ha complicado más la situación.

De acuerdo con ambas experiencias, la incertidumbre y el estrés que ha generado la covid-19 no es cosa menor.

Sumado a esto, el trabajo de cuidados, aunque ha sido beneficiado en algunos casos por el home office, en otros ha implicado un triple esfuerzo entre salir y extremar medidas de higiene para evitar contagios.

Y así como en algunos casos extrañan a sus familiares, no tener que recibir visitas inesperadas a los pocos días del parto y que estas personas no acudan a juzgar la forma en que se ejerce la maternidad es algo que “se agradece”.

“SE VA A LIMITAR SU MUNDO”

Deníse Salazar, certificada por el Instituto Albert Ellis de Nueva York como Psicoterapeuta Cognitivo Conductual, comenta en entrevista con La Silla Rota que si los bebés de 0 meses a 1 año generan una confianza en un entorno que los proteja no habrá un cambio mayor y posiblemente se haga un vínculo más fuerte si los padres permanecen en casa trabajando.

Sin embargo, cuando los niños pasan de los primeros meses y permanecen aislados en su círculo familiar más cercano, “van a limitar su mundo” y no se desarrollarán en otros vínculos sociales.

“¿Cuál es el impacto? Podría haber un déficit en sus habilidades sociales pues solo van a querer estar con mamá sin poder extenderse a otros círculos, por lo pronto, la falta de convivencia podría generar esto”, explica.

De quienes la psicóloga alerta que sí presentan un cambio mayor por la pandemia son los niños de 3 años aproximadamente, pues apenas iniciaban un proceso de adaptación al entrar a la escuela y con el confinamiento regresaron a su entorno seguro y más que beneficiarles podría traer una regresión.

"Para la autonomía de los niños, uno de los puntos más importantes es la escuela".

fmma