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La nueva pista en el asesinato del joven Norberto

Imágenes anexadas al expediente resaltan que una sábana en la que fue envuelto el cuerpo del joven tenía una etiqueta blanca bordada con dos apellidos

Escrito en METRÓPOLI el

Una nueva pista gira en torno al secuestro y homicidio de Norberto Ronquillo y apunta a dos apellidos: Hernández y Guarneros.

Consta en la carpeta FCIH/UI-1C/D/00100/06-2019 que el cuerpo del joven estudiante fue hallado envuelto en dos cobijas, una bolsa de plástico y una sábana roja a cuadros, fotografías en poder de LA SILLA ROTA. 

Imágenes anexadas al expediente resaltan que dicha sábana tenía una etiqueta blanca bordada con el siguiente texto: “familia Hernández Guarneros”.

“(…) Y con respecto a los indicios consistentes en una bolsa de plástico negra, dos cobijas, una de color morado con lila y dibujo de Tulipanes y la otra gris con verde a cuadros, una sábana coló rojo (con la etiqueta), una extensión color anaranjado con la que estaba enredado y amarrado el cadáver, quedan a resguardo de perito en materia de criminalística”, se lee en una parte del expediente.

Policía de Investigación analizó a 43 sospechosos con esos apellidos, pero tras días de filtrar la información quedaron solamente tres con esos apellidos probablemente ligados al crimen.

De esos tres existen líneas de investigación diversas, perfiles en redes sociales, antecedentes delictivos e incluso posibles domicilios, sin descartarse inclusive una relación de amistad o parentesco con Norberto.

Es la Agencia A, Unidad 5 de la Fuerza Antisecuestros (FAS) y no la Fiscalía de Homicidios la que hoy se encarga de continuar las pesquisas, una vez que el 13 de junio pasado ésta última se declaró incompetente.

Norberto, de 22 años de edad, fue raptado la noche del 4 de junio cerca de su centro de estudios en la alcaldía Tlalpan, y cinco días más tarde su cuerpo fue localizado en un área boscosa de Xochimilco.

Estaba tan descompuesto que, declaró Noelia Hernández Ruvalcaba, madre de Norberto, lo reconoció por dos pulseras, una de cuero negro y otra de tela color camel con una moneda de San Benito.

Presentaba golpes y murió por estrangulamiento, al parecer pocas horas después del secuestro, cuyo rescate fue pegado.

A un mes del secuestro, la Procuraduría no ha podido hacer detenciones, pese a que poseen el seguimiento con cámaras particulares y del C5 de dos vehículos involucrados tanto en el plagio como en el cobro de rescate, como lo dio a conocer La Silla Rota.

Un agente de Investigación, un Ministerio Público y dos policías preventivos, entre éstos un mando del sector Fuente, están bajo indagatoria por irregularidades en su actuación con respecto al caso. AJ