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Investigados por alterar actas de defunción, acusados desde 2017

Entre los involucrados hay doctores privados, que incluso realizaron mil 888 actas de defunción en menos de dos semanas

Escrito en METRÓPOLI el

Cinco de los 12 profesionistas que son investigados por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México por la alteración de actas de defunción durante la pandemia del coronavirus, fueron acusados por este mismo delito pero en 2017. Desde entonces se presume que operan una red de falsificación de dichos certificados, lo que les ha dejado a lo largo de este tiempo ganancias millonarias.

En aquel año las autoridades hallaron irregularidades en certificados que fueron expedidos por Brenda Amanda "S", Eunice "J", Gonzalo "T", Irwing Baruxh "C", Juan Octavio "M", y  de otros tres hombres. Algunas de las actas de defunción eran de personas que habían perdido la vida durante el sismo de septiembre que azotó en ese entonces al país, según consta en la carpeta de investigación CI-FSP/ B/ UI-B-2S / D/ 03254/ 12-2017.

Sin embargo, la indagatoria iniciada en su contra por la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJ), no prosperó. Pero actualmente la ahora Fiscalía los indaga por el mismo ilícito de hace tres años, esto luego de que la Agencia de Protección Sanitaria presentará una denuncia en la que se les señala de alterar actas de defunción de personas que fallecieron en mayo, uno de los meses donde hubo más muertes por la pandemia del covid-19.

En esta investigación, además de los cinco imputados, también son indagadas otras siete personas identificadas como Mayra Dolores "R", Mario Gabriel "L", Miguel Ángel "M", Judith Bertila "E" , Andrés César "H", Víctor "M" y Verónica "J". 

Entre los involucrados hay doctores privados, quienes elaboraban una gran cantidad de actas de defunción diariamente, lo que llamó la atención de las autoridades, pues éstos emitían entre 25 y 30 certificados por día, y de acuerdo a la Agencia de Protección Sanitaria, un profesionista tarda de entre 60 y 90 minutos, "entre la inspección del cuerpo, el llenado del certificado, y el traslado de un lugar a otro donde se solicite el servicio".

ELABORARON MIL 888 ACTAS DE DEFUNCIÓN EN MENOS DE DOS SEMANAS

Derivado de esto, el organismo desconcentrado analizó un cierto periodo de trabajo de cada uno de los implicados. El lapso indagado fue entre el 1 y 17 de mayo. En este tiempo hubo médicos que incluso realizaron más de 300 certificados, análisis que fue anexado al expediente CI- FICUH/ CUH-8 / UI-1 S/ D/ 00051/ 06- 2020.

Al estudiar cada una de las actas emitidas en este periodo, los especialistas ubicaron anomalías, como que los doctores repetían diagnósticos e incluso que daban causas de muerte que necesitaban de exámenes de laboratorios para ser confirmados.

Asimismo, había actas que fueron expedidas en un intervalo de tan solo cinco minutos. Las indagatorias arrojan que los profesionistas elaboraban los documentos vía telefónica, por lo que nunca estuvieron en presencia de la persona finada de la que certificaban su muerte. Estrategia que hacían en coordinación de personal de una funeraria, cuyo trabajador forma parte de los investigados.

De la expedición de dicha documentación los profesionistas obtenían una ganancia de entre 500 y mil 500 pesos por cada certificado. Si es tomada en cuenta la última cifra y se multiplica por los 30 certificados diarios que llegaron a elaborar los médicos, en ese día habrían ganado 45 mil pesos.

Por esto, las actividades financieras de los implicados son indagadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para conocer el historial de declaraciones y determinar si han incurrido en delitos de índole fiscal, como lavado de dinero.

fmma