Inundaciones como las que arrasaron con las calles de Tula, en Hidalgo, se repetirán en un futuro, incluso, la zona más vulnerable de todo el país es la Ciudad de México, advirtió el ex director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo.
“Estos fenómenos van a continuar, todo el efecto del cambio climático demuestra que vamos a tener fenómenos extremos, y va a ser peor. ¿Pero qué está pasando? Que los esquemas de prevención se están viniendo abajo, el gobierno federal elimina el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), el Fondo Nacional de Prevención de Desastres Naturales (Fopreden), se le quitan recursos a la Conagua y a Protección Civil, se reduce toda la capacidad de atención de emergencia y se pone cero inversiones en obras de infraestructura a protección frente a estos fenómenos”, critica.
Entrevistado por La Silla Rota, el exfuncionario federal explicó que las inundaciones continuarán afectando a la población, debido al prevaleciente desorden territorial habitacional que permite que haya casas a un lado de los cauces de los ríos, como ocurre en el río Tula, y no por lo menos a dos cuadras a cada lado, para seguridad de los propios pobladores.
Respecto a la ciudad, Luege comentó que la Ciudad de México es la zona del país que corre más riesgo de inundaciones, por su número de habitantes, 9 millones de personas y porque se halla en una zona lacustre pero que a su vez ha sido sobreexplotada, por lo que se ha hundido y el único sistema de desagüe por el que puede optar es el profundo.
HASTA EL ZÓCALO SE PUEDE INUNDAR
Es un escenario que incluso ya está visualizado en la Conagua, de acuerdo con el documento Monografía del sistema de drenaje del Valle de México, organismo de Cuencas del Valle de México, publicado en 2018 por la comisión.
Ahí se establece que la ZMVM tiene un doble reto hidráulico: al hecho de que hay muy poca agua potable para cubrir la demanda actual y futura se enfrenta a las torrenciales precipitaciones durante la temporada de lluvias, que generan inundaciones frecuentes.
En el apartado Eventos Extremos e Inundaciones se lee que un reto creciente en la Zona Metropolitana del Valle de México es el riesgo de inundación en áreas habitadas, lo cual se acentúa debido al crecimiento desordenado de la mancha urbana, la deforestación de las cuencas que circundan la metrópoli, la sobreexplotación de los acuíferos que genera hundimientos regionales y locales que afectan al Sistema de Drenaje, al estado físico de la infraestructura y a la deficiencia de los servicios de recolección de basura, entre otros.
“La conservación diferida de la infraestructura de drenaje y la capacidad limitada de sus principales conducciones, ponen en riesgo de inundación incluso al Zócalo de la Ciudad de México”, advierte el escrito.
EN TULA, LAS CASAS ESTÁN PEGADAS CON LOS CAUCES
José Luis Luege fue director de la Conagua durante el gobierno de Felipe Calderón. Conoce las presas del país, los sistemas de drenaje de la ciudad y sus alrededores y ha dedicado años de estudio al tema, desde que fue diputado federal. Por eso tiene presente que en Tula hay casas cercanas peligrosamente al cauce del río.
“El problema son los asentamientos humanos en zonas inundables, de muy alto riesgo en los cauces. Hace muchos años, en Tula se usó cemento para darle mayor velocidad al agua, pero eso fue un error. En realidad, los cauces de los ríos son más anchos de lo canalizado, entonces cuando vienen los asentamientos el municipio, los estados y la Conagua deben tener cuidado en la medida de lo posible de los cauces naturales, tener la visión de que el margen izquierdo y derecho deben tener malecones, con parques lineales, vialidades y ya luego la urbanización, pero en Tula las casas están pegadas y no puedes evitar un desastre cuando vienen esas tormentas”, describe.
Pero, además, las lluvias con enormes precipitaciones continuarán, debido a los efectos del cambio climático, que puede llenar una presa en dos días y luego obligar a abrir sus compuertas para desahogarla, como ocurrió con la de Requena en Hidalgo, que semanas antes estaba vacía. Recuerda que a él como director de la Conagua le tocó ver situaciones así.
LOS AVISOS
Se le pregunta a Luege si vio falta de comunicación para alertar, de parte de autoridades de Conagua a otras autoridades y a la población de Tula sobre el caudal de agua que iba a llegar, primero por las lluvias, y luego porque la presa Requena debió ser desfogada.
Responde que él preguntó a excompañeros suyos de la comisión sobre si hubo avisos entre ellos y otras autoridades y la respuesta que le dieron fue que sí.
Pero La Silla Rota le comenta que, en redes sociales, tanto de la Conagua como de Protección Civil el 6 de septiembre no hay un mensaje particular sobre las lluvias en Hidalgo, y es hasta el 7, cuando ya Tula está bajo el agua, que ambas cuentas se refieren al respecto. En cambio, el 6 de septiembre ambas cuentas tuitearon un mensaje del Vocero de la presidencia de la república, Jesús Ramírez Cuevas, sobre la aprobación de la revocación de mandato.
El ex director de la Conagua coincide en que notó que en las redes sociales de ambas dependencias no hubo mensajes al respecto, sino hasta el 7 de septiembre, cuando ya se habían registrado las inundaciones, por lo que para saber si se tomaron las medidas de prevención contra las afectaciones, considera que es necesaria una auditoría a las autoridades involucradas.
“Sí creo que deben usarse todos los medios de comunicación y es obligado utilizar las redes sociales, si es muy grave la falta de comunicación. Funcionarios que conozco, les pregunté y dijeron que sí se informó al gobierno del estado y luego al municipal, hay quienes dicen que no les avisaron, eso se debe auditar, porque lamentablemente hubo pérdida de vidas humanas.
“Fue el problema también de la falta de cuidado en el hospital del IMSS, pero es gravísimo, 14 fallecidos. Debe haber una investigación y la procuraduría debería realizarla, se debe auditar el sistema de operación hidráulica y el sistema de comunicación y protección civil”.
CIUDAD EN RIESGO
Respecto a la Ciudad de México, Luege comentó que es la zona del país que corre más riesgo de inundaciones, por su número de habitantes, 9 millones de personas, porque además se halla en una zona lacustre pero que a su vez ha sido sobreexplotada, por lo que se ha hundido y el único sistema de desagüe por el que puede optar es el profundo.
“La Ciudad de México es la zona de más alto riesgo, la más vulnerable, éramos un lago y un conjunto de lagos y con un suelo particular, arcilloso, de entre 30 y 300 metros de espesor entonces el agua superficial la eliminamos y ahora estamos eliminando la subterránea, la que está debajo de la arcilla, el acuífero. Estamos sacando agua debajo de los 400 metros.
“La arcilla se va secando y compactando y se va hundiendo la ciudad, tenemos hundimientos de entre 6 y 40 centímetros al año, en promedio 10 centímetros y eso ha provocado que todos los sistemas de desagüe ya no sirvan, estamos condenados a usar sistemas de drenaje profundo”, continúa.
“Esta situación apocalíptica nos puede llevar a un cataclismo, a una inundación catastrófica, si no tenemos cuidado profundo”.
Agrega que se requiere respeto al ordenamiento ecológico territorial, ya que eso obliga al reordenamiento urbano, a la recuperación de zonas altas, de bosques y áreas verdes, así como de recargas de acuíferos y para eso también se necesita la reubicación habitacional.
En el caso de Tula, sugiere trazar la zona federal y reubicarla y aunque implique hasta dos manzanas a todo lo largo, eso debe hacerse. “Si no preservas un espacio para esa inundación de manera natural, la pobre gente lo va a pasar mal de nuevo”, concluye.
TRABAJOS FALTANTES
El exdirector de Conagua aseguró que durante su gestión en Conagua se tomó la decisión de realizar la construcción del túnel emisor oriente en el río Tula -concluído en el sexenio de Enrique Peña Nieto-, cuyo fin era duplicar la capacidad del desagüe a través del drenaje profundo y prevenir inundaciones como las que afectaron al municipio la semana pasada.
Otra finalidad de la construcción era darle mantenimiento a uno de los dos ductos de manera alternativa, “cosa que no se está haciendo”, dijo el exfuncionario en entrevista para Denise Maerker en Radio Fórmula.
Durante la construcción del túnel emisor oriente se contemplaron obras de rectificación del río Tula y reubicación de viviendas que se encuentran en esta zona de alto riesgo, de acuerdo con el Atlas de riesgo.
Los trabajos tenían que abarcar 19.5 kilómetros, sin embargo, expuso Luege, sólo se ha dado mantenimiento a 4 km.
(SAB)