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Instituto para Seguridad de Construcciones, un elefante blanco

A casi siete años de la creación del Instituto para la Seguridad de las Construcciones salieron a flote irregularidades y corrupción en materia inmobiliaria

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Escrito en METRÓPOLI el

El 5 de noviembre de 2010, durante la administración de Marcelo Ebrard, se publicó el decreto en la Gaceta Oficial para la creación del Instituto para la Seguridad de las Construcciones. A casi siete años, irregularidades y corrupción salieron a flote en materia inmobiliaria después del sismo del pasado 19 de septiembre.

Sigue aquí toda la cobertura del sismo de 7.1 grados

A causa del temblor de 7.1 grados Richter con epicentro en Morelos y Puebla se derrumbaron 38 edificios en la Ciudad de México, la mayoría ubicados en las colonias Roma, Hipódromo Condesa, Narvarte y Del Valle. La licenciatura en Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la UNAM realiza una base de datos que hasta el momento tiene un registro de 12 mil reportes de daños en la Ciudad de México, de los cuales más de cuatro mil han sido verificados en campo.

Desde el principio el Instituto para la Seguridad de las Construcciones generó mucha controversia y ruido dentro del gremio de todas las ingenierías. A la luz de todos los resultados que hemos tenido. Ha sido incapaz de tener una respuesta positiva ante estos acontecimientos”, aseguró Florencio Hernández del Ángel, presidente fundador del Colegio Mexicano de Ingenieros Civiles, Asociación Civil.

De acuerdo con la Ley del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la CDMX, este organismo tiene el objetivo de establecer el Sistema para la Seguridad de las Construcciones y vigilar y evaluar su cumplimiento; establecer los lineamientos y formalidades, y llevar a cabo los procesos de admisión, capacitación, evaluación de los Directores Responsables de Obra y Corresponsables, en la materia de Seguridad Estructural.

Una revisión realizada por LA SILLA ROTA al perfil de los responsables de obra registrados por el Gobierno de la Ciudad arrojó que no cumplen con los perfiles que las normas señalan. Sus profesiones, en algunos casos, no son las que deberían ser por ley como requisito indispensable para su registro, sin embargo aparecen en el listado. 

Especialistas de la Facultad de Ingeniería del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEC), del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM, afirmaron que el 90 por ciento de los 38 edificios colapsados no cumplía con las normatividades reglamentarias que se instruyeron después del temblor del 19 de septiembre de 1985.

Así como emitir lineamientos y reglas para la selección y contratación de los Revisores; controlar, supervisar y evaluar el desempeño de los DRO y Corresponsables, en materia de seguridad estructural, en los proyectos, la obra, su terminación, el uso, la ocupación y en su caso aplicar las sanciones que les correspondan por ese motivo. Para el ejercicio presupuestal 2017, el gobierno capitalino le destinó 57 millones 219 mil 469 pesos.

Hernández del Ángel consideró que el Instituto debió de estar listo y prever una contingencia ocasionada por un sismo. Si bien un temblor no se puede predecir, sí se pudo haber minimizado sus efectos.

Los fenómenos naturales como un sismo no se pueden evitar, sí se pudo minimizar toda esta situación, reducir en gran medida los efectos y sobre todo estar preparados, independientemente de que se tuviera o no la capacidad en cuanto a recursos humanos, porque actualmente somos insuficientes todos los peritos en situaciones de emergencia”.

Reiteró que no se debería de tener problema de escasez de DRO´s, se debió de haber previsto y esa era una de las funciones del Instituto.Responsabilizó de manera directa a al secretario de Desarrollo Social (Seduvi), Gutiérrez Gutiérrez y a Berrón Ruíz.

En teoría se creó este Instituto para que se enfocara especialmente a revisar las construcciones y ahora vemos los resultados. Mejor ese recurso para este elefante blanco o costal sin fondo se destine para apoyar a los damnificados”.

Las funciones del Instituto para la Seguridad de las Construcciones

El Instituto es el que preside la Comisión de Admisiones de Directores Responsables de Obra (DRO). Este organismo está representado por los colegios de profesionistas y por parte del gobierno de la ciudad a través de la Seduvi y la Secretaría de Obras y Servicios.

Se hacen reuniones periódicas para tratar diferentes temas, entre ellos, la admisión o rechazo de los aspirantes a DRO o Corresponsables de Seguridad Estructural. Esa comisión es exprofeso para eso y todo lo relacionado con las construcciones.

La figura del DRO se creó desde la década de 1950. En este tiempo se ha perfeccionado y adecuado a las necesidades urbanas y a los cambios de la legislación local.

De los requisitos indispensables para certificarse son: comprobar ser profesionistas del área técnica con cédula a nivel licenciatura, pertenecer a uno de los colegios de ingenieros, experiencia mínima en el área de la construcción de mínimo de cinco años y estar actualizados en cuanto a la normatividad correspondiente. Al final son sometidos a una evaluación por esta Comisión.

Desconozco realmente si han sido correctamente evaluados algunos DRO. El 12 de mayo de 2016 nuestro colegio detectó algunas irregularidades y las hicimos saber a las instancias como son la Seduvi, Sobse y al ISC-CDMX. Lamentablemente hicieron caso omiso a esos señalamientos”.

Detectaron que cerca de 40 personas fueron propuestas para aspirantes a DRO que se ostentaron como parte de la asociación que él representa. El que se hizo llamar presidente era un usurpador, dijo.

En lugar de invitarnos a nosotros a las reuniones de la Comisión, invitaban a un sujeto que se hacía pasar como presidente de nuestro colegio. Señalamos que nosotros éramos los auténticos. Las autoridades que se presentaron no eran legítimas y tampoco reconocidas. Nosotros teníamos toda nuestra reglamentación en regla. Jamás pudieron acreditar que ellos tenían la titularidad del colegio”.

Se les demandó y la autoridad judicial dictaminó a favor de los demandantes. En un apartado determinó que estas personas que habían escriturado en el Estado de México, todo quedaba inválido.  

Agregó que es necesario que se haga una revisión minusiosa del contenido del reglamento de construcciones para la CDMX. Que la autoridad le dé pleno seguimiento a todas las construcciones que autoriza el gobierno. “Que sea supervisado desde que se inicia la obra hasta cuando le dan el aviso de conclusión de obra.

La autoidad también tiene obligación. Si autorizó una obra y no le dio el seguimiento adecuado, pues como combrobar que efectivamente el DRO y el propietario hicieron las cosas conforme a la autorización o a la licencia de construcción aprobada por Seduvi.

No tenemos certeza porque una cosa son los papeles que están en el expediente y que aparentemente cumple con los requisitos que marca el reglamento de construcciones. Sin embargo no consta que se construyó tal cual y fue autorizado. No hubo supervisión suficiente u oportuna por parte de la autoridad de Seduvi y el Instituto”.

Edificios colapsados no cumplían con el reglamento tras el 85

Profesionistas de la Facultad de Ingeniería del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEC), del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad de la UNAM, advirtieron omisiones y negligencia en cuanto a permisos y supervisión de construcciones en la ciudad; algo que era tarea del instituto también.

Durante la mesa redonda ''La vivienda en la Ciudad de México después de los sismos”, los especialistas señalaron que un proyecto de ingeniería compromete a varias disciplinas y que la responsabilidad no sólo recae en los directores responsables de obra o DRO.

Abraham Granados Martínez, también del IIEC, expuso que el espacio urbano de la CDMX es susceptible a sismos y su recuperación varía entre áreas y grupos de población. El desastre generado por el movimiento telúrico pudo potencializarse ante posibles anomalías en las construcciones, pero el patrón espacial del desastre indica una influencia del tipo de suelo. Por ello, se puede esperar una recomposición de las viviendas en la zona afectada y sus alrededores.

El académico de la Facultad de Arquitectura, Sergio Flores Peña, subrayó que los desastres son sociales. En general, hay una correlación entre pobreza y daños materiales, y respecto a las afectaciones provocadas por los sismos del mes pasado, hay dos “mundos”: uno en la capital del país y otro en el resto de las entidades.

Javier Delgado Campos, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, sostuvo que el temblor descubrió la insuficiencia de los mecanismos tradicionales para producir vivienda. Ese tema “no se puede atender sin considerar los trabajos de la gente, y para resolver la relación vivienda-empleo se debe contar con un sistema de transporte adecuado”.