Main logo

Iluminación de Torres de Satélite es mediocre: CAM

En el evento, los directivos del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México criticaron que la instalación lumínica basada en el exceso y carencia

Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO.- Especialistas en arquitectura, iluminación y arte, criticaron el encendido de lámparas de led que hizo la semana pasada el gobierno municipal de Naucalpan en las Torres de Satélite, declaradas Monumento Artístico en 2012 por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Los directivos del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México (CAM), el artista en iluminación Gustavo Avilés, así como Daniel Goeritz, hijo de Mathias Goeritz -uno de los autores del monumento-, el presidente de Fomento Cultural Torres de Satélite, Cuauhtémoc Rodríguez Gracia, y por parte de la sociedad satelitense, Galo Blanco Mateos, refirieron daño estético y visual hecho a las Torres por parte de la Alcaldía.

La semana pasada el gobierno municipal anunció la iluminación de las Torres de Satélite a través de leds con una inversión de 900 mil pesos y con aval del INBA, sin embargo, en la reunión, el CAM informó que el INBA no avaló esa acción.

Las lámparas de led están cubiertas por plásticos sellados con cintas adhesivas para protegerlas de la intemperie, a lo que Félix Villaseñor, presidente del Colegio, auguró poco tiempo de duración y atribuyó la acción a un “arrebato electoral” por parte de la autoridad municipal.

A inicios de este año, Fomento Cultural Torres de Satélite y Avilés comenzaron a trabajar en un proyecto de iluminación artística permanente e integral valuado en 2.5 millones de pesos, pero la colocación de lámparas del gobierno se adelantó al proyecto particular.

Avilés, conocido como “el artista de la luz”, experto en iluminación arquitectónica en museos, colegios y palacios en Alemania, Holanda, Finlandia, y en ciudades mexicanas como San Luis Potosí, Real del Monte, Taxco y la CDMX, explicó que el trabajo de la Alcaldía, está técnicamente mal hecho.

Para ello, se basó en la proyección de imágenes tomadas desde un dron el pasado martes, sobre el monumento.

“Está más bien proyectado al piso, son manchas blancas que están iluminando el pavimento y que obstruyen totalmente la visibilidad de los autos, deslumbran a los coches cuando van transitando, están a nivel de piso, esa luz no se está elevando, se está quedando en el plano horizontal, también podemos ver que la altura de las torres no se manifiesta, en las partes superiores están totalmente oscuras, podemos ver que está más iluminado el piso que la misma verticalidad de las torres, son manchas de luz blanca que queman el color, se pierde el color natural”.

Declaró que la intensidad de la luz blanca colocada y la cantidad de equipos, afectan los elementos arquitectónicos, y que incluso hay una destrucción visual del patrimonio.

“Hay una instalación basada en el exceso y carencia. En esta polaridad de valores visuales no hay percepción clara, en la vista aérea se ven más las lámparas, la luz se vuelve el principal elemento destructor del espacio urbano y la arquitectura (…) tiene que ser un tratamiento mucho más sutil y al mismo tiempo poderoso para poder llegar a la elevación, tecnológicamente es factible pero mucho depende de dónde se pone y porque”, explicó.

El artista dijo que el monumento debe ser visible desde todos los ángulos, en diversas dimensiones, lo que no sucede actualmente y arremetió contra quienes hicieron el trabajo.

“El principal obstáculo que existe es la oscuridad, pero no sólo óptica o visual, hay un nivel de oscuridad más profunda, la de la mente, del desconocimiento, la oscuridad de la improvisación, ese tipo de oscuridad intangible que es mucho más difícil de combatir, no es competir contra esas lámparas, es competir contra quién lo hizo, a mí me gustaría saber cómo se llama, como se apellida (…) dónde está y a qué se dedica, quién es el responsable, recomiendo a la autoridad tener buenos consultores”, dijo Avilés.

Cuando el gobierno informó de la colocación de luminarias, atribuyó que estuvo a cargo de la dirección de Servicios Públicos que dirige Francisco Álvarez Moreno.

En la reunión se informó que Avilés donó el proyecto de iluminación, falta concretar el patrocinio por 2.5 millones de pesos para adquirir la infraestructura.

Avilés detalló que utilizará 16 equipos de bajo consumo de watts –entre 150 y 170- basado en tecnología italiana y alemana de luz natural blanca de alta reproducción cromática, ello dará una vida lumínica entre 20 y 30 años, ofreció el experto.

Representantes de Fomento Cultural Torres de Satélite, informaron que ya hay pláticas avanzadas con empresas para el patrocinio. La iluminación podría concretarse en las próximas semanas, una vez que el INBA lo avale.

Para ello, las lámparas colocadas por el gobierno, serán retiradas.

Monumento que unió y separó a dos grandes

Los arquitectos y amigos en auge alrededor de 1950, Luis Barragán y Mathias Goeritz, estuvieron unidos por un gran proyecto que también los separó.

Para la inauguración de Ciudad Satélite, proyectada como un gran suburbio para una población de alto poder adquisitivo y con diseño urbano de primer mundo, a cargo de Mario J. Pani, el ex presidente Miguel Alemán -cuya residencia aún está en Satélite- pidió al despacho de Luis Barragán crear una gran entrada al nuevo fraccionamiento.

Luis Daniel Goeritz, hijo del artista alemán, recordó que Barragán invitó a su padre a trabajar en el proyecto y le pidió una fuente, pero éste se negó argumentando la falta de agua, ese fin de semana Barragán viajó a Acapulco mientras Goeritz junto con su esposa y su hijo, como testigo, iniciaron el proyecto.

“Mi padre empieza junto con mi madre a hacer recortes de cartón para hacer la maqueta y empezar a jugar con la idea, la idea inicial y espiritual de Mathias como muchas otras de sus obras es hacer una obra que alcance el cielo, y eso es lo que las Torres intentan, ir hacia arriba para llegar al cielo”, recordó Luis Daniel.

El proyecto original era de 7 torres de 200 metros de altura, pero ante las críticas sociales por el gasto de concreto en el símbolo de un fraccionamiento residencial, el proyecto se redujo a 5 de diversas alturas, quedando la más alta de 54 metros, y la más baja de 31 metros.

El despacho de arquitectura de Barragán hizo la obra, aunque la autoría es de Goeritz, ahí iniciaron los desacuerdos.

“Después de la inauguración del fraccionamiento, las Torres se empiezan a volver muy  importantes a nivel mundial y hay un celo de Barragán que le pide a mi madre que anuncie que las Torres son de él y a cambio iba a garantizar económicamente la vida de mi madre y la mía por el resto de la vida si ella afirmaba que las Torres eran de él, mi madre se niega y eso es lo que hace la ruptura entre los dos amigos”, explicó Luis Daniel Goeritz.

“Uno hace la parte intelectual y el otro hace físicamente la obra, lo que se discute y se ha discutido durante 60 años es la autoría, pero no tengo que ser el hijo para decirlo, hay muchos historiadores de arte que han dicho que son de Mathias”.

Las Torres de Satélite cumplen este 2017, 60 años de edad.



fmma