OTUMBA, Edomex.- En la región de Pirámides-Texcoco es muy fuerte el robo de combustible de los ductos de Pemex, en pueblos de los municipios de Ozumba, Tepetlaoxtoc, San Martín de las Pirámides, entre otros, se encuentran constantemente tomas clandestinas, bodegas y camionetas cargadas con huachicol; la policía estatal, la Guardia Nacional, agentes de la FGJEM en Texcoco, y algunas corporaciones policíacas, han logrado ubicar sitios en los que se roban el combustible, pero tienen poco éxito en la captura de las bandas que operan en el hurto masivo.
En lo que va del año, la Secretaría de Seguridad en el Estado de México (SSEM) logró ubicar 11 tomas clandestinas en esta región, así como detener a 7 personas y recuperar dos mil 180 litros de combustible robado en los ductos de Petróleos Mexicanos, aunque el robo es mayor, ya que las bandas cambian constantemente de lugares para extraer el gas, diesel o gasolina.
TOMAS CLANDESTINAS EN TEPETLAOXTOC Y ACOLMAN
Tan solo este 10 de julio, las corporaciones policiacas informaron sobre la ubicaron de dos tomas clandestinas, uno de ellas en un montículo en una brecha de gasoducto en los ejidos de Apipihuasco, municipio de Tepetlaoxtoc. La excavación tenia metro y medio y por ahí se robaban el combustible de un ducto de Pemex. La otra toma clandestina fue localizada en el paraje Tlacaluca.
Apenas el 23 de junio, la policía estatal encontró otra toma clandestina en un predio de la colonia San Miguel Totolcingo, municipio de Acolman y los uniformados lograron detener a Fernando y a José N que tenían cerca una pipa de Gas LP con capacidad de 8 mil litros y una manguera de alta presión conectada a la toma.
El 25 de junio, la policía del estado de México ubico otra toma clandestina en el Rancho las Cuevas, municipio de Tepetlaoxtoc, y el 28 de junio, localizaron otra toma en la calle Ferrocarril, entre las calles Tres y Cinco de la colonia San Miguel Totolcingo, municipio de Acolman.
Para el 30 de junio, junto con la Guardia Nacional, la FGJEM, la policía estatal aseguró 15 contenedores con hidrocarburo robado en el municipio de Temascalapa.
ASESINAN A LÍDER DE LA COMUNIDAD DE SAN JERÓNIMO AMANALCO, TEXCOCO
Benito Peralta Arías, líder comunitario del pueblo de San Jerónimo Amanalco, municipio de Texcoco, fue secuestrado por una banda de huachicoleros el 21 de febrero, por denunciar ante las autoridades locales que las bandas criminales utilizaban los caminos vecinales para sacar en camiones, el combustible robado de los ductos de Pemex.
Esa denuncia molestó a los huachicoleros de la zona que interceptaron el vehículo en que circulaba el líder del pueblo, para llevárselo por rumbo desconocido.
Los vecinos del pueblo salieron a bloquear la carretera México-Veracruz y a realizar acciones de protesta para que Benito Peralta fuera regresado con vida por los huachicoleros.
La FGJEM intervino en las investigaciones pero no logró ubicar a la banda huachicolera que secuestro a Benito Peralta, solo sus familiares, amigos y vecinos lo siguieron buscando por pueblos aledaños, barrancas y en parajes en el límite del Estado de México y Tlaxcala.
Por la ausencia y pocos resultados de las investigaciones de la FGJEM, hizo acto de presencia un grupo vengador que se hacía llamar "Los Talibanes", quienes capturaron a uno de los huachicoleros de nombre Luis Giovanni, quien se dijo ser uno de los organizadores del robo del hidrocarburo en la región.
Luego de ser interrogado por este grupo vengador , Luis Giovanni, reveló que el jefe de los huachicoleros se le conocía como "Aguila 1", "El Pelón" o "Sinohe" y fue quien ordenó el secuestro de Benito Peralta Arias cuyos sicarios lo llevaron a un lugar conocida como "Virgen del Piedra" en el límite del estado de México con Tlaxcala, para asesinarlo.
El cuerpo de Benito Peralta fue encontrado un mes más tarde y la FGJEM lo entregó con sus familiares para que le dieran cristiana sepultura, pero ya no avanzó más en la investigación para la captura del jefe huachicolero, "El Aguila 1".
Asimismo, ya no se supo nada del grupo vengador que llegó pasar interrogar bajo tortura a Luis Giovanni, cuyo cuerpo sin vida apareció tirado en un lote de Texcoco.
A raíz de que se hizo público el nombre del jefe huachicolero en esa zona, vecinos de los pueblos del municipio de Tepetlaoxtoc, pidieron a las autoridades federales que se investigara al comisario de ese municipio, José Luis y a siete policías más porque eran "halcones" de la banda de "El Aguila 1".
Pero la FGJEM ya no investigó más y dejó que "El Pelón" o "El Águila 1" siguiera operando en el robo del combustible,
EL EXTRAÑO OPERATIVO DE LA FISCALIA REGIONAL DE TECÁMAC
Un convoy compuesto por más de 50 policías municipales de Técamac, Zumpango, Temascalapa y Acolman, así como civiles que llegaron en autos particulares a la alcaldía de Otumba, era encabezado por Armando García Jiménez, jefe de la unidad de la Fiscalía regional de Tecámac y que llevaba como apoyo al comandante PDI de la FGJEM, Francisco Carreón García.
Aunque la primera versión que corrió entre las corporaciones policiaca fue la de que se trataba de un problema por el huachicol en la región de las Pirámides, el personal de la Fiscalía regional de Tecámac llegó de manera violenta, derribando la puerta del segundo agrupamiento de la policía estatal que se albergaba en la presidencia municipal, para someter al "armero", amenazarlo con un rifle y llevárselo detenido.
La calle principal del palacio municipal de Otumba fue bloqueada por las patrullas de los municipales que apoyaban a los agentes PDI en el decomiso del armamento.
Sin embargo, el jefe de la unidad de la Fiscalía Regional de Tecámac, Armando García, nunca dio una explicación sobre el motivo de llevarse las armas de ese cuartel de la policía estatal.
El responsable del segundo batallón, Luis Horacio Hernández, lo cuestionó sobre el motivo de llevarse 9 pistolas Prieto Beretta, cargadas con su dotación de balas; 21 armas nueve milímetros, 423 cartuchos de nueve, dos radios portátiles, entre otras pertenencias del cuartel policíaco.
Los más de 50 policías municipales de Acolman, Zumpango, Temascalapa y Acolman apoyaron al jefe de la unidad de la Fiscalía Regional de Técamac, a que se llevaran las armas, sin decir más que se trataba de "un asunto de importancia", sin dar mayores detalles y mucho menos exhibir la orden de algún juez que justificara el decomiso de todo el armamento de ese agrupamiento de la policía estatal.
Esto ocurrió el pasado 3 de julio a las 16 horas, cuando también se realizaba un operativo de estatales en el penal de Otumba, por la fuga de un reo y por ello, el comandante del segundo agrupamiento de la SSEM en Otumba, pidió apoyo.
Las patrullas estatales persiguieron a las unidades de la Fiscalía de Tecámac y a los policías que los escoltaban, hasta darles alcance a la altura del kilómetro de la carretera México-Tulancingo, donde por más de una hora hubo discusiones verbales, empujones, amenazas.
Finalmente los policías estatales lograron asegurar a 50 policías que fueron llevados a la Fiscalía Anticorrupción de la región de Texcoco, donde se inició una carpeta de investigación.
Sin embargo, a pesar de la que SSEM informó que se inició una denuncia por el robo de armas, se liberó a los más de 50 detenidos, ya que no se realizó ninguna imputación en contra de los de la Fiscalía de Tecámac.
Asimismo, hasta el cierre de esta edición, ni la SSEM ni la FGJEM han dado una versión al respecto , ni mucho menos sí el operativo tenía que ver por el robo de combustible en la región de las Pirámides-Texcoco.
fmma