Son las 2:30pm cuando un par de hombres llegan en un taxi blanco con rosa a la parte trasera del Hospital General Eduardo Liceaga, en la calle Doctor Márquez, frente al Hospital Infantil Federico Gómez.
Uno de ellos baja y pregunta a la primera persona que ve: “¿es aquí donde atienden por covid?”.
Al recibir una respuesta afirmativa y la indicación de que debe preguntar unos metros adelante, entonces le paga al del taxi y ayuda a su cuñado a descender y luego baja un tanque de oxígeno. Apresurado, dice que viene desde Ecatepec, Estado de México.
#Metrópoli | José González llevó a su cuñado, contagiado de #Covid, al Hospital General de Mexico. Lo hizo desde Ecatepec, Estado de México, ya que allá no hay lugar. Su cuñado ya no necesitó hospitalización y solo le hicieron una valoración. #ep https://t.co/Aah17mWer3 pic.twitter.com/RvxmcmyggS
— La Silla Rota (@lasillarota) February 4, 2021
En su nerviosismo se pasa de la puerta y sigue caminando para enfilarse a un grupo de personas que en realidad no esperan turno, sino que platican entre sí.
“Señor, es en la puerta metálica”, le dicen y entonces se regresa, pero no ve a nadie. No sabe qué hacer.
“Gríteles”, le dice alguien. Pero educado, saca una moneda y toca cuatro veces la reja. Una guardia le abre la puerta y lo deja entrar.
Ambos ingresan, él nervioso, y su cuñado con el tanque de oxígeno, camina lentamente, y para su mayor comodidad lleva puestos unos crocs en los pies. Ambos se dirigen al área de urgencias/cardiorrespiratorias.
NO HAY CAMAS AÚN
La guardia los ve alejarse y alguien le pregunta si hay capacidad en el hospital. Ella responde que no hay camas. Explica que de ahí los evalúan y los refieren a otros hospitales. Asegura que, en el siglo XXI, en la otra acera y donde también reciben a contagiados por el coronavirus, tampoco hay lugares.
“Ha bajado, sí ha bajado, llegan menos, pero no hay camas aún”, dice en tono paciente y aclaratorio.
De acuerdo con el portal hospitales covid-19, de la Secretaría de Salud del gobierno capitalino, el Hospital General tiene disponibilidad hospitalaria media para casos de covid. En la página del sistema de información de la Red Infección Respiratoria Aguda Grave (Irag), el hospital aparece al 84 por ciento de ocupación de camas en hospitalización general.
Pese a ello, afuera de la puerta se nota menos gente que a finales del año pasado, cuando cada 20 minutos llegaba alguien a preguntar si había lugar para enfermos de la covid-19.
Aunque la semana pasada la Ciudad de México rompió el 27 de enero el récord de defunciones debido a la pandemia de covid-19, con 464 fallecidos, el fin de semana las cifras comenzaron a bajar y durante la última jornada, las defunciones fueron 121 personas.
Se trata de una cifra que aún no es tendencia, pero que si comienza a marcar un descenso.
CARROZAS
Afuera de la zona de triage del Hospital General, otra escena pasa casi desapercibida. La llegada de un auto blanco y atrás de él una carroza funeraria. Un par de mujeres con papeles en mano le piden que se estacione, platican un rato y después van a otra puerta del hospital para hacer un trámite.
La aparición de las carrozas funerarias se ha hecho tan común durante la pandemia se ha vuelto tan común, que pocas personas voltean a verlas.
EN ECATEPEC NO HAY LUGAR
Pasado un rato, el par de hombres que llegaron desde Ecatepec salen. Se van en un auto que el hombre que preguntó si era área covid aborda para manejar. Alguien se los acercó y él lo recoge y toma el volante.
Su nombre es José González López. Explica a La Silla Rota que en Ecatepec no encontraron ningún hospital para su cuñado, Miguel González Calva.
“En Ecatepec no hay lugar”.
Son parte de ese 29 a 30 por ciento de pacientes de covid-19 que vienen a la ciudad del Estado de México, como dijo la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el 29 de diciembre. En el caso de ellos porque allá no encontraron quién atendiera a Miguel.
Entonces hicieron llamadas telefónicas para buscar un hospital en la Ciudad de México. Al encontrarlo, el problema fue sortear el tráfico para llegar más rápido.
“Hubo tráfico, pero llegamos bien”, dice.
Aunque su cuñado lleva 20 días enfermo, sólo le hicieron una valoración por los síntomas que traía y su salud no amerita hospitalización, le dijeron.
“Sí es difícil encontrar hospital”, concluye José.
(Sharira Abundez)