ATIZAPÁN.- Cuando los hermanos Gutiérrez decidieron reabrir su peluquería, ubicada en Naucalpan, jamás imaginaron que el futuro al que se enfrentarían sería trágico y es que, pese a que su única aspiración era poder obtener recursos para que su familia pudiera seguir subsistiendo ante la crisis económica que trajo la emergencia sanitaria, tras permanecer cerrado su negocio por más de tres meses, ambos contrajeron el virus SARS-Cov2, lo que los llevó a permanecer hospitalizados por casi tres semanas y, posteriormente, les arrebató la vida, con una semana de diferencia.
Su familia aún no se explica cómo fue que adquirieron el virus, pues en el establecimiento colocaron todas las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades sanitarias como gel antibacterial, tapete sanitizante y pedían el uso obligatorio de cubrebocas; sin embargo, algún pequeño error, dice su hija, pudo ocasionar el contagio.
“Mi tío comenzó a sentirse mal en los últimos días de septiembre y, a los dos días, mi papá empezó a sentir los síntomas. Él nos pidió que nos aisláramos para evitar una cadena de contagios y ambos se quedaron juntos, pero a los cuatro días se agravaron los síntomas en el primero y una semana después, en el segundo, lo que implicó la hospitalización de ambos, uno de ellos, en el Hospital General de Naucalpan, y el otro, en un hospital privado de la zona, donde desafortunadamente ya no salieron”, comentó.
Durante este tiempo, el negocio tuvo que cerrar sus puertas y los gastos comenzaron a crecer, debido a que, en el hospital, les pedían medicamentos como el Remdesivir, el cual se encuentra agotado en México y fue prácticamente imposible conseguir, pero cuya gestión para encontrarlo tuvo un alto costo, que se sumó a la compra o pago de varios insumos médicos que fueron requiriendo durante su hospitalización.
“Entre la familia tuvimos que juntar objetos nuevos como bocinas, relojes y pantallas, entre otras pertenecías que hemos tenido que vender o rifar para sacar un poco de dinero que nos ayude a ir pagando las deudas que fueron creciendo con los días en el hospital, así como los gastos diarios que tenían en el hogar en espera de noticias que fueran positivas, pero nunca llegaron”, comentó Jessica.
SE DESACELERA SIGNIFICATIVAMENTE LA COVID-19
El de los hermanos Gutiérrez es uno de los casos más recientes de contagios y fallecimientos a causa de la covid-19 que se han registrado en el Estado de México, pese a que esta entidad registra una desaceleración de la enfermedad desde hace siete semanas consecutivas, de acuerdo con datos del Instituto de Salud del Estado de México.
Sin embargo, desde la Nueva Normalidad, periodo en el que han transcurrido 20 semanas, en el Estado de México se han registrado 72 mil 878 contagios y ocho mil 710 muertes relacionadas con la covid-19, aunque el porcentaje de crecimiento de los casos se mantiene por debajo de la media desde el pasado 20 de julio.
De acuerdo con las cifras, entre el 1 y 7 de junio, el número de contagios semanales creció a un ritmo de 24.87 por ciento, tendencia que permaneció por tres semanas, aunque, posteriormente, éste comenzó a descender hasta lograr que, en la semana del 12 al 18 de octubre, el incremento de casos solo fuera de 2.9 por ciento, con respecto a la semana previa.
Respecto al número de fallecimientos relacionados con esta enfermedad, cuando se decretó la Nueva Normalidad; es decir, el 1 de junio, el porcentaje de decesos crecía a un ritmo de 38.78 por ciento, agravándose en la semana del 15 al 21 de junio, donde aumentó al 70.32 por ciento y, de ahí comenzó descender hasta solo registrarse un crecimiento de apenas 1.53 por ciento en el periodo del 12 al 18 de octubre de 2020.
NO HAY REBROTE EN EL EDOMEX
De acuerdo con el subdirector de Epidemiología del ISEM, Víctor Durán Mendieta, hasta el momento, el Estado de México muestra una reducción significativa en el número de contagios y fallecimientos relacionados con la covid-19, los cuales, dijo, forman parte de la primera ola de casos que se ha prolongado a lo largo del tiempo y en la que, por el momento, no se ha presentado un rebrote como está ocurriendo en otras entidades del país.
Sin embargo, reconoció que, en las últimas tres semanas, esta entidad ha registrado un ligero incremento de entre siete y ocho por ciento en el porcentaje de ocupación de camas generales o con ventilador, lo cual se deriva del aumento de casos relacionados con la influenza estacional y con otras enfermedades respiratorias propias de la temporada.
“No existe preocupación actualmente, ya que es algo que esperábamos, porque a comparación de las camas que se tenían ocupadas en meses pasados y que eran para covid-19 principalmente, con la llegada de la temporada invernal 2020-2021, que transcurrirá del 01 de octubre al 21 de marzo, es normal que incrementen los índices de ocupación por casos de influenza y neumonía ocasionada por bacterias u otros virus respiratorios, aunque éste es un aumento ligero”, destacó.
El subdirector de Epidemiología aseveró que este índice está dentro de la proyección; no obstante, las autoridades se mantienen atentas al crecimiento de esta ocupación hospitalaria, con la intención de emprender acciones inmediatas en caso de que crezca en 10 o el 15 por ciento, pues actualmente se mantiene en 35 por ciento.
Agregó que esta entidad también mantiene un índice de positividad por debajo del 40 por ciento, la cual se ha mantenido por varias semanas, lo que representa prácticamente la mitad de la registrada en el pico de la meseta cuando alcanzó el 78 por ciento.
EDOMEX, MÁS CERCA DEL SEMÁFORO AMARILLO
El funcionario estatal aseveró que estos indicadores muestran que el Estado de México está más cerca de avanzar al color amarillo en el semáforo epidemiológico que, de regresar al color rojo, como está ocurriendo con algunas entidades del norte del país; sin embargo, llamó a la población mexiquense a no confiarse y asumir las medidas sanitarias correspondientes.
“Hay que tomar en cuenta que estados como Baja California, por ejemplo, tiene una conectividad con Estados Unidos y ese país tienen una incidencia importante en estos meses y mucha movilidad de la población, lo que está relacionado con este aumento, y el resto de los estados que han retrocedido del semáforo amarillo o naranja, la gran mayoría, son de la región del Bajío hacia arriba, por lo que pudiera estar relacionado con esta misma situación que enfrenta Estados Unidos y que, hasta ahora, no nos está afectando”, apuntó.
Víctor Durán aseveró que, hasta ahora, el Estado de México cuenta con una disponibilidad de hasta tres mil camas para atender a pacientes no graves y 700 más con ventilador para enfermos graves, por lo que los parámetros se mantienen estables y se prevé que así se mantengan en las siguientes semanas, siempre y cuando la población continúe cuidándose.
(Sharira Abundez)