De acuerdo a informes de la Policía de Investigación, en la Ciudad de México existen, al menos, 45 familias dedicadas a la venta de drogas y son consideradas como grupos delictivos de alto impacto, según su historial.
Dichos informes, revelan que el perfil de los narcomenudistas reclutados por bandas criminales está supeditado a los vínculos familiares entre sus integrantes.
Por ello, uno de cada tres detenidos por este delito tiene parentesco sanguíneo o político con algún otro narcomenudista.
Las familias están en todas las delegaciones, sin embargo las que tienen mayor tiempo en el tráfico de estupefacientes se localizan en Iztapalapa, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero y Tláhuac.
En la delegación Gustavo A. Madero está la familia Ortega Mendoza, liderados por Álvaro Ortega, "El Coyote".
En Tláhuac está Felipe de Jesús Pérez Luna, "El Ojos", junto con sus hijos y parientes políticos.
Mientras tanto, en la delegación Cuauhtémoc, específicamente en Tepito se encuentran los Hernández Gómez, cabecillas de La Unión.
De marzo de 2016 a febrero de este año, la Fiscalía Antinarcomenudeo, de la Procuraduría capitalina (PGJ), ha enviado ante un juez a mil 33 dealers, de mil 527 arrestados.
Al estudiar el perfil de los sospechosos, la PDI asentó también que de los mil 527 presentados ante el Ministerio Público 825 sospechosos contaban con algún antecedente penal; 966 truncaron sus estudios en secundaria o bachillerato, 168 eran menores de edad y 108 tenían empleo.
Asimismo, uno de cada tres admitió, en entrevista con los agentes, haber incursionado en la venta de droga por invitación de un familiar o una pareja sentimental.
De ahí que desarticular totalmente una banda es prácticamente imposible, pues ante la captura de un líder siempre hay un sobrino, un primo, un cuñado o un nieto que herede el negocio.
Las cifras corresponden solo a los detenidos bajo la hipótesis de comercialización, donde por la cantidad de droga que les incautaron no pudieron alegar la posesión simple para ser considerados consumidores.
Apenas a principios de junio, una familia dedicada a este negocio ilícito fue desmantelada luego de un operativo en la Colonia Morelos, acorde con el expediente FCIN/ACD/UI-2C/D/261/06-2017.
Se trata de la familia Hernández, asentada en la calle Labradores desde hace cuatro generaciones.
Según indagatorias de la PGJ, el reclutamiento para adquirir, resguardar, cortar, empaquetar y distribuir droga es diferente a la de sicarios, los cuales son contratados usualmente sin que exista ningún vínculo.
Con información de Reforma
fmma