La Fiscalía General de Justicia (FGJ CDMX) redujo sus gastos "al mínimo" debido a la contingencia sanitaria y la Ley de Austeridad provocada por el covid-19 en la Ciudad de México.
Debido a la falta de presupuesto en impuestos y el gasto que se realizado para los programas de ayudas y la adaptación de hospitales durante la contingencia sanitaria, el Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer que será quien "se amarrará el cinturón".
Debido a ello, algunas instituciones de gobiernos hicieron recortes en presupuesto como en la FGJ CDMX donde desde las radios hasta el uso de agua para el baño se tuvieron que racionar con el objetivo de no afectar más a la ciudadanía en su economía.
Tecnología e información
Una de las medidas es en materia de tecnología e información es el uso de telefonía y radiocomunicación donde primero se deberá hacer un inventario con las características técnicas, cantidad y antigüedad de los equipos.
Posteriormente el personal de la Fiscalía deberá establecer medidas para disminuir su uso, salvo cuando sea necesario, y únicamente se podrán asignar radiolocalizadores a personal seleccionado.
En cuanto a los equipos de cómputo no se hará un gasto en adquirir insumos nuevos, en todo caso se hará la renta de computadoras que ya tengan los programas necesarios para tampoco hacer su compra.
De igual manera alienta a los ciudadanos a llevar a cabo el uso de la denuncia electrónica para no sólo mantener la Sana Distancia, sino para ahorrar en el papel de los trámites durante el proceso.
Combustible y electricidad
La compra de combustible se reducirá 30% y ante esto se deberá disminuir el uso de vehículos para labores de mensajería o apoyo administrativo, además se considerará no usar patrullas blindadas para los servidores públicos generales.
También se deberá llevar un registro del kilometraje de cada vehículo o de lo contrario se suspenderá la compra de gasolina para la unidad.
En el caso del ahorro de electricidad, se usará la luz natural en la mayor medida posible y cada luz que no se ocupe deberá ser apagada en su momento incluso en la noche, como oficinas vacías o baños desocupados.
Además, en caso de un foco o lámpara se descomponga y sea indispensable reemplazarlo se deberá comprar focos ahorradores de energía.
Para las computadoras, las máquinas deberán programarse en modo "invernado" para evitar el desperdicio de electricidad y cada vez que termine la jornada laboral de deberán desconectar fotocopiadoras, scanners e impresoras.
Agua y papel
Con la finalidad de evitar el desperdicio de agua potable se realizarán revisiones periódicas a las instalaciones hidrosanitarias para detectar fugas y realizar una inmediata reparación.
También y conforme a las disponibilidades presupuestales, se comparan llaves con dispositivos de ahorro de agua en muebles del baño que ayuden a racionalizar su uso.
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Se redujo el gasto en papel para copias y por ello la FGJ CDMX optó por distribuir guías, manueles, lineamientos, leyes o cualquier documento, para consulta, mediante medios digitales.
De igual manera la creación de aplicaciones como el de Denuncia Ciudadana para los dispositivos móviles y el uso del correo electrónico es una manera de ahorrar papel.
Personal y oficinas
Para la compra de nuevos muebles se tendrán que cumplir una serie de requisitos que van desde el beneficio para la ciudadanía hasta que no tenga características "ostentosa" para evitar el mal uso del gasto.
Por el momento la contratación por honorarios será limitada a las necesidades reales de la Fiscalía y todas las que se lleven a cabo deberán justificarse mediante un comité donde se exprese la necesidad del nuevo personal para un caso en específico.
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En cuanto a la alimentación de los oficiales se deberá comprar lo básico, or lo que queda prohibido la compra de insumos altos en azúcar, grasas, sal y bajos en fibra; así como las bebidas con alto contenido calórico que no atribuyen a la hidratación y salud de los servidores públicos.
Finalmente la Fiscalía recordó que ninguno de los cambios debe afectar el servicio que se brinda a los ciudadanos y nunca deben aceptar un cobro o "cooperación" por parte de las autoridades.
(Ameyaltzin Salazar)