Ecatepec.- A once días de la partida de Onésimo Cepeda Silva, Obispo Emérito de Ecatepec, familiares, amigos y sacerdotes católicos le dieron el último adiós en la Diócesis del municipio más poblado del Estado de México.
Con oraciones, cánticos religiosos y un minuto de aplausos concluyó el novenario que organizó la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la cabecera municipal, con el cual pidieron por su eterno descanso.
"Hemos hecho nueve días de oración pidiendo precisamente dándole gracias al Señor por una persona que vivió aquí como fue Monseñor Onésimo Cepeda, primer obispo de Ecatepec", comentó Monseñor Óscar Domínguez, quien encabezó la misa.
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— La Silla Rota (@lasillarota) February 12, 2022
Onésimo Cepeda se convirtió en el primer Obispo de la Diócesis de Ecatepec tras ser nombrado en 1995 por el papa Juan Pablo II, sin embargo, murió el 31 de enero pasado tras ser intubado por complicaciones en su salud por covid-19.
La ceremonia religiosa duró más de dos horas, tiempo en donde sus familiares y algunos fieles católicos depositaron veladoras frente al altar principal de la catedral donde fueron colocados sus restos.
Al finalizar, sus compañeros sacerdotes trasladaron el nicho con las cenizas del clérigo a la zona de criptas donde la Diócesis de Ecatepec le preparó un sitio especial para su eterno resguardo.
Ahí colocaron una placa con el nombre de Onésimo Cepeda Silva y la leyenda "Sé en quien he puesto mi confianza".
Por más de 17 años, Onésimo Cepeda encabezó la Diócesis del municipio más poblado del Estado de México. A lo largo de su carrera sacerdotal estuvo envuelto en polémica por dar declaraciones controvertidas.
En una de ellas, el amante de los toros y el béisbol, presumió ser un hombre que pudo llevar a los Diablos a los Pinos y también al cielo, en referencia a su afición por el equipo de los Diablos Rojos de México.
(SAB)