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Expolicía y su pareja son las personas calcinadas de la GAM

Se dedicaban al comercio informal en la alcaldía Venustiano Carranza y fueron vistos por última vez el 5 de diciembre

Escrito en METRÓPOLI el

Un expolicía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) adscrito al sector Lindavista, y su pareja sentimental son las víctimas que fueron calcinadas en calles de la colonia Mártires de Río Blanco de la alcaldía Gustavo A. Madero el fin de semana pasado, hecho que consternó a la sociedad.

María Guadalupe “N” de 56 años y Miguel Ángel “N” de 58 años sostenían una relación desde hace años, y ambos se dedicaban al comercio informal en la alcaldía Venustiano Carranza. La pareja fue vista por última vez la noche del 5 de diciembre pasado.

Según los familiares de la mujer, aquel día ella salió de su casa en compañía de Ángel, con quien regularmente pasaba varios días, por ello cuando no supieron de la mujer por un par de días no se les hizo extraño.

Pero al pasar más de cuatro días de que no supieron nada de María, sus allegados asistieron a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) a reportar su desaparición. Donde las diligencias revelaron que se trataba de una de las víctimas que fueron calcinadas durante la mañana del seis de diciembre.

La Silla Rota dio a conocer que las autoridades buscaban dos vehículos en los que viajaban los responsables de abandonar e incendiar los cuerpos sin vida de las víctimas.

Se trata de un Nissan Máxima color arena y de un Ford Grand Marquis color negro, desde cuyos vehículos descendieron al menos tres sujetos, quienes abandonaron los cadáveres sobre la calle Norte 56-A y posteriormente les prendieron fuego.

Cuatro días después, elementos de la Policía capitalina ubicaron el carro Maxima cuando circulaba sobre calles de la Gustavo A. Madero. Los agentes lograron la detención de los tripulantes, que son un hombre y las hermanas Monserrat y Brianda, quienes revelaron que trabajaban para un sujeto al que le apodan El Gitano.

Derivado de esta declaración las autoridades se dieron a la tarea de localizar al individuo, a quien se le relaciona con La Unión Tepito.

Fue el pasado 11 de diciembre que El Gitano, fue ubicado mientras cerraba una negociación de venta de drogas con otro individuo identificado como Israel "F". Ambos fueron aprehendidos sobre la calle Panaderos esquina con calle Jiquilpan.

En la carpeta de investigación CI-FIAR/C/UI-3 C/D/000115/12-2020 quedó asentado que Israel "N" le dijo a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que el Gitano le acababa de vender droga.

A Israel, los agentes le aseguraron un arma de fuego, 60 bolsitas de marihuana y 300 pesos; en tanto a Victor, le fueron encontradas un arma 9 milímetros, un cargador, cinco cartuchos, un casquillo percutido con la leyenda "aguila", 60 envoltorios de marihuana y 44 dosis de cocaína.

FUERON CALCINADOS ENFRENTE DE ASOCIACIÓN; VECINOS APAGARON EL FUEGO

El abandono e incendio de los cuerpos tuvo lugar justo enfrente de las instalaciones de la asociación Cauce Ciudadano. De hecho, una camioneta de esta agrupación fue alcanzada por las llamas e hizo explosión.

En la escena del crimen, peritos en criminalística localizaron un encendedor, objeto que habría sido utilizado por los criminales para prenderles fuego a los cadáveres. Los especialistas ya buscan alguna huella digital en el artefacto para que los dirija a los responsables del doble homicidio.

En la carpeta de investigación CI-FIEDH/2/UI-1C/D/00334/12-2020 se señala que vecinos de la zona fueron alertados alrededor de las 5:30 horas del domingo pasado, por el sonido de una explosión.

Al salir de sus domicilios para saber que sucedía, los residentes observaron que la parte delantera de la camioneta de cause ciudadano se incendiaba, y que junto al vehículo había dos cuerpos también quemándose. Por eso, los residentes se dieron a la tarea de apagar el fuego.

El reporte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México refiere que las víctimas tenían indicios de sometimiento, ya que el hombre tenia un cinturón en el cuello y la mujer una agujeta.



(Sharira Abundez)