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"Explosiones y covid nos dejaron en ceros", lamentan en Tultepec

La pandemia ha pegado con fuerza a la capital de la pirotecnia en Edomex pues se estima que el 70% de sus habitantes están a su suerte y sin empleo

Escrito en METRÓPOLI el

TULTEPEC.- Hace exactamente un año, Luis Alonso Nájera González pensó que su vida retomaría el rumbo y es que, luego de tres años de tener cerrado su local a causa de la explosión del 20 de diciembre de 2016, nuevamente pudo reabrir las cortinas del negocio marcado con el número 111 ubicado al interior del Mercado de San Pablito, en Tultepec; sin embargo, ocho meses después, la pandemia covid-19 lo orilló a cerrarlo otra vez, dejando a un lado el patrimonio de los seis integrantes de su familia.

Don Luis lleva más de 20 años fabricando y vendiendo juegos pirotécnicos y, en este periodo, su patrimonio se ha perdido en cuatro ocasiones, tres a causa del riesgo que implica la manipulación de estos objetos recreativos, y la cuarta y más reciente, por la covid-19 que no solo provocó el cierre de su local, sino también la cancelación de eventos patronales o religiosos y en salones de fiestas, donde él y su familia llevan la alegría a los participantes a través de espectáculos que iluminan el cielo.

Mercado de San Pablito

"Tanto las explosiones como el coronavirus nos han dejado en cero y es algo que te baja el ánimo porque no estábamos preparados para un nuevo cierre y, como padre, eres responsable de sacar adelante a tu familia, pero no puedes hacer mucho cuando cierran todas las posibilidades por una enfermedad", señala, mientras se pierde su mirada, como quien busca encontrar una respuesta al interior.

Un cierre más de San Pablito

Al igual que la mayoría de las actividades económicas, el mercado de San Pablito tuvo que cerrar sus puertas en la segunda quincena de marzo para evitar que este sitio, en el que más de 200 familias han puesto su patrimonio, se convirtiera en un centro de contagio de covid-19 y, de esta manera, reducir la posibilidad de que se infectaran los visitantes y quienes se dedican a esta actividad. 

"La pandemia quizá ha sido más difícil que las explosiones, porque con las otras nos cerraban aquí, pero nosotros seguíamos trabajando en los eventos o fiestas patronales y con el virus nos cancelaron todo. Nos quedamos completamente sin trabajo", asegura Ninfa Fisco, propietaria del local 100 de este mercado.

Y es que la pandemia le pegó fuerte a Tultepec y a sus habitantes, pues se estima que 70 por ciento de quienes habitan la capital mundial de la pirotecnia se dedican a la producción, empaquetado, distribución y venta de materiales elaborados con pólvora, por lo que se quedaron sin empleo y a su suerte.

Venta de pirotecnia

De acuerdo con Derek Isaac Cancino Aguilar, titular del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (Imepi), cerca de 400 mil familias dependen en el Estado de México de esta actividad, aunque, según cifras de la Secretaría de la Defensa Nacional, prácticamente la mitad de los permisos para ejercer la pirotecnia pertenecen a familias tultepequenses, mientras que el resto se encuentran distribuidos en los 124 municipios restantes.

Nuevas formas de sobrevivir

Luis Alonso no llevaba ni un quincena con las cortinas de su negocio abajo, cuando reunió a su familia y hermanas y tomó la decisión de invertir los pocos ahorros que les quedaban para retomar el negocio que hace poco menos de tres años también les salvó la vida: vender comida corrida.

En esta ocasión, fue diferente, relata, porque nadie podía acudir a consumir, entonces, algunos se dedicaron a cocinar y el resto a repartir a domicilio las cerca de 20 comidas que les pedían a diario y con las que alcanzaban a sacar para el sustento diario.

"La necesidad nos obligó a cambiar de giro nuevamente, no es fácil porque ya todos los negocios están saturados y hay mucha oferta, pero nos sirvió para salir adelante", agrega.

Sin embargo, el pasado 26 de julio, don Luis y su familia recibieron la noticia de que este viernes 06 de agosto, San Pablito volvería a abrir sus puertas y, con ello, podrían levantar nuevamente las cortinas del negocio "Arcoiris", solo siguiendo algunos protocolos sanitarios para evitar contagios entre la gente.

"Nos puso muy feliz la noticia, porque vamos a poder vender la mercancía que se quedó aquí y, con ello, reactivar la economía del pueblo. Ahora que tenemos luz verde, solo esperamos que la gente empiece a llegar y se venda la pirotecnia para las fechas que vienen, aunque para ello es necesario que los ciudadanos no nos satanicen", dice.

Se reactiva el sector

A partir de este viernes, San Pablito, junto con los mercados de cuetes Magicolor, también ubicado en Tultepec, y los de Chimalhuacán, Jaltenco y Zumpango, reabrieron sus puertas, para reactivar la economía de un sector que se estima genera una derrama anual de siete mil 700 millones de pesos a nivel nacional.

El director del Imepi señaló que la pirotecnia no es una actividad que esté prohibida en el semáforo epidemiológico en color naranja, por lo que con esta reapertura se busca ayudar a los artesanos que se vieron fuertemente afectados durante la contingencia sanitaria; sin embargo, deberán hacerlo bajo un protocolo de sanidad que garantiza la salud de todos.

Tultepec, capital de la pirotecnia

Entre las medidas que deberán llevar a cabo se encuentran el implementar un solo acceso con el apoyo de vallas metálicas para regular el acceso de los visitantes, el cual solo está permitido al 30 por ciento; además de colocar un filtro sanitario en el que se les tomará la temperatura, aplicará gel antibacterial y se solicitará el uso permanente del cubrebocas, tanto a los vendedores como a los compradores.

Asimismo, se impedirá el acceso a niños y adolescentes menores de 12 años, adultos mayores y personas con discapacidad, mientras que los visitantes serán distribuidos de manera equitativa en los puestos para evitar aglomeraciones en alguno de ellos, pues solo podrán atender a un comprador a la vez.

En caso de incumplimiento de cualquiera de estos lineamientos, se prevén sanciones que van desde una amonestación, la suspensión temporal del permiso de venta, así como la clausura definitiva de los mismos, de acuerdo con la falta que se cometa y en la que también se incluye la prohibición de tener más de 25 kilogramos de pirotecnia en el lugar.

(Sharira Abundez)