TEPETLIXPA, Méx. Eunice Molina Flores no quiere caer en depresión, se aguantó cuando vio que su restaurante "La Quinta" quedó reducido a escombros; se aguantó cuando vio que el sismo del 19 de septiembre, se llevó sus ahorros, su sueño y parte de su vida. Y ahora aguanta la espera, porque tiene 7 días esperando la ayuda del gobernador Alfredo del Mazo Maza.
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Ella es de esas mujeres que luchan diario por seguir adelante, también es jefa de familia, y como dice: "soy padre y madre a la vez para sacar adelante a mis hijos, por eso no voy a caer en la depresión".
Al igual que muchos de Ecatzingo, Ozumba y Amecameca, aún espera la llegada de la ayuda del gobierno del Estado de México, de Alfredo del Mazo Maza. Ahí, están las casas en ruina, pero no ha pasado algún funcionario federal o estatal, para ver en las condiciones en que quedaron.
Tepetlixpa es una población de 16, 912 habitantes de acuerdo al censo del 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, limita con los municipios de Ozumba, Ecatzingo, Juchitepec y con el Estado de Morelos.
Pero ya pasaron siete días desde que el sismo desbastó hogares, comercios y vidas en esta zona de los volcanes, y la ayuda gubernamental no llega.
La única ayuda que ha llegado a Tepetlixpa es la de los grupos voluntarios que llevan víveres, de ahí, nadie más. Doña Eunice tuvo para contratar una máquina para retirar los escombros de su restaurante "La Quinta", ya que el presidente municipal de ese lugar se la negó.
El gobernador Alfredo del Mazo Maza, acudió a Ecatzingo y Amecameca, el 22 de septiembre, donde hay más de 800 afectados, pero no pasó por Tepetlixpa, donde también la gente lo esperaba esperanzados.
Andrés Díaz, un jubilado de 52 años, junto con su familia se quedaron a vivir afuera de las ruinas de su casa desde el 19 de septiembre. Él recibió su casa como herencia de sus padres, no sabe del valor económico, pero sí del sentimental, pues ahí vio crecer a sus hijos.
De esa antigua casa que compró su padre en los años setentas, solo quedaron trozos. "El ayuntamiento de Tepetlixpa es el único que me ha ayudado", reconoció don Andrés Díaz, quien pudo retirar los escombros con una máquina que les prestó el gobierno local.
La familia del señor Díaz se quedó sin casa (era de dos niveles), sin muebles y sin ropa.
Tanto doña Eunice Molina y el señor Andres Díaz, esperan que sus casos sean incluidos en el censo que hará el gobierno del Estado de México, para ser incluidos como damnificados en el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), pero hasta el momento, nadie a acudido a preguntar o a ver los daños en las casas que fueron derrumbadas por el temblor.
En Ecatzingo, Sergio Blancarte, no se aguantó y el sábado 22 de septiembre, cuando llegó el gobernador Alfredo del Mazo, le gritó: "Lleve ayuda al barrio de San Miguel".
Blancarte de esta manera trató de que el gobierno del Estado de México lleve todo tipo de ayuda a 300 familias afectadas por el sismo y cuyas casas colapsaron con el movimiento telúrico.
Sin embargo, la ayuda no llega hasta el momento, a pesar de ese grito desesperado que Sergio Blancarte, le soltó al gobernador Alfredo del Mazo.
Algunas familias de Atlautla han recurrido al monte para cortar árboles viejos para reconstruir sus casas, luego de que a pesar de su petición de que se lleve materiales como polines, láminas, clavos y madera para levantar muros y puertas, nada ha llegado.
Por el momento solo al ayuntamiento de Amecameca le llegó seis máquinas traxcavos de la Comisión del Agua del Estado de México (Caem) para retirar los escombros de las casas que se derrumbaron.