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Estoy en huelga de hambre tras la crisis ambiental en la CDMX

Regina busca la participación de todos los sectores: sociedad, gobierno e iniciativa privada para solucionar el problema ambiental

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Escrito en METRÓPOLI el

Regina Zamora es una estudiante de la carrera de física en la Facultad de Ciencias de la UNAM que lleva seis días en huelga de hambre afuera de Palacio Nacional para advertir a la  ciudadanía y gobiernos, tanto federal como de la Ciudad de México, del riesgo si no se actúa a tiempo para cuidar el medio ambiente. 

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Decidí hacer esta protesta para usar la analogía entorno a las preocupaciones más inmediatas de cuando alguien hace una huelga de hambre que son los riesgos en la salud y el poco tiempo en que ésta se deteriora. Exactamente creo que la crisis ambiental nos ha puesto en riesgo de salud a todos y tenemos muy poco tiempo para reaccionar.

Con esta acción, Regina busca comunicar la idea de que tendrá que ser a partir de la participación de todos los sectores: sociedad, gobierno e iniciativa privada para solucionar el problema ambiental que los seres humanos han provocado. “Se tienen que reformar, más allá de las críticas al consumo del individuo, las formas de producción de las empresas”. 

 La joven de 21 años de edad trata de visibilizar la urgencia en el cambio de prioridades. “No podemos seguir dejando hasta el final a la población y al ambiente”. Con este pensamiento, Regina decidió dejar de lado la esfera de las redes sociales y experimentar la retroalimentación cara a cara para ver cómo cada quien desde su realidad puede contribuir a mejorar la situación. 

Desde el domingo a las 9:00 horas que llegó afuera de Palacio Nacional ha podido escuchar diversas opiniones y realidades. Hay quienes la han criticado, brindado su apoyo, compartido puntos de vista o simplemente pasan de largo. 

Regina desde hace tiempo había tenido la inquietud de hacer algo en pro del medio ambiente. Primero cambió su estilo de vida para disminuir su huella ambiental. Optó la bicicleta como transporte, empezó a consumir productos naturales y redujo el uso del plástico. Aunque sentía que estas acciones no eran suficientes. 

El detonante más obvio fue la crisis y contingencia ambiental de las últimas semanas en la Ciudad de México. El miércoles (15 de mayo) tuve dos episodios distintos, uno fue un ataque de tos muy intenso y el otro fue la lluvia que sentí que me destrozó la piel. No tuve forma de protegerme.

Después de ese día, decidió que no quería pasar más tiempo ni esperar a que el gobierno tomara la iniciativa de hacer algo para mejorar la calidad del aire o combatir la contaminación. 

El jueves (16 de mayo) me reuní con las personas que considero importantes en mi vida para platicar sobre esto y ver sus puntos de vista para que me ayudaran a estructurar un poco más la idea. El viernes y sábado me dediqué a la parte logística y a reflexionar sobre qué estoy buscando aquí, que me gustaría que saliera de este espacio y cómo puedo aportar desde mi realidad de estudiante de ciencias.

En estos días, Regina ha vivido día y noche en una casa de campaña instalada a un lado de otros campamentos como el de una comunidad indígena de la sierra de Puebla que justo han sido despojados de su tierra y les han asesinado líderes. Colocó algunas mantas que hacen referencia a la motivación de su huelga de hambre. Además de Santiago, un joven que ha estado al pendiente de su situación, la acompañan varias plantas. Las riega y mueve constantemente de lugar para que les dé, ya sea la sombra o el sol. Lo único que consume es suero diluido en agua y miel “salvaje” para la glucosa. 

Desde que inició su protesta, la han ido a visitar distintos representantes del gobierno de la ciudad y federal. Algunos han tratado de disuadir su protesta. Otros solo han escuchado sus demandas. Incluso, dijo, que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum está enterada de la huelga de hambre, ya que la directora de la Facultad de Ciencias, institución de donde la mandataria fue investigadora, le comunicó. 

Además del mensaje con la huelga hambre, Regina ha trabajado en dos propuestas tangibles que en su momento hará llegar a los gobiernos. Una es la transcición hacia una sustentabilidad alimenticia no ha costa del medio ambiente.

Es decir, ahorita con la tecnología que tenemos cómo obtener y distribuir proteína vegetal bien adicionada, porque se ha demostrado que la industria ganadera es de las más contaminantes en el mundo.

La segunda propuesta es lograr que las empresas se responsabilicen de su producción, sobre todo cuando tienen la intención se que el destino final sea un desecho. 

Un ejemplo más concreto es que venden un alimento que viene en un empaque, el cual se produjo con el fin de ser desechado. Como es posible que están vendiendo algo con la intención de que sea basura y estén responsabilizando a la persona cuando no tiene los medios para reintegrarla al sistema. Después está la responsabilidad del gobierno de donde va a llevar los residuos. Entonces tenemos estás montañas de basura al rededor de las urbes o las islas de plásticos que van flotando en los océanos.


A seis días del inicio de su huelga de hambre, Regina se ve un poco cansada, se le nota en las ojeras y en la forma pausada de hablar. Aunque aún guarda fuerzas para la lucha que sigue. El fin de semana analizará su condición y decidirá el siguiente paso que tendrá que dar.