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Entregan iniciativa para multar funerarias que den cuerpos equivocados

El diputado Nazario Norberto Sánchez presentó una reforma de ley para castigar este tipo de errores al entregar el cuerpo de un fallecido a la familia

Escrito en METRÓPOLI el

Ante los casos de las familias que han sufrido la pérdida de un familiar por el covid-19 y han recibido el cuerpo de otra persona, el diputado Norberto Sánchez propuso que los responsables de estos actos sean multados o cumplan de tres meses a dos años de prisión

Las personas que entreguen cuerpos equivocados a las familias de los fallecidos, podrán ser multados o encarcelados de tres meses a dos años, de acuerdo a la iniciativa presentada ante el Congreso de la Ciudad de México por el diputado Nazario Norberto Sánchez, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas.

El diputado propone en su iniciativa que las personas que entreguen un cuerpo equivocado a las familias del fallecido se les pueda mandar a la cárcel o  imponga una sanción económica "de veinticinco a cien días multa y suspensión de tres meses a dos años para ejercer la profesión" sin importar el cargo que sustenten dentro de la institución donde suceda el error.

El proyecto de ley abarca a las funerarias y hospitales, con lo que se podría reformar el Artículo 327 Fracción III del Código Penal para el Distrito Federal en el que se establecen las responsabilidades de "directores, encargados, administradores o empleados de centros de salud y agencias funerarias, por requerimiento arbitrario de la contraprestación".

Entregan cuerpos erróneos durante pandemia en CDMX

Desde que inició la pandemia por covid en distintas ocasiones algunas familias no solo sufrieron la muerte de su familiar, también la incertidumbre de la entrega del cuerpo o las cenizas correctas, como ocurrió en el Hospital General de la Ciudad de México.

El esposo de Teresa inicialmente había ingresado por problemas en los riñones pero posteriormente enfermó de neumonía atípica posible covid y murió.

Debido a que el cuerpo del fallecido sería entregado en una ataúd cerrado, Teresa le entregó al personal de funeraria para tener la certeza de recibir a su esposo, pero al momento de recoger el cuerpo del fallecido y hacer la comparación con la fotografía que se les había dado, se percataron de que el difunto no era el que tenían que recoger.

Dieron aviso de la equivocación al personal del hospital quién comentó que habían entregado a otra familia los restos del esposo de Teresa y había sido incinerado por lo que en los siguientes días solamente les harían entrega de las cenizas.

Esta reforma surge por este tipo de casos ocurridos durante la pandemia por coronavirus en la Ciudad de México, hecho por el que aún no hay ninguna sanción establecida por la ley.

(Sharira Abundez)