En medio de una protesta que le bloqueó el paso al magistrado Rafael Guerra Álvarez, paros en 14 sedes del Poder Judicial de Ciudad de México (PJCDMX) por incumplimiento de pagos y un enfrentamiento entre manifestantes y la policía, asumió su segundo mandato al frente del órgano jurisdiccional para el trienio 2022-2025.
Decenas de empleados administrativos que exigen la entrega de vales de despensa y prestaciones económicas a las que por ley tienen derecho, impidieron el ingreso de Guerra Álvarez por la puerta principal del PJCM en el número 150 de avenida Niños Héroes, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc.
El magistrado presidente, quien fue reelecto en octubre de 2021, intentó dialogar con los inconformes que le bloquearon el paso, pero al no conseguirlo tuvo que ingresar por otro acceso para encabezar la toma de protesta en el salón de plenos que se realizó de manera virtual por la emergencia sanitaria de covid.
Una de las invitadas especiales fue la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a quien Guerra Álvarez elogió en varias ocasiones sin mencionar el grave conflicto laboral que se vive en el Poder Judicial de la capital del país.
La sede del Poder Judicial permanece tomada por los manifestantes, mientras que durante la ceremonia el magistrado presidente y Sheinbaum mostraron indiferencia ante las demandas de los empleados administrativos.
Mientras que Guerra Álvarez repetía su discurso del avance del PJCDMX hacia una nueva era digital para darle celeridad a los procesos en todas las materias, principalmente penal, civil y familiar, las instalaciones de juzgados en avenida Juárez y Doctor Lavista, así como los juzgados orales de los reclusorios están cerradas.
El presidente del Poder Judicial dio un discurso en el que no tocó el conflicto laboral, mientras que afuera de la sede se registró un enfrentamiento entre policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y trabajadores.
Apenas abordó el tema de realizar “gestiones” ante el gobierno de Claudia Sheinbaum para que asigne un “presupuesto efectivo”.
Dijo que el propósito es “avanzar en la causa de una independencia presupuestal efectiva para el cumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de derechos humanos por parte del Estado mexicano”.
En esta parte de su discurso recibió aplausos de los pocos asistentes presenciales a la ceremonia, sin embargo siguió sin abordar el incumplimiento de las prestaciones económicas a personal administrativo del órgano jurisdiccional.
El compromiso del magistrado presidente sobre un acceso expedito a la justicia en la capital del país contrastó con el paro de labores en juzgados y tribunales.
(SAB)