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En un mes he logrado recuperar mi vida: migrante deportado

Lo deportaron por Reynosa,lo detuvieron en un reten policíaco en Virginia,“Atrás de ese operativo estaba ICE y me pidieron documentos, y me agarraron y así sin nada me mandaron”.

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Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- José Luis Guerrero González se fue a vivir a Estados Unidos en 1988 y el pasado 7 de marzo fue deportado a la Ciudad de México, antes de ello, estuvo preso durante un mes. Cuenta que todo ese proceso es de las situaciones más complicadas que le ha tocado vivir, porque aparte de que estuvo en la cárcel como si fuera un delincuente, fue separado de sus dos hijos.

 

Cuenta que con Donald Trump como presidente, el gobierno se ha endurecido y ya por todos lados hay retenes. A José Luis le tocó uno en Virginia. Dice que eran policías los que lo detuvieron, pero que atrás estaba ICE. 

 

Él trabajaba en EU como carpintero en obra negra y era maestro de inglés y español. En 1988 se fue a buscar el “sueño americano”. Allá nacieron su hijo, que ahora tiene 27 años y su pequeña de 12. Los dos tienen la ciudadanía de ese país del norte. 

 

Como todos los mexicanos que son obligados a regresar y que llevaban mucho tiempo en EU, perdió sus pertenencias y regresó sin nada. Al pisar México fue recibido por personal del Instituto de Migración donde le dieron su carta de repatriación. 

 

Señala que al llegar a la Ciudad de México su hermana le dijo que acudiera a la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) para que buscara apoyo. 

 

En un mes ha logrado iniciar una nueva vida, incluso ya tiene trabajo, a partir de este lunes es monitor de la Sederec en el operativo “Bienvenido Migrante”, en donde se encargará de brindar información a los mexicanos en retorno o a los extranjeros huéspedes. 

 

Relata que lo deportaron por Reynosa Tamaulipas. Antes lo detuvieron en un reten policiaco en Virgina.  “Atrás de ese operativo estaba ICE y me pidieron documentos, y me agarraron y así sin nada me mandaron”.

 

Era la primera vez que lo detenían y estuvo preso en Macalen, Texas. “Cuando llegué al puente de Reynosa ahí estaba migración, me dio la hoja de repatriación y me dio los pasos que tenía que seguir”. 

 

Dice que de inmediato comenzó hacer los tramites para regularizarse, incluso ya le dieron el seguro popular y entró al programa de Sederec. Para ser monitor recibió una capacitación. 

 

“Voy a ser un monitor de la Sederec, ya me capacitaron, me están dando la mano para empezar una nueva vida. Es difícil empezar de cero después de hacer vivido mucho tiempo en Estados Unidos, y luego estoy separado de mis hijos y nietos, aunque hablo con ellos por teléfono no es lo mismo”. 

 

José Luis señala que a pesar de que al principio fue muy duro, el realizar los tramites y el apoyo de Sederec para volverse monitor, aunque sea temporal, lo está ayudando a superar la depresión que la deportación conlleva. Dice que ahora está tranquilo. 

 

“Para mi es un honor de pertenecer a esta brigada, de ser monitor y de dar orientación a mis connacionales a toda la gente huésped que se acerque a nosotros”.

El operativo “Bienvenido Migrante”.

 

Este lunes inició en la Ciudad de México el operativo “Bienvenido Migrante” que se implementa con motivo de vacaciones de Semana Santa. 

 

Esta campaña, realizada por la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), está dirigida en general a los mexicanos que regresan del extranjero a la capital del país, y en especial a ‘los paisanos’ que son obligados a retornar de Estados Unidos. 

 

En los módulos de atención al migrante, el equipo de 45 brigadistas de la Sederec brindará mayor información sobre los mecanismos y requisitos de acceso a estos y otros programas sociales del gobierno de la CDMX.

 

Para Nashieli Cerón, monitora de Sederec es la primera vez que participa en el operativo Bienvenido Migrante.

 

“Es muy interesante ayudar a nuestros paisanos que están en retorno, así como los huéspedes. Es mala onda que los estén regresando sin ton ni son y que les pongan unas sentencias que nada que ver, como la cárcel, eso no es necesario. Sus derechos humanos salen perdiendo. Por eso  quiero ayudarlos en lo que se pueda”.

 

Comenta que tiene familiares que viven en EU y le dicen que la situación está muy complicada, desde que llegó Trump al poder. Salen con miedo. “Es una situación muy difícil y hay que apoyarlos desde acá”, indica.   

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jamp