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¿En qué consiste el virus Coxsackie y cómo se contagia?

La enfermedad ataca principalmente a niños de 6 meses hasta cinco años, por lo que las escuelas preescolares son las más afectadas

Escrito en METRÓPOLI el

Al sur de la Ciudad de México, algunas escuelas han presentado varios casos del virus Coxsackie, mejor conocida como la enfermedad “manos, pies, boca” un padecimiento altamente contagioso principalmente en la temporada de calor.

Dicha enfermedad se caracteriza por la presencia de puntos rojos y presenta síntomas similares a los de herpangina, se trata de un padecimiento altamente contagioso, principalmente entre niños de 6 meses a cinco años de edad, es decir, en edad preescolar.

Suele manifestarse con dolor de cabeza, fiebre, falta de apetito y lesiones localizadas en la mucosa de la boca, que podrían propagarse a los pies o manos con la ampollas.

El virus se aloja en la saliva, el grado de contagio mediante el contacto físico es muy elevado además de que sobrevive en el ambiente. Por ello, las buenas medidas de higiene y lavado frecuente de manos es necesario para evitar su propagación, así como evitar tocarse los ojos, nariz y boca.

Debido a que el virus que provoca la enfermedad es altamente contagioso de persona a persona, los médicos recomiendan que los niños que han contraído el virus no asistan a la escuela y guarden reposo para evitar propagar la enfermedad. 

Según información del portal healthychildren.org, se trata de una infección provocada por un enterovirus que puede producir infecciones serias como miocarditis (infección del músculo del corazón) o meningitis (infección del revestimiento del cerebro). Entre las señales de miocarditis está un dolor de pecho y una frecuencia cardíaca irregular. El cuello rígido, dolor de cabeza y dolor relacionado con las luces brillantes (fotofobia) son señales de meningitis.

Medidas de prevención

Lavar frecuentemente las manos con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales.

Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca si no se ha lavado las manos.

Evitar el contacto cercano  como dar besos y abrazos, o compartir vasos o cubiertos con las personas que tengan la enfermedad.

Desinfectar las superficies y los objetos que se tocan con frecuencia, como los juguetes y las manijas de las puertas, especialmente si hay alguien enfermo.

Con información de Reporte Índigo

fmma