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En grupos de Whatsapp, La Unión organiza venta de droga

Los mensajes detallan la manera en cómo se organizan con la distribución de drogas en los antros y bares de la CDMX, también los pagos e integrantes del cártel

Escrito en METRÓPOLI el

A través de una red, no sólo de jóvenes dedicados a vender droga, sino de empleados de antros, valet parking y hasta policías La Unión organiza la distribución de estupefacientes en la Ciudad de México.

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La Roma-Condesa, Polanco, Coapa, Insurgentes Sur y Satélite, son las colonias donde está el groso de la red que opera comunicándose vía Whatsapp.

Los informes TPID-2018133 del Estado Mayor Policial y la indagatoria FED/SEIDO/UEIDMS-CDMX/857/2018, a los que La Silla Rota tuvo acceso, detallan cómo se comunican los integrantes de la Unión, encabezada por José Alberto Maldonado López “El Betito”.

“Cabezas Condesa”, “Conde-Sur-Polanco-Sate”; “Dormidos” y “Condeshi” son algunos de los grupos virtuales en los que se organizan.

“Se infiere que este grupo tiene el fin de informar a todos sobre los negocios que tiene a cargo cada miembro, ya que mencionan cómo se van a organizar en estos lugares (antros) (...) En el grupo no solo se organizan para entregar cuentas y ponerse de acuerdo en los lugares de entrega, sino también hablan de precios que manejan otros vendedores (de droga). En el grupo ‘Dormidos’ se alerta sobre operativos de la PGJ, SSP, SEDENA y Marina”, se lee en el reporte.

Víctor “El Alor” y David García Ramírez “El Pistache” aparecen en los grupos como “Víctor” y “Abuelito Pistache”; el primero era el encargado de coordinar a todos.

La Unión, acorde con las indagatorias de SSP y SEIDO, entregan la cantidad de droga solicitada por el ''dealer'', además de insumos como armas de fuego, coches o motocicletas, las cuales deben entregarse al terminar la jornada en estacionamientos administrados por la organización criminal.

Asimismo, tienen que entregar el dinero obtenido por la venta de estupefacientes; todos reciben un sueldo en efectivo y especie, es decir, con droga.

“El Alor” presuntamente lleva el control del personal bajo su cargo y el dinero que tiene que entregarse los domingos.

QUIENES NO LO HACEN SON ASESINADOS

-Eso va para los que pagan cuando quieren, para los que se enfiestan y no saben ser responsables; yo me drogo, chupo y pago cuando tengo que hacerlo. El que no me pague el domingo no le voy a recibir nada el lunes.

-Estos no es un juego, es un cártel, les aviso que hoy es lunes, quien no tenga las motos y carros a la línea no le diré nada, lo voy a dejar ser, pero cuando menos se lo esperen, va la mía-  lanzó “El Alor” en uno de los grupos e inmediatamente envió un video donde uno de sus distribuidores estaba amarrado a una columna dentro de un apartamento.

Otro individuo le pegaba con un palo de escoba y lo torturaba. En otro video se observa a otro `dealer` sometido y ensangrentado. “güeyes, no mames ya se murió ‘Piña’, no respira”, se lee en otro mensaje.

De acuerdo con las investigaciones, la Unión asigna a distribuidores en cada bar y antro bajo su dominio y se difunde en sus grupos qué sitio le toca a cada quién. Los gerentes implicados con la organización delincuencial y personal de seguridad son enterados.

Tienen prohibido dejar pasar a cualquier otro `dealer` y se les obliga a avisar si descubren a alguien más vendiendo estupefacientes.

La Unión informa también de los nuevos narcomenudistas que entran a sus filas. Se difunde su apodo y una foto para que el resto de los integrantes lo conozcan. No hay bienvenidas ni palabras de aliento, solo una lluvia de “ok’s”.

La droga es entregada, de manera escalonada, en una casa de seguridad que cambia cada semana; está marcada y es revisada constantemente por otro grupo de “centinelas” que hacen recorridos en los antros durante la noche.

Todo es administrado por Daniel Eduardo “El Tiger”, mano derecha de "El Pistache", detenido el 30 de octubre en un complejo de apartamentos en Santa Fe.

Abogados, contadores y lavadores de dinero trabajan para la Unión; son alrededor de 50 profesionistas, según la SEIDO y trabajan en despachos legales y otros en instituciones financieras. La mayoría están identificados,  pero sus nombres se reservan en este trabajo por ser parte de una indagatoria en curso.

Los dealers comparten rasgos que las autoridades han ido identificando: los unen nexos conyugales, familiares o vecinales; algunos tienen antecedentes penales, otros no y provienen de la clase media, como si formar parte de un cártel fuera una suerte de aventura de la que pudieran salir en cualquier momento.

“El Alor”, uno de los cabecillas aún en libertad, posee algunas empresas lícitas perfectamente ubicadas pero poco se sabe del porqué y cuándo empezó su carrera criminal, pues hasta antes de su captura y posterior liberación no se le tenía en el radar.

Sus conexiones alcanzan a dueños de otras compañías, sobretodo encargadas de administrar centros nocturnos, quienes inclusive le informan de cuando la Procuraduría capitalina (PGJ-CDMX) realizó un cateo o solicitó algo a los apoderados legales.

“Se visualiza un documento de la PGJ-CDMX en el cual se está solicitando el acceso al bar Main Room para el acopio de información de las cámaras de CCTV, el cual se realizó el 2 de mayo de 2018 a las 11:00 horas, relacionado con un homicidio calificado”, se lee en la investigación de SEIDO.

Hay aproximadamente 200 personas investigadas por la PGR vinculadas a la Unión, se conocen sus teléfonos, redes sociales -si tienen-, domicilios y grado de participación en la operatividad del grupo delictivo.

En este número se incluyen policías y servidores públicos, principalmente de la alcaldía de Cuauhtémoc, cuyo proceso de plena identificación está desarrollándose.

Pese a todo, con diferentes líderes, facciones, integrantes, alianzas y complicidades, la Unión es el cártel originado en CDMX más longevo, pues opera desde 2009.

ALCANCES NACIONALES

La Unión es una empresa delictiva netamente capitalina, pero sus alcances son nacionales.

Así lo descubrió la Procuraduría General de la República (PGR) y el área de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-CDMX).

Los informes señalan que también opera en varias entidades, como Puebla, San Luis Potosí, Veracruz; Estado de México, Tijuana, Michoacán y Guerrero.

En esos sitios tienen nexos con algunos políticos, policías, otros criminales y, sobretodo, lavadores de dinero, se explica en el informe sin citar nombres.

Un ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), un ex Gobernador priista; un cirujano plástico ligado a estrellas de televisión y hasta un par de rectores de universidades fungen entre los contactos de la Unión.

iarb