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En el aire, facultades de autoridades para intervenir en seguridad

--La Constitución les confiere atribuciones que deben ser reglamentadas por el Congreso capitalino

Escrito en METRÓPOLI el

Pese a que la nueva Constitución de la Ciudad de México, que entró en vigor el 17 de septiembre pasado, confiere a los alcaldes nuevas facultades en materia de seguridad pública, las expectativas de un cambio en el tema son bajas pues quienes estén al mando de las alcaldía no podrán ejercerlas en tanto el Congreso capitalino no emita la ley que reglamenta sus atribuciones.

La  primera carta magna de los capitalinos establece que, entre otras facultades, los alcaldes podrán intervenir en temas de seguridad y, en coordinación con el jefe de gobierno, establecer las reglas de operación de la  policía de proximidad, que estará a cargo de la prevención del delito, no obstante para que eso suceda el Congreso local debe emitir una ley, para lo cual tiene hasta un año.

De acuerdo con el artículo décimo noveno transitorio “El Congreso de la Ciudad de México, en un plazo que no exceda de su primer año de ejercicio legislativo, expedirá una ley para la seguridad ciudadana que establezca las bases para que las alcaldías convengan con la o el Jefe de Gobierno la operación de cuerpos de policía de proximidad a cargo de la prevención del delito”.

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Aunque la nueva Constitución prevé algunos cambios, como que ahora sea nombrado por el alcalde un director de seguridad, con la posibilidad de destituirlo (lo que no podía hacer un jefe delegacional), o aumentar el número de elementos, así como tener acceso las 24 horas al sistema de monitoreo de las cámaras del C2, y no solo a las que daban a los parques, sino también a las vías primarias y entrecalles, para algunos alcaldes no habrá diferencias con el anterior esquema delegacional.

“No tenemos más facultades. Lo importante es establecer una adecuada coordinación con el sector central, que se cuente con el apoyo para identificar las zonas con altos índices delictivos y la coordinación se va a traducir en mayor seguridad para la gente”, explicó a La Silla Rota el alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil.

(Foto: Francisco Chiguil, alcalde de la delegación Gustavo A. Madero)

De acuerdo con el mandatario de la GAM, demarcación con uno de los más altos índices delictivos de la capital “Es necesario, a partir de las modificaciones a la Constitución, dotar  de mayores facultades a las alcaldías, no nada más implica un cambio de mandos sino definir estrategias para abatir el índice delictivo. Estamos carentes de facultades y atribuciones que nos permitan actuar de manera eficaz para poder combatir a la delincuencia”.

En el mismo sentido se pronunció el concejal de Miguel Hidalgo, Raúl Paredes, quien dijo que prácticamente las alcaldías empezaron con la estructura que dejaron los anteriores delegados, y la pelea por la autonomía administrativa para transformar su estructura aún está en pie. “El mando único es del gobierno central ahora”, declaró a La Silla Rota.

--Expectativas de mejorar la seguridad son bajas

De acuerdo con el experto en seguridad, Leonel Fernández, del Observatorio de Seguridad y Justicia, las alcaldías sí tendrán una facultad, la de proponer algún programa propio, pero reconoció que la expectativa de que cambie la seguridad en las 16 demarcaciones es baja, porque además se cruza con el hecho de que aún no llega el nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum.

(Foto: Leonel Fernández, integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia) 

“Las expectativas es que no haya grandes cosas, quizá algunos salgan a presumir algún programa, pero a menos que ya tengan diagnósticos hechos, dudo que arranquen con programas particulares”, dijo en entrevista con La Silla Rota.

Aunque las alcaldías no tendrán sus policías como los municipios, sí podrán contratar, de la bancaria o de la auxiliar, agregó.

“Lo novedoso es la posibilidad de decidir algunas actividades y presupuesto”, agregó Fernández.

Pero también será un enigma ver cómo las alcaldías se coordinarán con la SSP y la PGJCDMX, cuando a veces ni siquiera ambas dependencias logran coordinarse, observó.

“Vamos por el experimento de descentralizar, sobre todo porque la dinámica delincuencial no se detiene porque haya o no alcaldías”.

Explicó que en materia de delitos violentos la Cuauhtémoc es la más preocupante en todos los sentidos, junto con Venustiano Carranza, porque además ambas comparten frontera, y ahí se han concentrado un alto número de homicidios.  

En materia de delitos patrimoniales, Miguel Hidalgo es la que tiene el mayor aumento de delitos de este tipo y Benito Juárez también históricamente ha padecido de delitos a la propiedad.


--Los programas

Chiguil, quien acudió este miércoles al Antiguo Palacio del Ayuntamiento a una reunión de trabajo con el jefe de gobierno de la ciudad de México, José Ramón Amieva, y con la próxima jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó a La Silla Rota su primera medida como alcalde en materia de seguridad, la designación de su director de Seguridad Pública, y su programa para reducir la delincuencia. El cargo recayó en el policía Francisco Villagómez.

En materia de seguridad informó que se van a establecer mesas con el gobierno central para poder identificar las zonas con más alto índice delictivo, y procurar que lo que paga en la Gustavo A. Madero a la Policía Auxiliar, se refleje en el número de elementos, porque se paga una cantidad importante de recursos que no se refleja en el número, aseguró.

“La propuesta es definir acciones complementarias, no solo mayores rondines, sino incrementar el número de sectores, actualmente tenemos ocho, queremos que sean 10, ya que la delegación es muy grande y lo que vamos  a hacer para coadyuvar a que se mejore la seguridad es además tener mejores servicios públicos en distintos puntos en donde la delincuencia opere. También la contratación de un número importante de elementos para que den un mayor número de rondines y sacar a los policías de los intramuros para vigilar parques, quitar a nuestros funcionarios que tenían muchos policías asignados para cuidado personal, mandarlos a espacios públicos que es donde se opera y se puede inhibir la delincuencia, si nos ponemos de acuerdo con la SSP y con el gobierno central”.

La propuesta de aumentar el número de policías es similar a la que han hecho otros alcaldes desde que eran candidatos. Lo hizo Néstor Núñez y Julio César Moreno, de Cuauhtémoc y de Venustiano Carranza, respectivamente. Otras propuestas para mejorar la seguridad también pasar por tener mayor número de cámaras de vigilancia, como planteó Santiago Taboada, de Benito Juárez, o de crear gabinetes de seguridad en las colonias y policía de proximidad, como delineó Víctor Hugo Romo, de Miguel Hidalgo.

Son propuestas que son poco novedosas, consideró el experto Leonel Fernández.

Por ejemplo el caso de las cámaras, es un caso típico de promesa de campaña. Las cámaras no son tan efectivas, pero se trata de la típica promesa de campañas, ya que se considera que por ser observados los delincuentes, ya no cometerán delitos y que además como hay una prueba, ayuda para lograr una sentencia. Si se busca hacer una detención también resulta complejo porque la capacidad de reacción debe ser muy rápida.

Pero el seguimiento debe ser otro, de acuerdo con Fernández: se deben de tener policías detrás del monitoreo, revisar 24 horas durante los siete días de la semana y reaccionar al respecto, así como identificar a los sospechosos, a las personas en peligro y contar con un botón de auxilio. Eso requiere un ejército detrás que vigile las 24 horas, y en general no se tiene, dijo el analista del Observatorio.

“Las cámaras en algunas zonas grandes o residenciales casi siempre sirven al inicio pero después pasa el efecto disuasorio. Proponer más cámaras sin efecto disuasorio es que no sirven. Lo que van a invertir en aparatos es mejor usarlo para contratar gente que esté detrás, y en la CDMX hay muchas descompuestas. Si no tienes identificadas regiones con problemáticas solo es para ver si encuentras algo”.

Respecto a triplicar el número de elementos es algo que si lo ve como viable, porque a pesar de que la policía capitalina es la más grande del país, aún le hacen falta elementos. Pero más agentes policíacos no bastan. Se requieren dos cambios principales: con base en evidencias trabajar y mejorar la capacidad de inteligencia e intercambiar información con la Procuraduría General de la República; lo demás está en el ámbito de la ocurrencia.

La predicción de Fernández es que por lo menos los dos primeros meses de operaciones de las alcaldías, antes de que llegue el próximo gobierno de Sheinbaum, no se verán cambios porque en caso de que comience a haberlos, la experiencia marca que tardan por lo menos seis meses en marcar una diferencia, concluyó.