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El sueño que el sismo le robó a Noemí, joven Mazahua

La joven recién había terminado su servicio social en la empresa de contadores, y ese día firmaría su contrato laboral cuando el sismo de 7.1 grados la sorprendió

Escrito en METRÓPOLI el

CIUDAD DE MÉXICO.- Miti Nextko significa “te quiero” en el dialecto mazahua. Ese mensaje plasmado en una cartulina junto a la foto de Noemí Manuel García mantuvo con esperanzas a su familia durante más de 10 días de larga espera.

Sigue aquí toda la cobertura del sismo de 7.1 grados 

Más de 20 familiares estuvieron ahí, a un costado de los escombros que dejó el sismo en el edificio 286 de la avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma Norte.

Hermanos, primos, tíos, desde adultos hasta bebés, dejaron sus actividades de agricultura, del hogar y los estudios para esperar a Noemí.

Las familias Manuel y García son mazahuas, originarios del municipio de Donato Guerra, Estado de México, desde allá llegaron la noche del martes 19 de septiembre, los hombres con arrojo y entereza, y las mujeres, acompañantes y solidarias, llegaron ataviadas con vestimenta típica de esa comunidad indígena mexiquense.

Y es que la chica de 21 años, recién había terminado su servicio social en la empresa de contadores IPS, y ese día firmaría su contrato laboral cuando el terremoto de 7.1 grados la sorprendió, al igual que a más de 40 personas que quedaron sepultadas entre lozas, piedras y varillas.

Ella es muy alegre y siempre le gustaba hacer bromas, es muy ocurrente, hace chistes, se la pasa riendo, es de las personas que cuando comentan algo por simple que sea, por la manera en que lo dicen se te hace gracioso. Estudió Finanzas aquí cerca, en la misma colonia, de hecho el día que pasó eso ella venía de la escuela”, contó Juan Pedro Filomeno Manuel, primo de Noemí.

 

Aunque de escasos recursos económicos, don Aurelio, padre de Noemí, les dio estudios a ella y a sus 5 hermanos más, por lo que la joven quería compensar el esfuerzo de su padre.

Era más que nada la gratitud con sus papás, venimos de familia de escasos recursos y el hecho de que el papá haya hecho lo imposible por darles estudios a sus hijos, por el hecho de que el padre de familia mueva cielo, mar y tierra para darles, su convicción como hija es lograr sus sueños para compensar el esfuerzo, ella quería terminar la escuela, graduarse, tener su título y trabajar y seguir apoyando a su papá, porque vienen dos hermanos más chicos que ella, ella quería sobresalir y ayudar”, recordó su primo.

Además de la tragedia que dejó el terremoto en sí, la espera de noticias de la chica fue una verdadera pesadilla, fue eterna, agobiante, sumamente desgastante, pues además de que el cuerpo sin vida de Noemí fue rescatado hasta la madrugada del sábado 29 de septiembre, casi 11 días después, la familia padeció a las autoridades responsables de la información.

“Nosotros estamos cansados, molestos, decepcionados, hubo negligencia del gobierno no sé con qué intención lo hayan hecho, pero tenían que trabajar desde el principio y no lo hicieron, yo pienso que así haya venido el mismo Jesucristo aquí le hubieran negado el acceso, eso fue lo que pasó, el hecho de que el Ejército, la Policía Federal y la Marina tuvieran la batuta, fue una falla.

“Los japoneses se fueron molestos porque su meta es salvar vidas y aquí no los dejaron, los de Puerto Rico, igual, aquí no se viene a analizar se venía a trabajar, pensamos qué hubiera pasado si hubieran agilizado, ¿cuánto pudieron salvar?”, lamentó Juan Pedro.

Otros familiares como Josué Manuel García reclamaron que durante varios días las autoridades no les dieran información por lo que se manifestaron en contra.

Incluso, ahora lamentan que continuamente durante 3 días les dijeran que estaban cerca de la zona donde había vida, en el cuarto piso.

“Abusaron muchísimo de a confianza que se les dio en el principio, de hecho corrimos a gente que no queremos ver ni en pintura, es algo inexplicable, de mucho dolor que tú estés dolido y que todavía venga gente y se burlen en tu cara, hicieron puro show, son muchas preguntas y ninguna tiene respuesta”.

Por fin su pesadilla terminó y el cuerpo de Noemí fue llevado a su pueblo, donde la familia seguirá unida en el recuerdo de la joven.