En las listas de personas rescatadas del edificio en Alvaro Obregón 286 no se habla de Delfino García Samuel, era el intendente del condominio que se salvó solo, gracias al cinturón que usaba en su pantalón.
"De mí nadie se acuerda. Era del servicio de limpia. No estoy ni en listas de nada. Pero aquí estoy", dijo el hombre en una entrevista cuando salía del Sanatorio Durango.
Despúes de que el edificio colapsó, pudo reaccionar y se dio cuenta que estaba bajo pedazos de piedra. Lo primero que hizo fue tomar la hebilla grande de su cinturón y jaló una cantera de piedra que abrió un pequeño agujero de luz para poder salir de los escombros del edificio.
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“Yo quedé solo en un pedacito de unos 60 centímetros. Todo estaba obscuro, obscuro; solo vi un pequeño agujerito con luz, donde pude meter la mano. Pero necesitaba fuerza y no tenía apoyo. Y mi cinturón me salvó. Ahora sí que fue mi llave a la vida chingao!”
Delfino tiene 56 años de edad y se levantó solo de los resto de edificio que estaban sobre él, nadie se dio cuenta.
“Salí y empecé a caminar sobre la avenida, respirando profundo, sin voltear pa`trás, para no volver a la pesadilla, aunque fue de unos minutos. Caminé dos o tres horas, ya ni sé ahora”
El sismo le tomó de sorpresa al igual que a las demás personas que no pudieron salir a tiempo del inmueble. “Nadie escuchó la alarma. Todos sentimos el temblor durísimo. De pronto todo se cayó”, recuerda Delfino. “Sólo piensas en tu familia, en tus hijos, en tu esposa. Luego, en segundos, lo que fue tu vida. Es feo y no se lo deseo a nadie, verdad de Dios!”.
Paramédicos de la Cruz Roja no pudieron atenderlo por la cantidad de personan que requerían apoyo, por lo que lo mandaron al Sanatorio Durango.
Con información de El Financiero