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El pleito de Morena en el Congreso de la CDMX

Queda a relucir la división por temas como el control de la bancada, el reparto de cargos administrativos y el uso de los recursos

Escrito en METRÓPOLI el

En menos de tres meses, la bancada de Morena en el primer Congreso de la Ciudad de México ya tiene a su segundo coordinador parlamentario, luego de que Ernestina Godoy presentó su licencia como diputada local para integrarse al gabinete de Claudia Sheinbaum, como procuradora de justicia capitalina a partir del 5 de diciembre.

La ahora excoordinadora estuvo al frente de la bancada 64 días. El proceso de sustitución dejó al descubierto una división interna de la bancada que es mayoría en el Congreso, a la que la propia dirigente nacional del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador, Yeidckol Polevnski, tuvo que llamar a la unidad.

Se trata de una división por temas como el control de la bancada, el reparto de cargos administrativos y el uso de los recursos, ya que el programa de austeridad que derivará en un recorte de mil millones de pesos para el próximo año, inconformó a algunos legisladores.

DOS ELECCIONES

Apenas se supo hace dos semanas que Godoy dejaría la coordinación, dos facciones buscaron quedarse con el cargo, una encabezada por Ricardo Ruiz, allegado a Sheinbaum y suplente de Alejandro Encinas, quien dejó su diputación el 9 de octubre para irse de subsecretario de Gobernación. La otra facción era encabezada por José Luis Rodríguez, electo en el Distrito Local 12, ubicado en Cuauhtémoc, a quien se le identificó con el exjefe delegacional de la demarcación, Ricardo Monreal. Había otra corriente que apoyaba al entonces vicecoordinador, José Luis Rodríguez,, pero era la más débil.

Ernestina Godoy.

Aunque el 10 de noviembre se llevó a puerta cerrada la elección de José Luis Rodríguez como nuevo coordinador, una revelación de un presunto soborno para que él fuera el elegido  -publicada el 14 de noviembre por el diario Reforma- retrasó la solicitud de licencia de Godoy.

La acusación de soborno la hizo la diputada local, José Luis Rodríguez,, quien presentó una denuncia al respecto ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena, según el diario.

La legisladora informó a la comisión partidista que su compañero legislador José Luis Rodríguez, la intentó sobornar con medio millón de pesos para que apoyara como próximo coordinador a Rodríguez, días antes del 10 de noviembre.

Godoy retrasó su renuncia y anunció que la presentaría en cuanto hubiera consenso.

Monreal salió a negar cualquier vínculo con Rodríguez e incluso expresó su molestia con el Reforma por el contenido de la nota.

El 20 de noviembre se retomó la elección del nuevo coordinador de Morena. Para ello se pospuso la sesión ordinaria a celebrarse en martes en el Congreso. Luego de una reunión de varias horas, el ganador fue Ruiz, pero Rodríguez quedó como vicecoordinador, y se creó otra vicecoordinación, que recayó en manos de Valentina Batres, hermana de Martí Batres, presidente de la mesa directiva del Senado y dirigente de Morena en la capital.

Polevnski reconoció previo a la votación que se trataba de evitar conflictos. “En algún momento proponer que se reponga el procedimiento cuando no todos están de acuerdo, cuando algo genera una división”.

Al acabar la votación y darse a conocer al nuevo coordinador, los diputados negaron que la elección haya sido por cuotas.

“No es un reparto de cuotas. Es una decisión de que la diversidad de género se refleje y de diversos puntos de visto dentro de este grupo”, afirmó en conferencia el nuevo coordinador, Ricardo Ruiz.

En la conferencia de prensa que ofrecieron la misma noche del 20, un reportero preguntó si habría un informe de la investigación de Honor y Justicia del partido, sobre el presunto caso de soborno. Quien respondió fue la vicecoordinadora Valentina Batres, quien de manera escueta dijo que “ese es otro tema”.

DIVIDIDOS

Sin embargo, de acuerdo con una fuente de la fracción, sí había división en la bancada morenista, la cual se hizo visible con la renuncia de Encinas, quien con su experiencia y recorrido por cargos públicos era de facto el coordinador parlamentario o contenía las inconformidades, hasta el 9 de octubre, cuando solicitó licencia.

También había inconformidad con el reparto de posiciones administrativas donde se benefició a allegados de la ahora exdiputada, como la de Servicios Parlamentarios, Estela Carina Piceno Nava y de Oficialía Mayor, Laura Ángeles Gómez.

En el caso de Piceno Nava, su edad, 29 años, le impide cumplir con el reglamento del Congreso, que establece que el cargo debe ser ocupado por una persona de 30 años o más.

Otro impedimento era su perfil académico, pues los requisitos establecían que debería ser egresada de derecho o una carrera afín. Sin embargo, Piceno tiene su título en pedagogía. Pero la funcionaria fue avalada por Godoy.

Otro tema que dividió a la bancada, fue el recorte de recursos para el Congreso, pues aunque la promesa de campaña era que para 2019 fueran mil millones menos de pesos de los alrededor de 2 mil 400 millones de pesos de este año, algunos pedían que fuera menos, de 700 millones de pesos, ya que no se hizo ningún estudio sobre cómo afectaría a la bancada, que al ser la más numerosa requiere de más asesores, pero que con una posible reducción de sueldos son renuentes a laborar con ellos.

Finalmente, también había malestar por decisiones tomadas por Godoy, que no las consultaba con su fracción parlamentaria, algo que criticaron sobre todo los diputados más jóvenes.

AJ