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El origen de la guerra por Tlalpan

Son dos grupos delictivos los que pelean la zona del Ajusco: “El Camilo” y “Don Agustín o Pepe Pancho Hijo del Perro”

Escrito en METRÓPOLI el

La violencia en Tlalpan comenzó con una amenaza: “o te alineas o te alineo”. El de la voz era “El Trompas”, un sicario al servicio de “Don Agustín” y su sobrino Pepe “Hijo de Pancho El Perro”, quienes buscan controlar las colonias que están a las faldas del Ajusco, al sur de la Ciudad de México. Su interlocutor era Camilo A. “El Camilo”, otro supuesto distribuidor de drogas con quien de las amenazas pasaron a los balazos.

El 14 de junio pasado, el hijo de “El Camilo”, Jorge, comía garnachas en Avenida Bosques y Sauces, en Bosques del Pedregal, cuando de un taxi Tsuru rosa, con placas A39198, bajaron dos individuos armados: eran “El Trompas” y “El Pato” vestidos en sudaderas con capucha.

En el puesto había más personas, incluyendo una joven con su bebé en brazos, la cual tuvo que ser ayudada por la vendedora para salir, pues se atoró entre las sillas y la mesa.

Pero los pistoleros siguieron a la muchacha y su bebé, detonando una y otra vez sus pistolas; la alcanzaron metros adelante y la asesinaron, mientras su pequeño de meses agonizó tendido sobre el asfalto, ante la mirada incrédula de vecinos y transeúntes.

Ella se llamaba Monserrat Torres González y tenía 23 años de edad; nada tenía que ver con la pugna entre “Don Agustín” y “El Camilo”, apuntan las investigaciones, pues fue confundida con la esposa de Jorge, blanco de la agresión.

Más tarde, la verdadera pareja de Jorge acudió al lugar y reconoció el cuerpo del muchacho de 27 años de edad, el cual, afirmó, se dedicaba a comprar y vender automóviles en la Cuarta Sección de Pedregal de San Nicolás.

Con la muerte de su hijo, “El Camilo” presuntamente ordenó la venganza contra “El Trompas”, que tendría lugar apenas cuatro días después.

‘Llovieron balas en Padierna’

Pistoleros de “El Camilo” recibieron el pitazo de que “El Trompas”, asesino de su hijo, estaba con unos amigos en la esquina de Akil y Hocaba, colonia Héroes de Padierna.

Entre esta colonia y Bosques del Pedregal, donde “El Trompas” ultimó al hijo de “El Camilo”, a una joven y su bebe, apenas hay tres kilómetros de distancia.

Informes de la Policía de Investigación señalan que los sicarios emboscaron a sus víctimas, que platicaban afuera de un domicilio, oyendo música que salía de las bocinas de un Volkswagen Beetle.

Hubo fuego cruzado, pero dos de los acompañantes de “El Trompas” cayeron, no así él, quien resultó ileso pero posteriormente fue detenido por policías.

Las fotografías de la escena del crimen revelan que los dos asesinados intentaron refugiarse arrastrándose debajo del Beetle, pero las balas los alcanzaron de todas formas.

Más de 50 casquillos percutidos quedaron regados en la calle, pues a las 16:45 horas que ocurrió había transeúntes y vecinos por igual.

“Parecía un campo de batalla”, expresó un agente de Investigación que estuvo en el lugar de los hechos; relató además que los ánimos en general estaban tan encendidos que hubo empujones e insultos con los policías preventivos.

“Todo porque un compañero dice que vio a uno de ellos tratando de llevarse un teléfono de los occisos”, dijo a La Silla Rota.

Al final, nueve sospechosos de participar en el tiroteo fueron arrestados, entre ellos “El Trompas” y cuatro personas que al parecer pretendieron hurtar un arma de fuego involucrada.

La venganza de “El Camilo” se consumió a medias, pues entre los muertos tampoco está segundo homicida de su hijo, un hombre al que le dicen “El Pato”.

Las bandas 

Son dos grupos delictivos los que pelean la zona del Ajusco: “El Camilo” y “Don Agustín o Pepe Pancho Hijo del Perro”.

“El Camilo” era un socio de Hugo González Ruiz “El H”, abatido en agosto del año pasado por agentes de la Procuraduría capitalina.

“Don Agustín”, acorde con los informes de Inteligencia de la PGJ, es un longevo jefe de la mafia, el cual opera también en la alcaldía de Coyoacán junto con su sobrino, José Alejandro Rosas Huerta “Pepe Hijo de Pancho El Perro” y otros miembros de su familia.

Eran de igual modo aliados de “El H”, pero solo en Tlalpan, pues en Coyoacán son el grupo dominante e inclusive proveen de estupefacientes a los dealers de Ciudad Universitaria.

El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) Jesús Orta, confirmó en entrevista que la pugna en Tlalpan es entre estas dos organizaciones delictivas.

“La alcaldía de Tlalpan tuvo un repunte en hechos violentos y nosotros tenemos, por los hechos de Padierna, tenemos esa línea (de que fue en represalia por los homicidios del viernes), son dos grupos que tienen ya una historia importante, son escisiones de ‘El H’ y se disputan la zona”, detalló.

Sin embargo, desde 2010, las colonias a las faldas del Ajusco han sido disputadas a sangre y fuego.

En esos años ocurrió una de las primeras masacres, cuando la familia Sánchez Pérez fue asesinada por la recién creada organización criminal: La Mano con Ojos.

Encabezada por Óscar Oswaldo García Montoya “El Compayito”, esta banda fue la responsable de más de una veintena de homicidios, incluyendo decapitaciones que exaltaban con narcomensajes.

Sus rivales eran “El ET” y “Los Changos”, éstos últimos aún vigentes pero mermados.

Tras la captura de “El Compayito” en 2012, el grupo delictivo fue en decadencia hasta que desapareció y abrió paso a nuevos delincuentes, como “El H”.